EL SOCIALISMO ES ASÍ DE FEO

Muchos, al contemplar los estragos que ha causado Pedro Sánchez, dentro de su partido y en España, hemos dicho que el socialismo ha cambiado, pero no es cierto porque el socialismo español es ahora lo mismo que ha sido a lo largo de su historia. Basta analizar los hechos que han protagonizado y las declaraciones del fundador, Pablo Iglesias y de otros líderes como Largo Caballero, para llegar a la conclusión que el socialismo español es tan cruel e inhumano como el peor de los comunismos.

No existe un socialismo bueno y un socialismo malo, aunque en sus etapas bajas, como ocurrió en la Transición, se vio obligado a dar una imagen moderada y amable, pero totalmente falsa, para captar el voto de los incautos.

La Revolución es dialéctica y sabe que para avanzar, a veces, tiene que dar pasos atrás, hasta que la coyuntura les permita seguir avanzando en la destrucción, en este caso de España.

Ahora, en el presente, cuando España está débil, dividida por el separatismo golpista y confundida tras varios gobiernos ineptos y desgraciados, de izquierda y derecha, como los de Zapatero y Rajoy, el socialismo, pilotado por Pedro Sánchez, ha visto el momento de apretar el acelerador, ha eliminado a los socialistas "moderados", ha tomado el poder el socialismo más radical y más brutal y han pactado con los otros enemigos de España, para finalizar en común la tarea demoledora, antes que el pueblo español reaccione.

Publicamos hoy como articulo de portada un corto pero sustancioso y certero comentario de Yorick, lector y comentarista de Voto en Blanco, cuya tesis central es que "el socialismo español no ha renunciado a ninguno de sus principios, mas bien ha regresado a ellos".

Quien no crea que el socialismo español es así, que analice su historia y su balance, todo un universo preñado de robos, traiciones, corrupciones y abusos, desde huelgas de destrucción hasta saqueos, golpes de Estado y hasta la provocación de una guerra civil. Para algunos pueblos, como por ejemplo el de Andalucía, el socialismo ha sido un flagelo, toda una maldición que ha mantenido a la región con mayor potencial de riqueza y desarrollo de España sumergida en la injusticia, el atraso, la pobreza y el desempleo durante casi cuatro décadas.
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