Miente hasta cuando dice la verdad. El de José Luis Rodríguez Zapatero es un caso enfermizo de "mentira irrefrenable", más agudo, incluso, que la "mentira compulsiva". Cuando al llegar al poder dijo que su gobierno sería austero, en realidad quería decir que aumentaría en más de 25.000 el personal de los ministerios y que tendría 106 asesores personales más que José María Aznar, como denuncian hoy varios medios de prensa españoles.
La "austeridad" prometida por Zapatero se convirtió en "derroche", con un coste añadido de muchas decenas de millones de euros, al igual que la "no negociación" con ETA se convirtió en "negociación" y su promesa de "más democracia" en un "déficit" democrático desconocido desde los tiempos de Adolfo Suárez.
Cuando dice que lidera una "opción serena" de España lo que quiere decir es que está liderando el periodo más crispado de la democracia. Cuando afirma que defiende la "unidad", oculta que ha puesto en peligro esa unidad más que ningún otro gobernante español moderno, después de haber alentado el ego y la ambición del nacionalismo extremo vasco y catalán. Cuando niega que ha diseñado una política de "todos contra el PP" es justamente esa la política que ha ideado y despliega para aislar a la oposición y cerrarle las puertas del poder. Cuando prometió más democracia al tomar posesión de la Moncloa, estaba dando pie a lo que muchos pensamos hoy: que nunca hemos tenido menos democracia desde la muerte del Caudillo.
Mentía cuando decía que no negociaría con ETA; mintió cuando aseguró que no haría concesiones políticas a la banda etarra, y siguió mintiendo cuando dijo que su fe ideológica era el "Republicanismo". En realidad negociaba con ETA y hacía concesiones políticas a la banda, aunque lo negara. El periódico Gara está desvelando las verguenzas de Zapatero y su equipo de negociadores en artículos e informes ante los que el líder y sus adláteres deberían sentir sonrojo. La "gente de paz" va ahora a la cárcel y como nadie se fía de él, muchos pensamos que los hoy encarcelados volverán a ser "gente de paz" si ZP gana las próximas elecciones generales.
En cuanto al Republicanismo, ZP ha violado la regla de oro de esa escuela de pensamiento político, popularizada por el politólogo irlandés Petit, que exige que las leyes, en especial aquellas importantes para los países, como los Estatutos y Cosntituciones, sean aprobadas por consenso o mediante mayorías muy amplias. Zapateo ha dado por abrobados los estatutos de Cataluña y de Andalucía, a pesar de que sólo fueron apoyados por apenas un tercio de los electores.
Mentía cuando negaba que sus "perros de presa" habían intervenido para derribar al BBVA y a ENDESA. Miente hoy cuando se niega a reconocer ante el pueblo español que la economía ha entrado en crisis y que el crecimiento en 2008 será inferior al que se había previsto.
Mintió muchas en muchas otras ocasiones y casi seguro que lo seguirá haciendo porque su pasión por el engaño es irrefrenable.
Zapatero ha logrado que algunos hasta hayan aprendido a leer la actualidad aplicando un nuevo código: "Nunca te creas una noticia hasta que no sea desmentida oficialmente".
La "austeridad" prometida por Zapatero se convirtió en "derroche", con un coste añadido de muchas decenas de millones de euros, al igual que la "no negociación" con ETA se convirtió en "negociación" y su promesa de "más democracia" en un "déficit" democrático desconocido desde los tiempos de Adolfo Suárez.
Cuando dice que lidera una "opción serena" de España lo que quiere decir es que está liderando el periodo más crispado de la democracia. Cuando afirma que defiende la "unidad", oculta que ha puesto en peligro esa unidad más que ningún otro gobernante español moderno, después de haber alentado el ego y la ambición del nacionalismo extremo vasco y catalán. Cuando niega que ha diseñado una política de "todos contra el PP" es justamente esa la política que ha ideado y despliega para aislar a la oposición y cerrarle las puertas del poder. Cuando prometió más democracia al tomar posesión de la Moncloa, estaba dando pie a lo que muchos pensamos hoy: que nunca hemos tenido menos democracia desde la muerte del Caudillo.
Mentía cuando decía que no negociaría con ETA; mintió cuando aseguró que no haría concesiones políticas a la banda etarra, y siguió mintiendo cuando dijo que su fe ideológica era el "Republicanismo". En realidad negociaba con ETA y hacía concesiones políticas a la banda, aunque lo negara. El periódico Gara está desvelando las verguenzas de Zapatero y su equipo de negociadores en artículos e informes ante los que el líder y sus adláteres deberían sentir sonrojo. La "gente de paz" va ahora a la cárcel y como nadie se fía de él, muchos pensamos que los hoy encarcelados volverán a ser "gente de paz" si ZP gana las próximas elecciones generales.
En cuanto al Republicanismo, ZP ha violado la regla de oro de esa escuela de pensamiento político, popularizada por el politólogo irlandés Petit, que exige que las leyes, en especial aquellas importantes para los países, como los Estatutos y Cosntituciones, sean aprobadas por consenso o mediante mayorías muy amplias. Zapateo ha dado por abrobados los estatutos de Cataluña y de Andalucía, a pesar de que sólo fueron apoyados por apenas un tercio de los electores.
Mentía cuando negaba que sus "perros de presa" habían intervenido para derribar al BBVA y a ENDESA. Miente hoy cuando se niega a reconocer ante el pueblo español que la economía ha entrado en crisis y que el crecimiento en 2008 será inferior al que se había previsto.
Mintió muchas en muchas otras ocasiones y casi seguro que lo seguirá haciendo porque su pasión por el engaño es irrefrenable.
Zapatero ha logrado que algunos hasta hayan aprendido a leer la actualidad aplicando un nuevo código: "Nunca te creas una noticia hasta que no sea desmentida oficialmente".