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¿Cómo han podido caer tan bajo los socialistas españoles?



Con Pedro Sánchez como líder, el socialismo español ha caído tan bajo que produce miedo y asco. El socialismo en el gobierno ha logrado que España retroceda en todos los campos, desde la economía a la política, la educación, la cultura, la ciencia y los valores, sin olvidar que el prestigio internacional está por los suelos.

Aunque el hundimiento del socialismo es universal, en España ha alcanzado cotas inéditas y el olor que desprende a podredumbre y abuso es insoportable.

Durante años, socialismo se identificaba en Europa con ética y sensibilidad social, pero hoy no queda nada de aquello y el socialismo se identifica con el saqueo fiscal, los privilegios desmesurados y en algunos países políticamente degradados, como España, con la bajeza, el abuso de poder y las ausencia de ética y dignidad.

Millones de españoles obligados a soportar la tiranía inmoral del sanchismo se preguntan ¿Cómo han podido caer tan bajo los socialistas españoles apoyando a un Pedro Sánchez que ya ha demostrado ser el más corrupto, mentiroso y felón de los presidentes de gobierno de España desde los tiempos de Fernando VII?

Nadie se lo explica y la degeneración del socialismo español ha pasado a ser uno de los grandes escándalos políticos de esta España atormentada y maltratada.
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Uno de los últimos memes populares que circulan por las redes como protesta por la decadencia y el mal gobierno socialista en España
A juzgar por los hechos, votar a Pedro Sánchez como presidente del gobierno equivale a apoyar la degradación de la política, del poder y de la democracia, además de la voladura de España como país decente y digno.

En la escala de la corrupción, Pedro Sánchez ocupa la cima porque ha incursionado con la podredumbre en territorios a los que nadie antes se había atrevido a penetrar, como la mentira, el incumplimiento de las promesas, el amiguismo, el nepotismo, el clientelismo, la concesión arbitraria y sucia de contratos públicos, subvenciones, ayudas y privilegios, además de haber realizado una compra masiva de medios de comunicación, periodistas, votos y poder político con el dinero procedente de los impuestos, toda una vileza antidemocrática que se añade a la degeneración de una democracia a la que ha despojado de valores, transparencia y justicia.

Incluso si Pedro Sánchez no hubiera robado un sólo euro de las arcas del Estado, seguiría siendo el más corrupto de nuestros políticos en dos siglos porque peor corrupción que el robo de dinero es mentir, despilfarrar, castigar a los inocentes, elevar a los canallas, repartir arbitrariamente los fondos, atiborrarse de privilegios, endeudar la nación hasta la demencia, convertir a los enemigos de España en socios del gobierno, permitir que los que más odian a España sean los que decidan, ser corrupto a la hora de repartir subvenciones y contratos públicos y haber acabado con el prestigio y el respeto a España en el concierto mundial de naciones.

El sanchismo ha arrebatado al PSOE todos sus viejos valores y principios y lo ha convertido en una manada a la que sólo le interesa el poder y el botín, capaz de acribillar al ciudadano y a la empresa con impuestos abusivos y de lograr cada año un avance sustancial hacia la pobreza.

Pero el peor pecado del sanchismo ha sido asesinar la democracia, que ya estaba herida cuando Sánchez llegó al poder, pero a la que el sanchismo ha rematado sin piedad alguna, convirtiendo a España en patria de corruptos, ineptos y sinvergüenzas.

Hay muchos escándalos y errores donde elegir, desde el imperio de la mentira al abuso fiscal y el irrespeto a la Constitución y a las leyes de la democracia, pero el mayor pecado del sanchismo quizás sea su gobierno, una alianza de sanchistas y comunistas totalitarios, apoyada en las Cortes por lo peor de la nación: golpistas catalanes, amigos del terrorismo y nacionalistas mercenarios de Cataluña y el País Vasco, a los que el sanchismo premia y mima sin tener en cuenta que son partidos que odian a España y luchan por destruirla.

Es lógico preguntarse cómo es posible que una parte importante del electorado siga votando a esos malos gobernantes. La respuesta es que los socialistas y comunistas españoles han logrado abducir y engañar a parte de la ciudadanía con el uso abusivo y mafioso de los medios de comunicación y la propaganda oficial.

Gran parte de los medios de comunicación están comprados por el gobierno, que utiliza la publicidad institucional y otros recursos para esconder las verdades molestas y difundir las mentiras que convienen al poder. El resultado es un pueblo engañado que no es capaz de ver la realidad, ni de ser consciente de que su nación, España, camina hacia el fracaso y la ruina, tanto económica como política, cultural y moralmente.

Francisco Rubiales

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Martes, 17 de Mayo 2022
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