Una de las muchas imágenes anti Sánchez que circulan por las redes
Conocí a Fidel Castro en 1975, en La Habana, siendo corresponsal de prensa en la hermosa Cuba, y hablé varias veces con él de la revolución mundial. Su obsesión era como expandir su revolución a todo el mundo. Ya por entonces. el defendía la tesis de que había que aprovechar las debilidades de las democracias para conquistar el poder y que una vez conquistado, no soltarlo jamás.
Cuando Franco agonizaba, una madrugada, momento en el que él siempre estaba más lucido, me dijo que España, tras la ya inminente muerte de Franco, sería un país comunista y que todo estaba preparado para que triunfara la revolución en la madre patria. Yo le dije que lo dudaba porque España lo que quería es ser una democracia europea.
Durante los dos años siguientes, siendo corresponsal de la Agencia EFE en la Habana, hablé con otros dirigentes cubanos sobre la revolución mundial y descubrí que existían en la isla centros de análisis y estudios dedicados a estudiar la forma de que el comunismo conquistara el mundo.
Cuando fue derribado el Muro de Berlín y la Unión Soviética desapareció, las tesis cubanas se encumbraron y se convirtieron en la única vía para que el comunismo, en lugar de morir también, se infiltrara y conquistara el planeta.
Lo que ocurrió en Venezuela fue el primer triunfo del camino cubano, Lo que está ocurriendo en España es otra obra de implantación de la tiranía roja, siguiendo las tesis cubanas: mentiras, promesas, simulaciones y disfraces falsamente democráticos, hasta conseguir el poder en las urnas y, una vez dentro, cambiarlo todo, dominar las instituciones, adormecer y adoctrinar al pueblo y apoderarse del Estado "para siempre jamás".
Pedro Sánchez en España, como hizo antes el coronel Hugo Chávez en Venezuela, está siguiendo al pie de la letra el libreto cubano, el más sucio y envilecido manual para que los peores y los más miserables tomen el poder y establezcan la tiranía roja contra la nación y el pueblo.
Sánchez está ya a un paso para el control absoluto de España. Sólo resisten parte de la Justicia, un nutrido y valiente grupo de ciudadanos, que planta cara a los canallas y traidores en las redes sociales, y algunos medios de prensa libre que quedan. El resto, incluidas instituciones y grupos obligados a defender España, algunos de los cueles lo juraron ante la bandera o la Constitución, ya está comprados, maniatados o sometidos.
La jornada de ayer puede considerarse el fin de una etapa noble y esperanzadora de España, la que se inicio tras la muerte de Franco con una nueva Constitución, una amnistía y la reconciliación. Aquel abrazo a la democracia de 1978 comenzó con una amnistía basada en el perdón, mientas el sanchismo ha logrado aprobar otra amnistía, esta vez basada en el odio, la división, la desigualdad, la violación de la Constitución y la implantación de una tiranía obscena y antiespañola.
Los peores hijos de España, los despilfarradores, chorizos, corruptos, separatistas, envidioso, resentidos y amigos del expolio y el delito han tomado el poder y han triunfado.
Mi más sentido pésame a España, a la que le queda poco para caer en el abismo.
Francisco Rubiales
Cuando Franco agonizaba, una madrugada, momento en el que él siempre estaba más lucido, me dijo que España, tras la ya inminente muerte de Franco, sería un país comunista y que todo estaba preparado para que triunfara la revolución en la madre patria. Yo le dije que lo dudaba porque España lo que quería es ser una democracia europea.
Durante los dos años siguientes, siendo corresponsal de la Agencia EFE en la Habana, hablé con otros dirigentes cubanos sobre la revolución mundial y descubrí que existían en la isla centros de análisis y estudios dedicados a estudiar la forma de que el comunismo conquistara el mundo.
Cuando fue derribado el Muro de Berlín y la Unión Soviética desapareció, las tesis cubanas se encumbraron y se convirtieron en la única vía para que el comunismo, en lugar de morir también, se infiltrara y conquistara el planeta.
Lo que ocurrió en Venezuela fue el primer triunfo del camino cubano, Lo que está ocurriendo en España es otra obra de implantación de la tiranía roja, siguiendo las tesis cubanas: mentiras, promesas, simulaciones y disfraces falsamente democráticos, hasta conseguir el poder en las urnas y, una vez dentro, cambiarlo todo, dominar las instituciones, adormecer y adoctrinar al pueblo y apoderarse del Estado "para siempre jamás".
Pedro Sánchez en España, como hizo antes el coronel Hugo Chávez en Venezuela, está siguiendo al pie de la letra el libreto cubano, el más sucio y envilecido manual para que los peores y los más miserables tomen el poder y establezcan la tiranía roja contra la nación y el pueblo.
Sánchez está ya a un paso para el control absoluto de España. Sólo resisten parte de la Justicia, un nutrido y valiente grupo de ciudadanos, que planta cara a los canallas y traidores en las redes sociales, y algunos medios de prensa libre que quedan. El resto, incluidas instituciones y grupos obligados a defender España, algunos de los cueles lo juraron ante la bandera o la Constitución, ya está comprados, maniatados o sometidos.
La jornada de ayer puede considerarse el fin de una etapa noble y esperanzadora de España, la que se inicio tras la muerte de Franco con una nueva Constitución, una amnistía y la reconciliación. Aquel abrazo a la democracia de 1978 comenzó con una amnistía basada en el perdón, mientas el sanchismo ha logrado aprobar otra amnistía, esta vez basada en el odio, la división, la desigualdad, la violación de la Constitución y la implantación de una tiranía obscena y antiespañola.
Los peores hijos de España, los despilfarradores, chorizos, corruptos, separatistas, envidioso, resentidos y amigos del expolio y el delito han tomado el poder y han triunfado.
Mi más sentido pésame a España, a la que le queda poco para caer en el abismo.
Francisco Rubiales