Veamos el lado bueno, si es que el PP toma buena nota de ello. Pues bien, el lado bueno es que la política en los tiempos que corren no debe ceñirse a hacer las cosas en función de réditos electorales. El gobierno se ha tirado casi 100 dias sin tomar medidas de carácter económico con respecto a las cuentas públicas y la prueba es el toque de atención del primer ministro italiano Monti, que ya veía con preocupación la situación de España como una de las cuestiones más graves para los intereses de Europa.
Si, lo que se ha hecho en 100 dias no se puede decir que es poco, pero es que estamos en un momento donde la crisis no permite un minuto de descanso y perder el tiempo esperando las elecciones andaluzas ha hecho subir la prima de riesgo de nuevo y poner al país en situación crítica.
El gobierno está para gobernar y para sacar al país de la grave situación en que se encuentra. Un gobierno no puede anteponer a estas alturas los resultados electorales de una CCAA a la política común de todos los españoles, paralizando la acción de gobierno. Va en ello nuestras vidas. Enorme error que comete la derecha española cuando no pone sus políticas en práctica, lo mismo que le ocurre cuando pacta con los nacionalistas y se lleva el revolcón al dia siguiente.
Esas políticas acomplejadas de la derecha en las que con una mayoria absoluta que le ha concedido el pueblo español, cansado de la ruina que representa el PSOE cada vez que gobierna, siguen sin ser entendidas por un grupo elitista que forma la derecha de este país y que acaba rindiendose como es tradicional a nacionalistas, sindicatos y la izquierda en general.
Hagan de una vez su política, la que esperan los ciudadanos que hagan y no la que les dicten los que no han sido votados para gobernar. Ya han recibido el varapalo en Andalucia, en Asturias y en Cataluña proclamando la independencia. A que más tienen que esperar para poner en marcha las políticas que saquen a este país de la crisis y con el a sus ciudadanos.
Por otra parte, en el aspecto ético, aquel en el que esperabamos un cambio radical, hemos seguido viendo lo mismo que en el anterior gobierno: nepotismo, colocación inmediata de familiares en altos cargos públicos, en puestos de designación etc... nada ha cambiado y por tanto una nueva decepción para la regeneración política.
Si las elecciones de ayer han supuesto algo positivo, ese ha sido el toque de atención a un gobierno que se vuelve a dormir en los laureles y vuelve a pactar con quien nadie les ha dicho en las urnas. Gobiernen para los ciudadanos y no pensando en sus intereses electorales, asi, al menos, sabremos si son efectivas sus políticas, de este modo, no. En ese sentido, creo que lo de ayer es el mejor resultado para que el gobierno espabile.
Carlos RH
Si, lo que se ha hecho en 100 dias no se puede decir que es poco, pero es que estamos en un momento donde la crisis no permite un minuto de descanso y perder el tiempo esperando las elecciones andaluzas ha hecho subir la prima de riesgo de nuevo y poner al país en situación crítica.
El gobierno está para gobernar y para sacar al país de la grave situación en que se encuentra. Un gobierno no puede anteponer a estas alturas los resultados electorales de una CCAA a la política común de todos los españoles, paralizando la acción de gobierno. Va en ello nuestras vidas. Enorme error que comete la derecha española cuando no pone sus políticas en práctica, lo mismo que le ocurre cuando pacta con los nacionalistas y se lleva el revolcón al dia siguiente.
Esas políticas acomplejadas de la derecha en las que con una mayoria absoluta que le ha concedido el pueblo español, cansado de la ruina que representa el PSOE cada vez que gobierna, siguen sin ser entendidas por un grupo elitista que forma la derecha de este país y que acaba rindiendose como es tradicional a nacionalistas, sindicatos y la izquierda en general.
Hagan de una vez su política, la que esperan los ciudadanos que hagan y no la que les dicten los que no han sido votados para gobernar. Ya han recibido el varapalo en Andalucia, en Asturias y en Cataluña proclamando la independencia. A que más tienen que esperar para poner en marcha las políticas que saquen a este país de la crisis y con el a sus ciudadanos.
Por otra parte, en el aspecto ético, aquel en el que esperabamos un cambio radical, hemos seguido viendo lo mismo que en el anterior gobierno: nepotismo, colocación inmediata de familiares en altos cargos públicos, en puestos de designación etc... nada ha cambiado y por tanto una nueva decepción para la regeneración política.
Si las elecciones de ayer han supuesto algo positivo, ese ha sido el toque de atención a un gobierno que se vuelve a dormir en los laureles y vuelve a pactar con quien nadie les ha dicho en las urnas. Gobiernen para los ciudadanos y no pensando en sus intereses electorales, asi, al menos, sabremos si son efectivas sus políticas, de este modo, no. En ese sentido, creo que lo de ayer es el mejor resultado para que el gobierno espabile.
Carlos RH