El fracasado pintor y denostado político Adolf Hitler regaló en 1939 un Mercedes 540. G-4 al horrible guionista cinematográfico Jaime de Andrade, (Recuerden la película “Raza”) y despreciable o brillante estadista, según quien le mencione, Francisco Franco. Un coche blindado, seis ruedas y gratis. A nadie le amarga un dulce, sobre todo en esa época. El embajador alemán, barón Von Store, nunca podría imaginar que ese coche, años más tarde, sería con el que Franco conduciría, en 1953, al general Eisenhower, convertido ya en presidente de Estados Unidos, desde El Pardo a su lugar de residencia en Madrid.
Pero hete aquí, que otro gallego nos sorprende con megalomanía e inusitadas necesidades de emular y sobrepasar al Abuelo. No uno, sino cuatro coches oficiales necesita Touriño para visitar sus feudos y súbditos, que cuando todos están en casa son 2,6 millones. El reino lo recorres, de norte a sur o de este a oeste, ida y vuelta, en una mañana. Desayunas y comes en casa.
El último coche, de 480.000, euros sale a la luz en pleno plan de austeridad, de congelación de sueldos y dietas, que anuncian los socialistas en reunión en Vigo, a la que asisten José Blanco y el ministro Corbacho. En su resolución, el PSOE destaca que los ciudadanos "exigen" a los gobiernos y los partidos, en momentos de dificultad, la responsabilidad de "aunar esfuerzos y arrimar el hombro" para hacer frente "todos juntos" a la actual crisis económica.
Arrimar el hombro, quieras o no quieras, lo hacemos todos, pero unos van en bus, otros en moto, andando o en bici, pero muy pocos pueden elegir ir al curro eligiendo entre cuatro coches. Y peor todavía si los cuatro están pagados con dinero público, gasolina, chofer y mantenimiento incluidos.
Franco mantuvo el coche que le regaló Hitler durante su gobierno de cuarenta años. Sacó jugo al regalo. Touriño lleva cuatro primaveras de reyezuelo y ya ha acumulado cuatro coches.
Ustedes saquen sus conclusiones y, si les parece bien, me las cuentan.
Ligur
Nota: El viejo Mercedes de Franco forma parte del parque automovilístico del Jefe del Estado y se encuentra adscrito al Regimiento de la Guardia Real
Pero hete aquí, que otro gallego nos sorprende con megalomanía e inusitadas necesidades de emular y sobrepasar al Abuelo. No uno, sino cuatro coches oficiales necesita Touriño para visitar sus feudos y súbditos, que cuando todos están en casa son 2,6 millones. El reino lo recorres, de norte a sur o de este a oeste, ida y vuelta, en una mañana. Desayunas y comes en casa.
El último coche, de 480.000, euros sale a la luz en pleno plan de austeridad, de congelación de sueldos y dietas, que anuncian los socialistas en reunión en Vigo, a la que asisten José Blanco y el ministro Corbacho. En su resolución, el PSOE destaca que los ciudadanos "exigen" a los gobiernos y los partidos, en momentos de dificultad, la responsabilidad de "aunar esfuerzos y arrimar el hombro" para hacer frente "todos juntos" a la actual crisis económica.
Arrimar el hombro, quieras o no quieras, lo hacemos todos, pero unos van en bus, otros en moto, andando o en bici, pero muy pocos pueden elegir ir al curro eligiendo entre cuatro coches. Y peor todavía si los cuatro están pagados con dinero público, gasolina, chofer y mantenimiento incluidos.
Franco mantuvo el coche que le regaló Hitler durante su gobierno de cuarenta años. Sacó jugo al regalo. Touriño lleva cuatro primaveras de reyezuelo y ya ha acumulado cuatro coches.
Ustedes saquen sus conclusiones y, si les parece bien, me las cuentan.
Ligur
Nota: El viejo Mercedes de Franco forma parte del parque automovilístico del Jefe del Estado y se encuentra adscrito al Regimiento de la Guardia Real