Hay quien dice que la responsabilidad de la crisis solo puede atribuirse al Presidente del Gobierno en un mínimo porcentaje y que la gran responsable de la crisis es la derecha. Sin embargo, un somero análisis indica que Zapatero SÍ es el gran responsable de este desastre.
Cierto es que heredó un modelo económico con los pies de barro, basado en la construcción y en el consumo (a crédito, claro). Después de haberlo criticado duramente cuando estaba en la oposición, se dedicó a potenciarlo (dinero fácil, tentador). Se construyeron más inmuebles de 2004 a 2008 que de 1996 a 2004. Cuando la crisis comenzaba, simplemente la negó, llamando antipatriotas (él, uno de los mayores antipatriotas de la historia) a quienes le recordaban la realidad. Engañó, a los 11 millones que se dejaron, prometiendo pleno empleo. Una vez que no le quedó más remedio que admitir la realidad, y cuando todos le aconsejaban que recortase el gasto y reformase el mercado laboral, se dedicó a despilfarrar, dilapidando un superávit de las cuentas públicas del 2% a un déficit de más del 11%. Lleva 2 años diciendo que ya hemos empezado a recuperarnos y esto va cada vez a peor. No sé qué pasará esta semana, pero da la sensación de que los inversores (esos malvados especuladores a los que ZP se dedicó a insultar antes de pedirles dinero) huyen de España.
Este sujeto desde que accedió a la Presidencia del Gobierno se propuso fracturar España y lo ha conseguido. Ha destrozado la convivencia, la política exterior (que tantos años había costado), la administración territorial, la gestión de la inmigración, la justicia, la política antiterrorista… Ha contado con la complicidad de sus grandes terminales mediáticas (cuánto daño le ha hecho el grupo PRISA a este país), que se han dedicado a loar sus locuras y a insultar a los discrepantes (hubo un momento en que el terrorista parecía Alcaraz y Otegi y de Juana las víctimas).
El resultado, el desastre que tenemos, del que nos va a costar mucho recuperarnos.
¿Y el PP? El PP no es responsable de no pactar con ZP, porque este se ha negado por activa y por pasiva a hacerlo. Desde el principio ha intentado aislar al PP, llegando a acuerdos con todo tipo de partidos anticonstitucionales (y teniendo la desfachatez de llamar al PP “derecha extrema”), engañando a Rajoy con la reforma de los estatutos o diciendo que no podía pactar por ideología. El PP siempre le advirtió contra sus ocurrencias y ahora los acusa de “no arrimar el hombro” ( no tiene vergüenza o está fuera de la realidad).
El PP, sin embargo, es muy responsable de haber renunciado a la batalla ideológica, de no saber, querer o poder desmontar las falacias y las manipulaciones de la historia que constantemente hace la izquierda. Porque la democracia en Europa es patrimonio del liberalismo (no del socialismo). Cuando los liberales luchaban contra los conservadores para que el Estado diese el poder a los ciudadanos, los socialistas buscaban su octubre del 17. Curiosamente ahora el socialismo quiere que el Estado, en perjuicio de los ciudadanos, adquiera cada vez más poder (muy democrático). Esta derecha es incapaz de mostrar que en el supuesto Paraíso Republicano se cometieron asesinatos en masa, como Paracuellos, o lo más parecido a un genocidio que hubo en la España contemporánea, la matanza de 7000 religiosos. Esta derecha es incapaz de recordar que el Estado no produce riqueza, sino que se financia de los impuestos de los ciudadanos, que la riqueza proviene de los emprendedores, a los que los socialistas insultan día sí, día también.
El socialismo, o la socialdemocracia, solo sabe arruinar países. Con la excusa de “lo social”, desincentivan al emprendedor y favorecen al parásito. Degradan la educación para evitar una sociedad civil fuerte. Solo quieren una sociedad fracturada, enfrentada, mal formada, mal informada y dependiente de la subvención. De esta manera pueden gobernar (y robar) sin oposición.
De ser incapaces de mostrar la verdadera cara del socialismo sí que es muy culpable la derecha.
Luis Montes
Cierto es que heredó un modelo económico con los pies de barro, basado en la construcción y en el consumo (a crédito, claro). Después de haberlo criticado duramente cuando estaba en la oposición, se dedicó a potenciarlo (dinero fácil, tentador). Se construyeron más inmuebles de 2004 a 2008 que de 1996 a 2004. Cuando la crisis comenzaba, simplemente la negó, llamando antipatriotas (él, uno de los mayores antipatriotas de la historia) a quienes le recordaban la realidad. Engañó, a los 11 millones que se dejaron, prometiendo pleno empleo. Una vez que no le quedó más remedio que admitir la realidad, y cuando todos le aconsejaban que recortase el gasto y reformase el mercado laboral, se dedicó a despilfarrar, dilapidando un superávit de las cuentas públicas del 2% a un déficit de más del 11%. Lleva 2 años diciendo que ya hemos empezado a recuperarnos y esto va cada vez a peor. No sé qué pasará esta semana, pero da la sensación de que los inversores (esos malvados especuladores a los que ZP se dedicó a insultar antes de pedirles dinero) huyen de España.
Este sujeto desde que accedió a la Presidencia del Gobierno se propuso fracturar España y lo ha conseguido. Ha destrozado la convivencia, la política exterior (que tantos años había costado), la administración territorial, la gestión de la inmigración, la justicia, la política antiterrorista… Ha contado con la complicidad de sus grandes terminales mediáticas (cuánto daño le ha hecho el grupo PRISA a este país), que se han dedicado a loar sus locuras y a insultar a los discrepantes (hubo un momento en que el terrorista parecía Alcaraz y Otegi y de Juana las víctimas).
El resultado, el desastre que tenemos, del que nos va a costar mucho recuperarnos.
¿Y el PP? El PP no es responsable de no pactar con ZP, porque este se ha negado por activa y por pasiva a hacerlo. Desde el principio ha intentado aislar al PP, llegando a acuerdos con todo tipo de partidos anticonstitucionales (y teniendo la desfachatez de llamar al PP “derecha extrema”), engañando a Rajoy con la reforma de los estatutos o diciendo que no podía pactar por ideología. El PP siempre le advirtió contra sus ocurrencias y ahora los acusa de “no arrimar el hombro” ( no tiene vergüenza o está fuera de la realidad).
El PP, sin embargo, es muy responsable de haber renunciado a la batalla ideológica, de no saber, querer o poder desmontar las falacias y las manipulaciones de la historia que constantemente hace la izquierda. Porque la democracia en Europa es patrimonio del liberalismo (no del socialismo). Cuando los liberales luchaban contra los conservadores para que el Estado diese el poder a los ciudadanos, los socialistas buscaban su octubre del 17. Curiosamente ahora el socialismo quiere que el Estado, en perjuicio de los ciudadanos, adquiera cada vez más poder (muy democrático). Esta derecha es incapaz de mostrar que en el supuesto Paraíso Republicano se cometieron asesinatos en masa, como Paracuellos, o lo más parecido a un genocidio que hubo en la España contemporánea, la matanza de 7000 religiosos. Esta derecha es incapaz de recordar que el Estado no produce riqueza, sino que se financia de los impuestos de los ciudadanos, que la riqueza proviene de los emprendedores, a los que los socialistas insultan día sí, día también.
El socialismo, o la socialdemocracia, solo sabe arruinar países. Con la excusa de “lo social”, desincentivan al emprendedor y favorecen al parásito. Degradan la educación para evitar una sociedad civil fuerte. Solo quieren una sociedad fracturada, enfrentada, mal formada, mal informada y dependiente de la subvención. De esta manera pueden gobernar (y robar) sin oposición.
De ser incapaces de mostrar la verdadera cara del socialismo sí que es muy culpable la derecha.
Luis Montes