Lo de la democracia es el mantra que se utiliza cuando se quieren tapar las miserias. Lo que ocurre es puro pensamiento Alicia. Como yo digo que VOX no es democrático, pues no es democrático y basta ya.
En el fondo de todo está la cuestión que VOX no se ha integrado en la casta, como se apresuró a hacer el Sr. Rivera.
En realidad cualquier partido que llegue tiene dos opciones: integrarse en la casta y suplicar parcelas de poder y con un poco de suerte alcanzar cierto nivel, bastante efímero o criticar a la casta y esperar que los votos los coloquen lo más alto posible.
Como ejemplos del primer caso tenemos a C's, a Podemos y a partidos minoritarios, como "Teruel existe"; en el segundo caso tendríamos a UPyD en sus primeros tiempos y ahora a VOX. Upyd tuvo la desgracia de plantear una izquierda a la que no estaba preparada la sociedad. Fue un caso de inoportunidad en el tiempo. Tal vez ahora hubiera conseguido unos buenos resultados. VOX, de momento, está haciendo lo que espera una parte importante de la sociedad y va creciendo.
El problema de VOX con la casta no es que no esté integrado, que eso hasta lo pueden soportar y hasta viene bien tener algún contestatario. El problema es que se dedica a sacar las miserias de la casta y la gente está comprobando que el emperador está desnudo. La gente se da cuenta que hay otras posibilidades distintas a las que impone la casta y eso les rompe el chiringuito.
Por ejemplo, de no existir VOX, el asunto vasco y catalán estarían en vías de solución, porque toda la casta, con sus matices, dirían que no puede seguir un conflicto indefinido y que hay que ser tolerantes y ceder y que con más autogobierno no va a pasar nada. O el adoctrinamiento escolar se haría sin que los padres se enteraran, mientras que ahora, al menos, saben que hay adoctrinamiento. Que tengan que tragar para evitar represalias, es otra historia.
Siempre decimos que toda esta marginación a VOX lo que hace es darle votos, pero es que si no la hicieran, aún conseguirían más votos, pues su pensamiento llegaría a más gente. Y el problema no está en que se opongan a ciertas cosas que hacen, el problema es que dan la batalla de las ideas, que proponen ideas contrarias y las razonan y cuando atacan una idea la razonan y demuestran que es falsa. Son dos actitudes: una de ataque, donde se proponen ideas nuevas y otra de defensa, donde se destruyen las ideas de los contrarios.
Defender las propias ideas de los ataques, se puede sobrellevar con más o menos fortuna, todo es cuestión de unas cuantas tertulias en TV, claro que si en las tertulias hay gente de VOX, la cosa se pone fea. Pero que los de VOX propongan ideas nuevas, eso es más difícil de asumir, porque son incapaces de desmontarlas.
VOX ha traído el escándalo y eso, a todos los que están aposentados en el sistema (y casi todos los que pintan algo, lo están) les viene muy mal, porque todos tienen sus cortijitos o sus cortijazos y VOX se los está destruyendo y les está obligando a pensar en ganarse la vida o los votos. Hay demasiadas subvenciones, en dinero o en especie, que siempre se nos olvidan estas y nos fijamos en el dinero, cuando las que se dan en especie son peores, como para que el camino de VOX sea de rosas, seguramente lo es, pero por la parte de las espinas.
Nunca se habla de las subvenciones en especie, que son los favores que reciben las empresas o los particulares. Lógicamente esos favores hay que pagarlos, en general con buenos billetes en cuentas del extranjero, aunque también se pagan con otros favores. Pero los billetes tienen que salir de los de siempre, con lo cual tenemos una especie de impuestos ocultos que bajan nuestro poder adquisitivo. El gobierno nos deja, generosamente, que no le paguemos algunos servicios, pero luego los pagamos con creces a los que los prestan.
Todas estas miserias son las que pone de manifiesto VOX y por eso tienen que marginarlos y evitar en lo posible su financiación. Sí se les niegan las presidencias de comisiones, por ejemplo, se les cierra también el camino a la notoriedad y a los fondos. Nada de higiene democrática sino puro acoso mafioso. Pero eso viene bien, así VOX se acostumbra a la sobriedad y eso es algo que se perdió en la transición.
Vanlop
En el fondo de todo está la cuestión que VOX no se ha integrado en la casta, como se apresuró a hacer el Sr. Rivera.
En realidad cualquier partido que llegue tiene dos opciones: integrarse en la casta y suplicar parcelas de poder y con un poco de suerte alcanzar cierto nivel, bastante efímero o criticar a la casta y esperar que los votos los coloquen lo más alto posible.
Como ejemplos del primer caso tenemos a C's, a Podemos y a partidos minoritarios, como "Teruel existe"; en el segundo caso tendríamos a UPyD en sus primeros tiempos y ahora a VOX. Upyd tuvo la desgracia de plantear una izquierda a la que no estaba preparada la sociedad. Fue un caso de inoportunidad en el tiempo. Tal vez ahora hubiera conseguido unos buenos resultados. VOX, de momento, está haciendo lo que espera una parte importante de la sociedad y va creciendo.
El problema de VOX con la casta no es que no esté integrado, que eso hasta lo pueden soportar y hasta viene bien tener algún contestatario. El problema es que se dedica a sacar las miserias de la casta y la gente está comprobando que el emperador está desnudo. La gente se da cuenta que hay otras posibilidades distintas a las que impone la casta y eso les rompe el chiringuito.
Por ejemplo, de no existir VOX, el asunto vasco y catalán estarían en vías de solución, porque toda la casta, con sus matices, dirían que no puede seguir un conflicto indefinido y que hay que ser tolerantes y ceder y que con más autogobierno no va a pasar nada. O el adoctrinamiento escolar se haría sin que los padres se enteraran, mientras que ahora, al menos, saben que hay adoctrinamiento. Que tengan que tragar para evitar represalias, es otra historia.
Siempre decimos que toda esta marginación a VOX lo que hace es darle votos, pero es que si no la hicieran, aún conseguirían más votos, pues su pensamiento llegaría a más gente. Y el problema no está en que se opongan a ciertas cosas que hacen, el problema es que dan la batalla de las ideas, que proponen ideas contrarias y las razonan y cuando atacan una idea la razonan y demuestran que es falsa. Son dos actitudes: una de ataque, donde se proponen ideas nuevas y otra de defensa, donde se destruyen las ideas de los contrarios.
Defender las propias ideas de los ataques, se puede sobrellevar con más o menos fortuna, todo es cuestión de unas cuantas tertulias en TV, claro que si en las tertulias hay gente de VOX, la cosa se pone fea. Pero que los de VOX propongan ideas nuevas, eso es más difícil de asumir, porque son incapaces de desmontarlas.
VOX ha traído el escándalo y eso, a todos los que están aposentados en el sistema (y casi todos los que pintan algo, lo están) les viene muy mal, porque todos tienen sus cortijitos o sus cortijazos y VOX se los está destruyendo y les está obligando a pensar en ganarse la vida o los votos. Hay demasiadas subvenciones, en dinero o en especie, que siempre se nos olvidan estas y nos fijamos en el dinero, cuando las que se dan en especie son peores, como para que el camino de VOX sea de rosas, seguramente lo es, pero por la parte de las espinas.
Nunca se habla de las subvenciones en especie, que son los favores que reciben las empresas o los particulares. Lógicamente esos favores hay que pagarlos, en general con buenos billetes en cuentas del extranjero, aunque también se pagan con otros favores. Pero los billetes tienen que salir de los de siempre, con lo cual tenemos una especie de impuestos ocultos que bajan nuestro poder adquisitivo. El gobierno nos deja, generosamente, que no le paguemos algunos servicios, pero luego los pagamos con creces a los que los prestan.
Todas estas miserias son las que pone de manifiesto VOX y por eso tienen que marginarlos y evitar en lo posible su financiación. Sí se les niegan las presidencias de comisiones, por ejemplo, se les cierra también el camino a la notoriedad y a los fondos. Nada de higiene democrática sino puro acoso mafioso. Pero eso viene bien, así VOX se acostumbra a la sobriedad y eso es algo que se perdió en la transición.
Vanlop