Imagen de la Habana, abandonada, destrozada y podrida por el socialismo
Cuba está viviendo la peor crisis energética y funcional de su ya larga historia de esclavitud, escasez y sufrimientos. El cubano es el pueblo más maltratado del planeta por sus gobernantes. El más cruel e indecente sistema político de la Tierra, el socialismo, ha desplegado en Cuba toda su maldad y miseria.
La política en Cuba es genocida porque el pueblo perece poco a poco, víctima del hambre, de la enfermedad, de la esclavitud, de la tristeza y de la peor opresión imaginable, sin que la comunidad internacional haga nada para liberarlos de la más sucia y miserable tiranía existente en este mundo.
Las tiendas no tienen alimentos y sólo pueden acceder a una alimentación decente los que poseen dólares. No hay medicamentos, ni suministros sanitarios, ni siquiera ganas de vivir porque la vida, para muchos, no merece la pena.
Niños que mueren desnutridos, muchachas que se prostituyen para comer, sueldos que no sirven para nada y una élite socialista, represora y despiadada, que ha demostrado que sabe torturar y matar y que vive en el descaro, la opresión, el privilegio, la injusticia y la abundancia.
El sistema energético ha colapsado y la gente carece de electricidad, entre apagones que a veces duran días, después de que le hayan arrebatado los alimentos, la dignidad, la libertad y los servicios básicos.
No existe hoy en el mundo un pueblo más esclavo y maltratado por sus gobernantes que el cubano.
La torpeza y la incapacidad del régimen para gobernar con eficacia y decencia exaspera hasta a sus aliados. China y Rusia están cansados de ayudar a un país que ni siquiera hace las reformas urgentes que los expertos le aconsejan. El castrismo gobierna desde una planificación centralizada que no funciona, borracho de ineptitud y odio a su propio pueblo.
Cuba es el país del planeta con más militares, agentes de inteligencia, espías, policías y chivatos al servicio del régimen por kilómetro cuadrado, Esas tribus defensoras de la esclavitud castrista si viven bien, beneficiados y protegidos por el sistema.
Es un país que vive de las limosnas y que debe dinero a todo el mundo, sin posibilidad alguna de pagar sus deudas.
Cuando era provincia española Cuba era una sociedad próspera y pujante y antes del triunfo de Fidel (enero de 1959) y sus barbudos era el país más próspero y con mayor nivel de vida de toda América Latina.
Pero llegó el comandante y todo empezó a hundirse, hasta hoy, cuando la pobreza y el fracaso reinan en una isla que era y es, probablemente, la más bonita del mundo, pero también uno de los basureros más pestilentes, tristes y llenos de desesperados.
Viví dos años en Cuba como corresponsal de prensa (1975-77) y conservo todavía amigos allí. Las cosas que me cuentan quitan el sueño y te hacen sentir asco del género humano.
El mundo debe ayudar a Cuba liberándola de ese régimen fracasado y salvar a los millones de esclavos que tienen la bota castrista aplastándoles el cuello.
Francisco Rubiales
La política en Cuba es genocida porque el pueblo perece poco a poco, víctima del hambre, de la enfermedad, de la esclavitud, de la tristeza y de la peor opresión imaginable, sin que la comunidad internacional haga nada para liberarlos de la más sucia y miserable tiranía existente en este mundo.
Las tiendas no tienen alimentos y sólo pueden acceder a una alimentación decente los que poseen dólares. No hay medicamentos, ni suministros sanitarios, ni siquiera ganas de vivir porque la vida, para muchos, no merece la pena.
Niños que mueren desnutridos, muchachas que se prostituyen para comer, sueldos que no sirven para nada y una élite socialista, represora y despiadada, que ha demostrado que sabe torturar y matar y que vive en el descaro, la opresión, el privilegio, la injusticia y la abundancia.
El sistema energético ha colapsado y la gente carece de electricidad, entre apagones que a veces duran días, después de que le hayan arrebatado los alimentos, la dignidad, la libertad y los servicios básicos.
No existe hoy en el mundo un pueblo más esclavo y maltratado por sus gobernantes que el cubano.
La torpeza y la incapacidad del régimen para gobernar con eficacia y decencia exaspera hasta a sus aliados. China y Rusia están cansados de ayudar a un país que ni siquiera hace las reformas urgentes que los expertos le aconsejan. El castrismo gobierna desde una planificación centralizada que no funciona, borracho de ineptitud y odio a su propio pueblo.
Cuba es el país del planeta con más militares, agentes de inteligencia, espías, policías y chivatos al servicio del régimen por kilómetro cuadrado, Esas tribus defensoras de la esclavitud castrista si viven bien, beneficiados y protegidos por el sistema.
Es un país que vive de las limosnas y que debe dinero a todo el mundo, sin posibilidad alguna de pagar sus deudas.
Cuando era provincia española Cuba era una sociedad próspera y pujante y antes del triunfo de Fidel (enero de 1959) y sus barbudos era el país más próspero y con mayor nivel de vida de toda América Latina.
Pero llegó el comandante y todo empezó a hundirse, hasta hoy, cuando la pobreza y el fracaso reinan en una isla que era y es, probablemente, la más bonita del mundo, pero también uno de los basureros más pestilentes, tristes y llenos de desesperados.
Viví dos años en Cuba como corresponsal de prensa (1975-77) y conservo todavía amigos allí. Las cosas que me cuentan quitan el sueño y te hacen sentir asco del género humano.
El mundo debe ayudar a Cuba liberándola de ese régimen fracasado y salvar a los millones de esclavos que tienen la bota castrista aplastándoles el cuello.
Francisco Rubiales