El estatuto andaluz viene con sus correspondientes claves. Es una imposición necesaria para dar cobertura al catalán ante la proximidad del referéndum, generando una especie de inercia, por eso de mal de muchos...Introduce nuevas dudas sobre los de la abstención y los del "NO". ¿Y si gana el no y luego andaluces, valencianos, baleares, gallegos, etc., votan "SI" y nos quedamos sin las mejoras que disfrutarán los demás?
Ni que decir tiene que si triunfa el "SI", el resto de "naciones" también votará "SI".
Esa es la gran trampa. Ese es el ""as" en la manga de ZP. A partir de ahí ya no habrá posibilidad de articular a la Nación para defenderse de la voracidad vasco-catalana. Ya no se seguirá el sentido común y la sensatez a la hora de defender intereses y objetivos comunes. Ya no habrá objetivos comunes. Ya todas las "naciones" nacionales "se cierran en dos" a cuya merced quedarán los restos de España debidamente condimentados para el consumo de sus destinatarios.
La única posibilidad de mantener esperanzas de salvar los muebles, es que los respectivos referendos sean negativos a sus patrocinadores, aunque salga el sí en Cataluña. Esta no podría soportar la presión de una España unida formando frente común en defensa de sus intereses. Lo que la pondría en el brete de tener que tomar una decisión, de entre dos, tan negativas ambas como dramáticas: Independencia o reintegración.
Clandestino
Ni que decir tiene que si triunfa el "SI", el resto de "naciones" también votará "SI".
Esa es la gran trampa. Ese es el ""as" en la manga de ZP. A partir de ahí ya no habrá posibilidad de articular a la Nación para defenderse de la voracidad vasco-catalana. Ya no se seguirá el sentido común y la sensatez a la hora de defender intereses y objetivos comunes. Ya no habrá objetivos comunes. Ya todas las "naciones" nacionales "se cierran en dos" a cuya merced quedarán los restos de España debidamente condimentados para el consumo de sus destinatarios.
La única posibilidad de mantener esperanzas de salvar los muebles, es que los respectivos referendos sean negativos a sus patrocinadores, aunque salga el sí en Cataluña. Esta no podría soportar la presión de una España unida formando frente común en defensa de sus intereses. Lo que la pondría en el brete de tener que tomar una decisión, de entre dos, tan negativas ambas como dramáticas: Independencia o reintegración.
Clandestino