El ministro de Defensa, don José Bono, ha urdido unos cuantos renglones (al parecer, derechos) para remitírselos dentro de una misiva, a la mayor brevedad posible, a los militares españoles todos. En los susomentados, según ha trascendido, les hace saber lo archisabido, consabido o sabidísimo (y que, por lo tanto, huelga), que el Gobierno de la Nación aprobó en Consejo de Ministros para ellos una subida pertinente, distintiva y cabal de su sueldo.
No obstante el menda lerenda carece de amigo, deudo e, incluso, vecino militar, el tufillo de autopromoción y demagogia que despide o exuda la iniciativa "pepebona" es tan morrocotudo que echa o tira para atrás, pues sus efluvios han llegado raudamente, sin ambages ni intermediarios, hasta su mismísima nariz.
Comportamiento parecido a la conducta que tuvieron, tienen y tendrán las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, recientemente galardonadas con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, vamos.
Ángel Sáez García
No obstante el menda lerenda carece de amigo, deudo e, incluso, vecino militar, el tufillo de autopromoción y demagogia que despide o exuda la iniciativa "pepebona" es tan morrocotudo que echa o tira para atrás, pues sus efluvios han llegado raudamente, sin ambages ni intermediarios, hasta su mismísima nariz.
Comportamiento parecido a la conducta que tuvieron, tienen y tendrán las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, recientemente galardonadas con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, vamos.
Ángel Sáez García