De mirada torva, la ministra Montero está obsesionada por imponer el Impuesto de Sucesiones, el mas brutal e injusto de los tributos existentes en España
Los socialistas de pedro Sánchez se apoyan en los muertos para crecer. Acaban de montar una grotesca y macabra exhibición con los restos de Franco, retransmitida en directo a medio mundo, a pesar de que prometieron que iba a ser discreta y digna, y ahora se disponen a violar la voluntad de los muertos del resto de España imponiendo el Impuesto de Sucesiones, el que roba las herencias, el más denostado e impopular de los tributos vigentes en España, que por causa de la presión popular había casi desaparecido en Canarias, Madrid, Andalucía y otras regiones españolas, donde la ciudadanía había conseguido sacudirse el dominio de los ladrones legales socialistas.
El asalto fiscal de Canarias es el anticipo de lo que ocurrirá en España si Pedro Sánchez gana el 10 de noviembre y consigue gobernar. Subirá despiadadamente los impuestos sin renunciar al gasto excesivo y con esa medida, desaconsejada por los expertos y rechazada en todo el mundo cuando la economía se encuentra en recesión, no cabe duda de que sumirá a España en otra crisis dramática, como ya hizo el inepto y rencoroso Zapatero, también socialista e inspirador del también inepto y rencoroso Pedro Sánchez.
El rostro del saqueo fiscal socialista es la ministra de Hacienda en funciones, la andaluza María Jesús Montero, cuya codicia y afición al saqueo del ciudadano con impuestos abusivos, quedó archidemostrada en su etapa de gobierno andaluz, donde subió los impuestos e hizo un daño irreparable en el sistema sanitario ante de pasarse al "sanchismo" con armas y bagajes, preparándose para suceder en su día a Susana Díaz, con la bendición de todo el sanchismo político y sociológico.
Los españoles carecemos de memoria y olvidamos pronto las afrentas y desastres, hasta el punto de no recordar ya los estragos que el socialismo causó en Andalucía, una tierra arrasada por los tributos más elevados de España, capaces de espantar a las empresas, de crear desempleo en masa y de acelerar la pobreza, todo eso en una región que ostentó vergonzosamente, durante décadas, bajo el gobierno socialista, los tristes y sucios títulos de ser abanderada y líder de la corrupción y del atraso en toda la Unión Europea.
Los saqueadores de tumbas se acercan por el horizonte próximo y amenazan con imponer el saqueo fiscal en toda España si ganan el 10 de noviembre, ignorando que la opinión pública se ha expresado ya mayoritariamente contra un Impuesto de Sucesiones que el pueblo odia y rechaza por injusto y por confiscatorio, como el otro impuesto que también apasiona al socialismo, el del "patrimonio", prácticamente desaparecido por injusto y confiscatorio en toda Europa.
Canarias era el modelo en el que los españoles que luchaban contra el injusto impuesto de Sucesiones se miraban. Ese bastión de la libertad ciudadana ha caído, después de la llegada de los socialistas al gobierno. Los canarios sufrirán ahora lo que han votado y sentirán la espuela del robo legal en sus riñones.
Los socialistas defienden su saqueo afirmando una de sus grandes mentiras sustentadas por la propaganda: "que el impuesto a los muertos sólo lo pagan los ricos". Pero la verdad es tozuda y termina por imponerse al haber quedado demostrado, gracias a los datos aportados por las notarías y estadísticas, que los ricos no suelen pagar ese impuesto porque lo eluden con ingeniería fiscal, a través de fundaciones o sociedades interpuestas o trasladando su residencia a regiones liberadas de ese tributo miserable.
La verdad del Impuesto de Sucesiones y la hipocresía socialista quedaron demostradas cuando la Casa de Alba declaró que fue el propio Felipe González el que les asesoró para librarse del impuesto de sucesiones, cuando murió la última duquesa, Cayetana de Alba.
La mentira socialista consiste en que el impuesto a los ricos lo pagan en realidad los trabajadores y clases medias, mientras que los ricos son asesorados y liberados del tributo por los mismos socialistas.
Las plataformas que luchan en España contra el Impuesto de Sucesiones, maldito y denostado tributo que saquea a los herederos y burla la voluntad de los que fallecen, reunidas en FENCIS (Federación Nacional contra el Impuesto de Sucesiones), donde están los andaluces, asturianos y aragoneses), ya han lanzado mensajes de apoyo a los canarios, las nuevas víctimas del saqueo indecente a las herencias, para que se incorporen a la lucha contra el socialismo codicioso y voraz que no tiene frenos a la hora de meter su mano en el bolsillo de los ciudadanos.
Francisco Rubiales
El asalto fiscal de Canarias es el anticipo de lo que ocurrirá en España si Pedro Sánchez gana el 10 de noviembre y consigue gobernar. Subirá despiadadamente los impuestos sin renunciar al gasto excesivo y con esa medida, desaconsejada por los expertos y rechazada en todo el mundo cuando la economía se encuentra en recesión, no cabe duda de que sumirá a España en otra crisis dramática, como ya hizo el inepto y rencoroso Zapatero, también socialista e inspirador del también inepto y rencoroso Pedro Sánchez.
El rostro del saqueo fiscal socialista es la ministra de Hacienda en funciones, la andaluza María Jesús Montero, cuya codicia y afición al saqueo del ciudadano con impuestos abusivos, quedó archidemostrada en su etapa de gobierno andaluz, donde subió los impuestos e hizo un daño irreparable en el sistema sanitario ante de pasarse al "sanchismo" con armas y bagajes, preparándose para suceder en su día a Susana Díaz, con la bendición de todo el sanchismo político y sociológico.
Los españoles carecemos de memoria y olvidamos pronto las afrentas y desastres, hasta el punto de no recordar ya los estragos que el socialismo causó en Andalucía, una tierra arrasada por los tributos más elevados de España, capaces de espantar a las empresas, de crear desempleo en masa y de acelerar la pobreza, todo eso en una región que ostentó vergonzosamente, durante décadas, bajo el gobierno socialista, los tristes y sucios títulos de ser abanderada y líder de la corrupción y del atraso en toda la Unión Europea.
Los saqueadores de tumbas se acercan por el horizonte próximo y amenazan con imponer el saqueo fiscal en toda España si ganan el 10 de noviembre, ignorando que la opinión pública se ha expresado ya mayoritariamente contra un Impuesto de Sucesiones que el pueblo odia y rechaza por injusto y por confiscatorio, como el otro impuesto que también apasiona al socialismo, el del "patrimonio", prácticamente desaparecido por injusto y confiscatorio en toda Europa.
Canarias era el modelo en el que los españoles que luchaban contra el injusto impuesto de Sucesiones se miraban. Ese bastión de la libertad ciudadana ha caído, después de la llegada de los socialistas al gobierno. Los canarios sufrirán ahora lo que han votado y sentirán la espuela del robo legal en sus riñones.
Los socialistas defienden su saqueo afirmando una de sus grandes mentiras sustentadas por la propaganda: "que el impuesto a los muertos sólo lo pagan los ricos". Pero la verdad es tozuda y termina por imponerse al haber quedado demostrado, gracias a los datos aportados por las notarías y estadísticas, que los ricos no suelen pagar ese impuesto porque lo eluden con ingeniería fiscal, a través de fundaciones o sociedades interpuestas o trasladando su residencia a regiones liberadas de ese tributo miserable.
La verdad del Impuesto de Sucesiones y la hipocresía socialista quedaron demostradas cuando la Casa de Alba declaró que fue el propio Felipe González el que les asesoró para librarse del impuesto de sucesiones, cuando murió la última duquesa, Cayetana de Alba.
La mentira socialista consiste en que el impuesto a los ricos lo pagan en realidad los trabajadores y clases medias, mientras que los ricos son asesorados y liberados del tributo por los mismos socialistas.
Las plataformas que luchan en España contra el Impuesto de Sucesiones, maldito y denostado tributo que saquea a los herederos y burla la voluntad de los que fallecen, reunidas en FENCIS (Federación Nacional contra el Impuesto de Sucesiones), donde están los andaluces, asturianos y aragoneses), ya han lanzado mensajes de apoyo a los canarios, las nuevas víctimas del saqueo indecente a las herencias, para que se incorporen a la lucha contra el socialismo codicioso y voraz que no tiene frenos a la hora de meter su mano en el bolsillo de los ciudadanos.
Francisco Rubiales