El César padre del actual no soportaba el brócoli y en la Casa Blanca no se cocinaba esta saludable verdura ni en los menús cotidianos ni en recepciones y banquetes Ante este rechazo, los productores USA de brócoli cargaron unos camiones del verde producto y lo descargaron a las puertas del Palacio del Imperio. El César, molesto, dijo "soy el hombre más poderoso del mundo y nadie me va a obligar a comer brócoli". Y siguió sin comer brócoli y en su palacio el brócoli no entró.
Con lo catalán me ocurre que se me ha indigestado, me produce hastío, no me interesa nada que sea de esa zona o relacionada con ella. Yo soy el César de mi consumo, de mis gustos y como soy quien manda en ellos "nadie me va a obligar a comer, beber, vestir, consumir catalán". Es mi respuesta a sus años de odiar a mi Patria, de aplaudir cuando se insulta a España, de ocupar un territorio español y no dar gracias por ello, de disfrutar de un nivel de vida gracias en gran parte a que el "Terrible Abuelo" nos obligó a consumir su tejidos, comprar sus electrodomésticos inferiores a los europeos y a precios más elevados. Gracias a los aranceles aduaneros a los productos del exterior ustedes pudieron competir con Europa y nosotros, los clientes de la Puta España, les financiamos a ustedes el desarrollo de la posguerra.
Los barones del cava, uno de ellos comprometido hasta los tuétanos con los idearios de Carod y Cía, ya han salido al ruedo estos días suplicando que "no se utilice el anti España en la campaña electoral" por miedo a que se recrudezca el boicot al cava. Reconocen que el boicot de las pasadas navidades les costo un 6,7% de pérdidas de ventas en la Puta España. Estos catalanes del cava solo piensan en sus ventas, suplican a los políticos que no metan la pata pero no salen a la palestra y dicen algo a lo Gila: "Yo no soy de la guerra". Esto es lo único que les podría dignificar a ellos y a sus productos, pero de mojarse, nada. Por eso no confío en el acercamiento a España de Cataluña ni en los catalanes. Tengo la certidumbre que en Cataluña, feudo de los Pujol, Maragall. Mas y Cía. no tiene futuro ningún partido que no tome el pan con tomate al estilo Carod. El nacionalismo en Cataluña no es una moda, es una pandemia tan arraigada que incluso en"charnegos" de primera generación produce ejemplares como Carod.
Maragall, el político catalán con mejor puntuación de aceptación en Cataluña, dijo:
"Cataluña está cansada de ser "solidaria" con España".
Muchos Césares en la Puta España contestan:
¡¡Hagamos compra selectiva para que España no necesite la "solidaridad" catalana!!
Ligur
Con lo catalán me ocurre que se me ha indigestado, me produce hastío, no me interesa nada que sea de esa zona o relacionada con ella. Yo soy el César de mi consumo, de mis gustos y como soy quien manda en ellos "nadie me va a obligar a comer, beber, vestir, consumir catalán". Es mi respuesta a sus años de odiar a mi Patria, de aplaudir cuando se insulta a España, de ocupar un territorio español y no dar gracias por ello, de disfrutar de un nivel de vida gracias en gran parte a que el "Terrible Abuelo" nos obligó a consumir su tejidos, comprar sus electrodomésticos inferiores a los europeos y a precios más elevados. Gracias a los aranceles aduaneros a los productos del exterior ustedes pudieron competir con Europa y nosotros, los clientes de la Puta España, les financiamos a ustedes el desarrollo de la posguerra.
Los barones del cava, uno de ellos comprometido hasta los tuétanos con los idearios de Carod y Cía, ya han salido al ruedo estos días suplicando que "no se utilice el anti España en la campaña electoral" por miedo a que se recrudezca el boicot al cava. Reconocen que el boicot de las pasadas navidades les costo un 6,7% de pérdidas de ventas en la Puta España. Estos catalanes del cava solo piensan en sus ventas, suplican a los políticos que no metan la pata pero no salen a la palestra y dicen algo a lo Gila: "Yo no soy de la guerra". Esto es lo único que les podría dignificar a ellos y a sus productos, pero de mojarse, nada. Por eso no confío en el acercamiento a España de Cataluña ni en los catalanes. Tengo la certidumbre que en Cataluña, feudo de los Pujol, Maragall. Mas y Cía. no tiene futuro ningún partido que no tome el pan con tomate al estilo Carod. El nacionalismo en Cataluña no es una moda, es una pandemia tan arraigada que incluso en"charnegos" de primera generación produce ejemplares como Carod.
Maragall, el político catalán con mejor puntuación de aceptación en Cataluña, dijo:
"Cataluña está cansada de ser "solidaria" con España".
Muchos Césares en la Puta España contestan:
¡¡Hagamos compra selectiva para que España no necesite la "solidaridad" catalana!!
Ligur