Un partido que ha sido clave en la quiebra de las instituciones, en el deterioro de la democracia y en la crisis de Estado por su permisividad ante la cuestión catalana es un partido que poco mas tiene que aportar. Si a ello sumamos su historial de corrupción y de guerra sucia lo único que se me ocurre es que ya debería estar precintado por orden judicial. Por tanto, renovación o refundación creo que se alejan de la verdadera palabra que es, desaparición.
Nos están bombardeando estos días, justo cuando el PSOE ha sufrido el mayor varapalo desde hace tiempo, con la necesidad imperiosa de contar con un partido como el PSOE en el espectro político español. Poco menos que es imprescindible que el PSOE siga entre nosotros por el bien de España. Vamos que hay que votarlos si o si. Semejante majadería solo so conoce en países que toman a los ciudadanos por menores de edad. Si los ciudadanos dicen que no quieren al PSOE el resto de vividores de la política no deben hacer otra cosa mas que aceptar el resultado de lo que los ciudadanos piensan. Ya ocurrió con UCD que fue el partido de la transición y el partido del gobierno cuando despareció, no se conoce caso igual en el que un partido que tenga la mayoria y el gobierno desaparezca en una elecciones ¿Y que ocurrió? Nada, absolutamente nada, su espacio fue ocupado por AP que tuvo que centrarse para recoger ese electorado. Pues lo mismo ocurriría ahora, el electorado está harto y al electorado no puedes obligarlo a que siga un partido como si fuera un fósil, lo cual demuestra el gran engaño que es esta democracia, donde los partidos se hacen pasar por instituciones, que no lo son, precisamente para perpetuarse en el poder. Los partidos tienen fecha de caducidad y se tendrán que ir cuando el electorado lo diga.
En cuanto a los renovadores, lo primero que tendrían que hacer para renovar algo es pensar que quieren renovar, que les pide la sociedad. Y la sociedad lo que quiere es gente que conozca sus problemas para poder atender sus demandas. Un chico que lleva en el partido desde que aprendió a hablar poco o nada puede hacer por la sociedad porque no la conoce, no ha trabajado fuera del partido excepto en puestos proporcionados por el partido, no sabe lo que es una cuenta de resultados, pagar una nómina, estar en el paro, sufrir, triunfar, sacar tu empresa adelante o hundirte con ella. Esta gente que nos presentan los partidos, los llamados aparachis, ya se están convirtiendo en una plaga política cuyas consecuencias es ser gobernados por gente que no procede de la sociedad y están absolutamente adoctrinados por el partido, hablan igual, no piensan siguen consignas, su lenguaje nada tiene que ver con la sociedad, no reconocen sus errores y si los del contrario, siguen utilizando al Estado como moneda de cambio para colocar a los suyos y nunca harán la gran reforma que el país necesita que es acabar con ese reparto del pastel entre los suyos, cambiara el modelo de partidos cuyas estructuras son insostenibles y usurpan el espacio de la sociedad civil, acabar con la presencia del Estado en todas las instituciones políticas por medio de los burócratas y por supuesto dejar que los partidos sean solo maquinas de proporcionar candidatos, no sectarios que nacen, viven y mueren en el partido, lo cual es nefasto para gobernar todo un país tan heterogéneo como España.
Pero la principal reforma es acabar con ellos mismos porque son mas de lo mismo, aparachis criados en el partido sin mas visión que la de su partido, es decir, sectarios y dogmáticos dispuestos a manejar la sociedad civil como si fuera un juguete en sus manos. Un señor que no conoce la sociedad no puede liderar la sociedad ni mucho menos manejar sus recursos, fruto del esfuerzo y sacrificio de los ciudadanos, un esfuerzo y sacrificio que ellos no conocen.
Carlos RH
Nos están bombardeando estos días, justo cuando el PSOE ha sufrido el mayor varapalo desde hace tiempo, con la necesidad imperiosa de contar con un partido como el PSOE en el espectro político español. Poco menos que es imprescindible que el PSOE siga entre nosotros por el bien de España. Vamos que hay que votarlos si o si. Semejante majadería solo so conoce en países que toman a los ciudadanos por menores de edad. Si los ciudadanos dicen que no quieren al PSOE el resto de vividores de la política no deben hacer otra cosa mas que aceptar el resultado de lo que los ciudadanos piensan. Ya ocurrió con UCD que fue el partido de la transición y el partido del gobierno cuando despareció, no se conoce caso igual en el que un partido que tenga la mayoria y el gobierno desaparezca en una elecciones ¿Y que ocurrió? Nada, absolutamente nada, su espacio fue ocupado por AP que tuvo que centrarse para recoger ese electorado. Pues lo mismo ocurriría ahora, el electorado está harto y al electorado no puedes obligarlo a que siga un partido como si fuera un fósil, lo cual demuestra el gran engaño que es esta democracia, donde los partidos se hacen pasar por instituciones, que no lo son, precisamente para perpetuarse en el poder. Los partidos tienen fecha de caducidad y se tendrán que ir cuando el electorado lo diga.
En cuanto a los renovadores, lo primero que tendrían que hacer para renovar algo es pensar que quieren renovar, que les pide la sociedad. Y la sociedad lo que quiere es gente que conozca sus problemas para poder atender sus demandas. Un chico que lleva en el partido desde que aprendió a hablar poco o nada puede hacer por la sociedad porque no la conoce, no ha trabajado fuera del partido excepto en puestos proporcionados por el partido, no sabe lo que es una cuenta de resultados, pagar una nómina, estar en el paro, sufrir, triunfar, sacar tu empresa adelante o hundirte con ella. Esta gente que nos presentan los partidos, los llamados aparachis, ya se están convirtiendo en una plaga política cuyas consecuencias es ser gobernados por gente que no procede de la sociedad y están absolutamente adoctrinados por el partido, hablan igual, no piensan siguen consignas, su lenguaje nada tiene que ver con la sociedad, no reconocen sus errores y si los del contrario, siguen utilizando al Estado como moneda de cambio para colocar a los suyos y nunca harán la gran reforma que el país necesita que es acabar con ese reparto del pastel entre los suyos, cambiara el modelo de partidos cuyas estructuras son insostenibles y usurpan el espacio de la sociedad civil, acabar con la presencia del Estado en todas las instituciones políticas por medio de los burócratas y por supuesto dejar que los partidos sean solo maquinas de proporcionar candidatos, no sectarios que nacen, viven y mueren en el partido, lo cual es nefasto para gobernar todo un país tan heterogéneo como España.
Pero la principal reforma es acabar con ellos mismos porque son mas de lo mismo, aparachis criados en el partido sin mas visión que la de su partido, es decir, sectarios y dogmáticos dispuestos a manejar la sociedad civil como si fuera un juguete en sus manos. Un señor que no conoce la sociedad no puede liderar la sociedad ni mucho menos manejar sus recursos, fruto del esfuerzo y sacrificio de los ciudadanos, un esfuerzo y sacrificio que ellos no conocen.
Carlos RH