Colaboraciones

EL NUEVO MODELO DE FINANCIACIÓN





Un sistema de financiación autonómica, pésimo en la forma y en el fondo, ha sido aprobado con los votos del Gobierno y de las comunidades gobernadas por el PSOE. Aquí todo gira en torno a la permanencia política de ZP; antes fue aquella fiebre de renovar el engendro de los Estatutos y, ahora, vienen con el modelo de financiación autonómica, que no es más que consecuencia lógica de aquella nociva permisividad estatutaria.

Este modelo es una locura, impuesta por el minúsculo partido nacionalista del aragonés Rovira. El mismo ex ministro, Solbes, calificó de 'sudoku' este invento de financiación que tenía que dar respuesta a las exigencias de los estatutos de autonomía. El resultado es un nuevo galimatías que pronto será considerado insuficiente. Para Arturo Mas esta financiación es ilegal en los plazos e insuficiente en los recursos para Cataluña, o sea, que, ni siquiera, contenta a todos los catalanes. Cristóbal Montoso asegura que el Gobierno ha trazado un plan “antisocial”, que prima a quien tiene más por razones de interés político y no por principios de cohesión y solidaridad. El nuevo sistema, aumentando el gasto, el boato y la burocracia en pro de la prebenda, la sumisión caciquil y la apertura de ‘embajadas’ inútiles, aberrantes y anticonstitucionales, debilita y empobrece al Estado.

El sistema es perjudicial, porque aumenta innecesariamente el déficit público e incrementa el peso relativo de las ’autonosuyas’; imposible, porque ese dinero no existe en el erario público; insolidario por sustentar el efecto perverso de incidir más en la desigualdad que atenaza a las regiones pobres frente a las ricas; y poco trasparente por obedecer a los motivos electoralistas de uno solo y responder a una fórmula enrevesada y abstrusa, que impide conciliar la idea redistributiva de los impuestos.

Esto es extraordinario; mientras España, en camino de los cinco millones de parados, sufre la crisis y recesión con el temblor de muchísima gente que se ve en dificultades para vivir y comer, este equipo gubernamental se gasta el dinero, que no tiene, en la búsqueda y pago de apoyos parlamentarios. El tal Montilla encaramado en los artilugios de la Generalidad, desde las duras brisas del pantano de Iznajar, le ha impuesto de forma bilateral a ZP el pacto de privilegio con el peso de los escaños, para que pueda mantenerse en la Moncloa. El virulento independentismo, en su chantaje, le exige pingües porciones de los presupuestos generales como pago del correspondiente tributo de sumisión; el tripartito ha logrado, al pairo de la ley electoral injusta y reformable, desmoronar, agrietar y quebrar la existencia milenaria de España, cuyo proceso ha culminado con el destrozo del sistema de solidaridad interterritorial y de la unidad de la hacienda pública.



C. Mudarra


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Martes, 21 de Julio 2009
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