Ayer hasta cuatro escogidos ministros, cuatro, titulares de otras tantas carteras (Defensa, Interior, Justicia y Administraciones Públicas) con peso específico en el actual Gabinete de Rodríguez Zapatero, salieron a la palestra a sostener, reforzar o defender lo obvio, que, de acuerdo con lo que establece nuestra Carta Magna, el concepto de "nación" sólo cabe referirlo, sensu stricto, al Estado; quiero decir que debe quedar exclusivamente reservado para España, y que las reformas de los distintos Estatutos de Autonomía (de escasísimo interés para el ciudadano común o medio, para el españolito de a pie) no podrán contravenir ninguna de las pautas dispuestas en la Constitución Española (CE).
Ayer, sí, hasta cuatro selectos recortadores, cuatro, saltaron al albero de la política para hacerle (¡menos mal!) sendos quites milagrosos, o sea, evitar que el toro (de estampa estupenda para unos, de hechuras estúpidas para otros) del Estatut prendiera y corneara al presidente del Ejecutivo, que, cual espontáneo, maletilla o pipiolo incauto, había citado imprudente e irresponsablemente (al menos, en dos ocasiones) al susodicho e impetuoso morlaco o amor loco.
Ángel Sáez García
Ayer, sí, hasta cuatro selectos recortadores, cuatro, saltaron al albero de la política para hacerle (¡menos mal!) sendos quites milagrosos, o sea, evitar que el toro (de estampa estupenda para unos, de hechuras estúpidas para otros) del Estatut prendiera y corneara al presidente del Ejecutivo, que, cual espontáneo, maletilla o pipiolo incauto, había citado imprudente e irresponsablemente (al menos, en dos ocasiones) al susodicho e impetuoso morlaco o amor loco.
Ángel Sáez García