Ningún politólogo podría definir a nuestro sistema como una verdadera democracia, faltan bastantes requisitos y sobre todo bastantes principios éticos y morales porque hay casos en los que no hace falta que sean calificados como delitos para que te tengas que ir a tu casa. El propio caso de Durán y LLeida es uno de los miles de casos que por estos lares se dan y donde se le buscan y rebuscan trescientos mil pies al gato para con un poco de retórica de charlatán de feria quitarse el muerto de encima y tomarnos por idiotas a los ciudadanos.
En EEUU son miles los casos que por una mínima falta se van a su casa, desde candidatos a la presidencia a presidentes, pasando por congresistas, senadores, secretarios de estado, generales etc...y ninguno de ellos es delito, simplemente te han pillado con una amiga que no es tu mujer o mintiendo, o simplemente has plagiado un renglón de tu tesis doctoral como fue el caso de un ministro alemán. Pero aqui no se va nadie ni robando, ni saqueando, ni expoliando a los ciudadanos, ni dejando al país en la miseria más humillante saliendo con los bolsillos llenos ni quemando un retrato del Jefe del Estado etc...
Es más, aqui podemos encontrar a un chorizo como Durán y LLeida, que además de pedir la independencia de una parte del territorio español es el Presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso de España, o un terrorista con más de 50 asesinatos sobre sus espaldas, como Josu Ternera, presidiendo la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco o a un sujeto que ha llevado al país a la ruina con sillón vitalicio en el Consejo de Estado o al Presidente de la saqueada y quebrada Bankia, imputado y recibiendo la oferta de consejero de Telefónica. En fin, una democracia es algo bastante más serio que todo este tinglado. Me atrevo a decir que en una democracia todos estos estarían a estas horas fregando el suelo de su celda hasta criar malvas ahí dentro.
El Estado libre es aquel que es racional. No puede un Estado, desde la irracionalidad, ser libre; es imposible. Y aqui, como hemos comentado otras veces, no se configuró una construcción racional al estilo de la Constitución americana en la que antes se analizaron y se debatieron todos aquellos aspectos que podrían afectar a ese tipo de sociedad hasta pulir el más mínimo detalle, de manera que se elaborara una constitución que pudiera servir de marco de convivencia ajustado a todas las gentes y grupos sociales que poblaban ese país Se tuvieron en cuenta aspectos que pudieran significar riesgos para la convivencia, la relación de los partidos con la sociedad, las instituciones, el pueblo y su papel, los derechos fundamentales, la participación política, todo acorde con la cultura política y los hábitos sociológicos de sus ciudadanos de manera que no se vieran mermados derechos y que el Estado no fuera presa de las facciones antagónicas. En defintiiva, una construcción racional al contrario que la nuestra que no estuvo precedida de ningún debate intelectual sino que más bien se hizo por y para partidos. Fueron ellos los que diseñaron una Constitución a imagen y semejanza de sus intereses, copiando y pegando como un puzzle retazos de las constituciones italiana, portuguesa y alemana, dejando bien parados a los partidos nacionalistas para evitar el eterno conflicto y olvidar antiguos miedos pero de manera artificial y con una gran ausencia, la de los ciudadanos que sólo fuimos invitados a votarla en referendum con todos los medios al servicio de la causa.
Hoy esa carta otorgada está agotada y hace aguas por todas partes, el conflicto que se pensó en esconder ha renacido y está latente porque no se solucionó, no se le hizo frente y como consecuencia se ha estado permitiendo por temor al propio conflicto que los nacionalistas hicieran y deshicieran a su antojo. Hoy, las instituciones están deterioradas y desprestigiadas como resultado de una construcción irracional donde la libertad ya no tiene sitio, la participación política está blindada con unas leyes que favorecen a la actual casta política, la justicia es una prolongación del poder político, el parlamento está muerto, no hay debates porque no hay libertad debido a la disciplina de partido porque el Congreso fue configurado por y para partidos, no para parlamentarios, el Senado es una institución totalmente inservible donde sólo se puede ir a cobrar y nada más, el Estado es un mostruo que somete al ciudadano porque se nos ha ido de las manos, hoy mismo se publican los datos de la contabilidad general del Estado y mientras las familias y empresas han ahorrado dentro de la más absoluta miseria, el Estado se ha vuelto a endeudar en 60.000 millones, se chupan nuestro esfuerzo ahorrado, no vale de nada ningún sacrificio, tenemos un Leviatan que es un desague por el que se van todos nuestros esfuerzos.
Si el admirado James Buchanan, fallecido hace pocos días y del que guardo un grato recuerdo, levantara la cabeza vería a nuestro Estado como nuestra mayor amenaza y así es. Hoy el Estado y sus políticos corruptos son la mayor amenaza para el ciudadano, han acabado con la democracia y la libertad y todo porque como he dicho anteriormente para que un Estado sea libre, primero ha de ser racional y el nuestro no lo es.
Carlos RH
En EEUU son miles los casos que por una mínima falta se van a su casa, desde candidatos a la presidencia a presidentes, pasando por congresistas, senadores, secretarios de estado, generales etc...y ninguno de ellos es delito, simplemente te han pillado con una amiga que no es tu mujer o mintiendo, o simplemente has plagiado un renglón de tu tesis doctoral como fue el caso de un ministro alemán. Pero aqui no se va nadie ni robando, ni saqueando, ni expoliando a los ciudadanos, ni dejando al país en la miseria más humillante saliendo con los bolsillos llenos ni quemando un retrato del Jefe del Estado etc...
Es más, aqui podemos encontrar a un chorizo como Durán y LLeida, que además de pedir la independencia de una parte del territorio español es el Presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso de España, o un terrorista con más de 50 asesinatos sobre sus espaldas, como Josu Ternera, presidiendo la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco o a un sujeto que ha llevado al país a la ruina con sillón vitalicio en el Consejo de Estado o al Presidente de la saqueada y quebrada Bankia, imputado y recibiendo la oferta de consejero de Telefónica. En fin, una democracia es algo bastante más serio que todo este tinglado. Me atrevo a decir que en una democracia todos estos estarían a estas horas fregando el suelo de su celda hasta criar malvas ahí dentro.
El Estado libre es aquel que es racional. No puede un Estado, desde la irracionalidad, ser libre; es imposible. Y aqui, como hemos comentado otras veces, no se configuró una construcción racional al estilo de la Constitución americana en la que antes se analizaron y se debatieron todos aquellos aspectos que podrían afectar a ese tipo de sociedad hasta pulir el más mínimo detalle, de manera que se elaborara una constitución que pudiera servir de marco de convivencia ajustado a todas las gentes y grupos sociales que poblaban ese país Se tuvieron en cuenta aspectos que pudieran significar riesgos para la convivencia, la relación de los partidos con la sociedad, las instituciones, el pueblo y su papel, los derechos fundamentales, la participación política, todo acorde con la cultura política y los hábitos sociológicos de sus ciudadanos de manera que no se vieran mermados derechos y que el Estado no fuera presa de las facciones antagónicas. En defintiiva, una construcción racional al contrario que la nuestra que no estuvo precedida de ningún debate intelectual sino que más bien se hizo por y para partidos. Fueron ellos los que diseñaron una Constitución a imagen y semejanza de sus intereses, copiando y pegando como un puzzle retazos de las constituciones italiana, portuguesa y alemana, dejando bien parados a los partidos nacionalistas para evitar el eterno conflicto y olvidar antiguos miedos pero de manera artificial y con una gran ausencia, la de los ciudadanos que sólo fuimos invitados a votarla en referendum con todos los medios al servicio de la causa.
Hoy esa carta otorgada está agotada y hace aguas por todas partes, el conflicto que se pensó en esconder ha renacido y está latente porque no se solucionó, no se le hizo frente y como consecuencia se ha estado permitiendo por temor al propio conflicto que los nacionalistas hicieran y deshicieran a su antojo. Hoy, las instituciones están deterioradas y desprestigiadas como resultado de una construcción irracional donde la libertad ya no tiene sitio, la participación política está blindada con unas leyes que favorecen a la actual casta política, la justicia es una prolongación del poder político, el parlamento está muerto, no hay debates porque no hay libertad debido a la disciplina de partido porque el Congreso fue configurado por y para partidos, no para parlamentarios, el Senado es una institución totalmente inservible donde sólo se puede ir a cobrar y nada más, el Estado es un mostruo que somete al ciudadano porque se nos ha ido de las manos, hoy mismo se publican los datos de la contabilidad general del Estado y mientras las familias y empresas han ahorrado dentro de la más absoluta miseria, el Estado se ha vuelto a endeudar en 60.000 millones, se chupan nuestro esfuerzo ahorrado, no vale de nada ningún sacrificio, tenemos un Leviatan que es un desague por el que se van todos nuestros esfuerzos.
Si el admirado James Buchanan, fallecido hace pocos días y del que guardo un grato recuerdo, levantara la cabeza vería a nuestro Estado como nuestra mayor amenaza y así es. Hoy el Estado y sus políticos corruptos son la mayor amenaza para el ciudadano, han acabado con la democracia y la libertad y todo porque como he dicho anteriormente para que un Estado sea libre, primero ha de ser racional y el nuestro no lo es.
Carlos RH