Los homenajes y exaltaciones de la figura de Suárez han sido promovidos por la clase política y por el régimen para lavar su cara y relanzarse, dada su postración y desprestigio ante los ciudadanos. Creen, con buen criterio, que al alabar y ensalzar al padre del sistema, también elevan la categoría del sistema político español, degradado, desprestigiado y abandonado por sus ciudadanos. Pero hay que tener mucho cuidado porque las lisonjas y alabanzas traen consigo mentiras y engaños que convienen a los políticos y esclavizan a los ciudadanos.
Hagamos un esfuerzo de reflexión para desenmascarar los engaños y lograr que reluzca la verdad.
El mito de Suarez ha sido fabricado por la clase política actual, por el Rey y por los medios de comunicación con la intención de relanzar la tullida y corrompida falsa democracia española, a la clase política degradada y al pacto como elemento clave de la democracia. Es un mito plagado de verdades y falsedades. Las grandes verdades son que Suárez fue un tipo austero y ejemplar, servidor del Estado, que supo desmontar el antiguo Franquismo sin violencia y que no robaba; las grandes falsedades son que nunca construyó una verdadera democracia y que no fue un maestro del consenso sino un experto en pactos, siempre basados en retrocesos, cesiones y concesiones.
Suarez fue un tipo austero, de buena voluntad y ejemplar por su sentido del servicio, deseos de democracia e incapacidad para ser tan bellaco y corrupto como la inmensa mayoría de sus colegas políticos de entonces y de ahora, pero Suarez fue también un maestro del retroceso, de la cesión y de la debilidad, que cedió ante todos, ante los líderes de los partidos, ante los poderes fácticos (Iglesia, Banca, Ejército), ante los medios de comunicación, ante los comunistas, ante los escasos socialistas existentes y ante los nacionalistas, a los que hizo concesiones imperdonables. Creó una democracia tan falsa e imperfecta que derivó en lo que hoy es España: un basurero mundialmente desprestigiado por sus corrupciones, injusticias y abusos.
Suárez fue el artífice de dos de los errores mas dramáticos y terribles de la construcción de la España actual, culpables ambos de que la España del presente sea una pocilga corrupta, con un Estado tan costoso y pesado que impide el desarrollo con fuerzas desintegradoras desatadas que empujan hacia la ruptura y la independencia.
El primer gran error es haber forjado el "gran pacto" entre los poderosos que fusionó a los poderes fácticos con los partidos y la Monarquía, un cóctel que hacía imposible el funcionamiento de una democracia real, como la Historia ha demostrado. La democracia exige que los poderes funcionen por separado, que compitan entre sí, se vigilen y desconfíen unos de otros, lo que se traduce en limpieza, protagonismo de la ley y poderes limitados para los políticos, los partidos, los grandes poderes y los clanes de intereses. Aquel pacto de Suárez convirtió en compinches a los que tenían que haber sido competidores y eso invalidó la verdadera democracia y creó la bases para la partitocracia y la actual dictadura de partidos políticos y clanes financieros.
El segundo gran error fue el "Café para todos", producto de la cesión continua ante el chantaje nacionalista y origen de la locura autonómica española, con un Estado dividido, con 17 gobiernos regionales, 17 parlamentos y 17 equipos de mequetrefes mediocres pugnando por mandar mas, disponer de mas autonomía y competir con el gobierno central y con otros autonómicos por el poder y el dinero, un diseño tan demencial y tan costoso que arruina al país y lo convierte en una jaula de grillos lanzada hacia la desintegración.
Otra de las mentiras proyectadas en las jornadas de luto es el falso amor del rey por su primer presidente de gobierno, al que en realidad boicoteó y expulsó del poder, obligándole a dimitir.
La otra gran incógnita, aun no desvelada, es la razón por la que Suárez dimitió. Se han dado versiones como que lo hizo para parar un golpe de Estado o porque se sintió minusvalorado, pero mi opinión es que se sintió traicionado por el rey y asustado ante el modelo de Estado que estaban creando a su alrededor, en nada parecido a la democracia que él soñaba.
Soy consciente de que señalar los grandes dramas y errores de Suárez cuando su cadáver está todavía caliente y cuando España entera alaba su austeridad y ejemplaridad como dirigente incorrupto y servidor de la patria es difícil, pero la verdad nos hará libre a todos y la mentira siempre fabrica esclavos. El principal objetivo de este blog Voto en Blanco siempre ha sido y será contrarrestar las tendencias estafadoras y manipuladoras de los políticos, empeñados en convertir a la ciudadanía española en aborregada, engañada e imbécil.
Suárez, para bien o pera mal, es el padre de lo que hoy tenemos. Si hubiera sido mas firme y hubiera cedido menos ante todos, habría diseñado una democracia verdadera, con controles y contrapesos, no una amalgama de intereses donde todos se sintieron suficientemente satisfechos, menos el pueblo, al que engañaron y nunca consultaron. Los resultados están a la vista. La España del presente, la que rinde homenaje a su padre y principal creador, es una auténtica pocilga.
Hagamos un esfuerzo de reflexión para desenmascarar los engaños y lograr que reluzca la verdad.
El mito de Suarez ha sido fabricado por la clase política actual, por el Rey y por los medios de comunicación con la intención de relanzar la tullida y corrompida falsa democracia española, a la clase política degradada y al pacto como elemento clave de la democracia. Es un mito plagado de verdades y falsedades. Las grandes verdades son que Suárez fue un tipo austero y ejemplar, servidor del Estado, que supo desmontar el antiguo Franquismo sin violencia y que no robaba; las grandes falsedades son que nunca construyó una verdadera democracia y que no fue un maestro del consenso sino un experto en pactos, siempre basados en retrocesos, cesiones y concesiones.
Suarez fue un tipo austero, de buena voluntad y ejemplar por su sentido del servicio, deseos de democracia e incapacidad para ser tan bellaco y corrupto como la inmensa mayoría de sus colegas políticos de entonces y de ahora, pero Suarez fue también un maestro del retroceso, de la cesión y de la debilidad, que cedió ante todos, ante los líderes de los partidos, ante los poderes fácticos (Iglesia, Banca, Ejército), ante los medios de comunicación, ante los comunistas, ante los escasos socialistas existentes y ante los nacionalistas, a los que hizo concesiones imperdonables. Creó una democracia tan falsa e imperfecta que derivó en lo que hoy es España: un basurero mundialmente desprestigiado por sus corrupciones, injusticias y abusos.
Suárez fue el artífice de dos de los errores mas dramáticos y terribles de la construcción de la España actual, culpables ambos de que la España del presente sea una pocilga corrupta, con un Estado tan costoso y pesado que impide el desarrollo con fuerzas desintegradoras desatadas que empujan hacia la ruptura y la independencia.
El primer gran error es haber forjado el "gran pacto" entre los poderosos que fusionó a los poderes fácticos con los partidos y la Monarquía, un cóctel que hacía imposible el funcionamiento de una democracia real, como la Historia ha demostrado. La democracia exige que los poderes funcionen por separado, que compitan entre sí, se vigilen y desconfíen unos de otros, lo que se traduce en limpieza, protagonismo de la ley y poderes limitados para los políticos, los partidos, los grandes poderes y los clanes de intereses. Aquel pacto de Suárez convirtió en compinches a los que tenían que haber sido competidores y eso invalidó la verdadera democracia y creó la bases para la partitocracia y la actual dictadura de partidos políticos y clanes financieros.
El segundo gran error fue el "Café para todos", producto de la cesión continua ante el chantaje nacionalista y origen de la locura autonómica española, con un Estado dividido, con 17 gobiernos regionales, 17 parlamentos y 17 equipos de mequetrefes mediocres pugnando por mandar mas, disponer de mas autonomía y competir con el gobierno central y con otros autonómicos por el poder y el dinero, un diseño tan demencial y tan costoso que arruina al país y lo convierte en una jaula de grillos lanzada hacia la desintegración.
Otra de las mentiras proyectadas en las jornadas de luto es el falso amor del rey por su primer presidente de gobierno, al que en realidad boicoteó y expulsó del poder, obligándole a dimitir.
La otra gran incógnita, aun no desvelada, es la razón por la que Suárez dimitió. Se han dado versiones como que lo hizo para parar un golpe de Estado o porque se sintió minusvalorado, pero mi opinión es que se sintió traicionado por el rey y asustado ante el modelo de Estado que estaban creando a su alrededor, en nada parecido a la democracia que él soñaba.
Soy consciente de que señalar los grandes dramas y errores de Suárez cuando su cadáver está todavía caliente y cuando España entera alaba su austeridad y ejemplaridad como dirigente incorrupto y servidor de la patria es difícil, pero la verdad nos hará libre a todos y la mentira siempre fabrica esclavos. El principal objetivo de este blog Voto en Blanco siempre ha sido y será contrarrestar las tendencias estafadoras y manipuladoras de los políticos, empeñados en convertir a la ciudadanía española en aborregada, engañada e imbécil.
Suárez, para bien o pera mal, es el padre de lo que hoy tenemos. Si hubiera sido mas firme y hubiera cedido menos ante todos, habría diseñado una democracia verdadera, con controles y contrapesos, no una amalgama de intereses donde todos se sintieron suficientemente satisfechos, menos el pueblo, al que engañaron y nunca consultaron. Los resultados están a la vista. La España del presente, la que rinde homenaje a su padre y principal creador, es una auténtica pocilga.