De acuerdo con la Revolución. Llevo diciendolo desde hace muchisimo tiempo. No hay otra forma de cambiar esto. Las reformas no valen. Significan el apuntalamiento del sistema, hacer que todo siga en pie, en base a pequeños grandes engaños y sobre todo que sigan los mismos. NO, lo que se necesita es un cambio radical que rompa con todo lo anterior. Eso es la revolución y nadie tiene que asustarse. Todas las revoluciones se hacen porque las cosas no funcionan y porque el sistema se degrada hacia un regimen despótico o tirania, que es exactamente lo que está sucediendo en España.
Ahora bien ¿Cual es el camino? Creo que el primer paso es la abstención masiva, que sería la forma mas clara de deslegitimación del sistema, y, a partir de ahi, se reclamara el cambio constitucional en la calle. No se podría tolerar que una abrumadora abstención, que en este caso significaría la no colaboración con el sistema corrupto actual, no tuviera contestación por parte de las instituciones Sería el colmo del despotismo politico y, en consecuencia, produciría un enfrentamiento entre la voluntad popular y aquellos que no la secundan. Por lo tanto, al contrario que en el Magreb y por muy distintas circunstancias geopoliticas, socioeconómicas y demográficas, en España creo que este debería ser el camino.
Que a nadie asuste la palabra revolución. La deberiamos exigir como el maná redentor que acabara con esta plaga de delincuentes que han copado las instituciones del Estado. En Islandia se ha producido y ha sido la constatación de que, cuando un pueblo es maduro y responsable, las cosas no tienen más que un camino: el de LA REVOLUCION.
Estigma
Ahora bien ¿Cual es el camino? Creo que el primer paso es la abstención masiva, que sería la forma mas clara de deslegitimación del sistema, y, a partir de ahi, se reclamara el cambio constitucional en la calle. No se podría tolerar que una abrumadora abstención, que en este caso significaría la no colaboración con el sistema corrupto actual, no tuviera contestación por parte de las instituciones Sería el colmo del despotismo politico y, en consecuencia, produciría un enfrentamiento entre la voluntad popular y aquellos que no la secundan. Por lo tanto, al contrario que en el Magreb y por muy distintas circunstancias geopoliticas, socioeconómicas y demográficas, en España creo que este debería ser el camino.
Que a nadie asuste la palabra revolución. La deberiamos exigir como el maná redentor que acabara con esta plaga de delincuentes que han copado las instituciones del Estado. En Islandia se ha producido y ha sido la constatación de que, cuando un pueblo es maduro y responsable, las cosas no tienen más que un camino: el de LA REVOLUCION.
Estigma