Al enfermo, hoy día, se le dice la verdad. Eso de “tiene usted un virus” o “una gastroenteritis pertinaz” en lugar de “tiene usted un cáncer de estómago con metástasis”, pertenece al pasado.
Sin embargo, no es esa la práctica actual en la política española, donde el poder miente con descaro y terquedad. Antes de las elecciones se publicó repetidamente en este blog que la economía era una castaña caliente que ninguno quería tocar. ¿Motivos? Porque ni una marca ni otra del bipartidismo tinian soluciones o sabían cómo cogerla por los cuernos. Los nacionalistas independentistas, con sus “ñaca ñaca” y sus lenguas locales metidas con calzador, se mantuvieron al margen de laq economía. IU ya vemos que con eliminar el crucifijo en las juras, promesas y toma de posesión de cargos están hasta cuello de ocupados.
Obstinadamente, todos los políticos, no importa la marca, siguen sin asumir con todas sus terribles consecuencias que España está inmersa, técnicamente, en una intensa crisis. Pero es que, además, entidades como UBS (Unión de Banca Suiza) acaba de decirnos que España entrará en recesión en el próximo tercer trimestre. Si una economía presenta un crecimiento negativo en dos trimestres consecutivos, se la califica de una economía en recesión. Como coletilla, nos anuncian que el crecimiento de este año será del 1,3% y del 1% para el 2009.
El informe hace un repaso lo que esto lleva consigo en pérdida de puestos de trabajo. El ladrillo y su “aterrizaje suave” repercutirán en un descenso de 1% del PIB, consecuencia de la subida del euríbor y de la crisis crediticia. El consumo bajará (ya lo vemos), el ladrillo se calcula que bajará un 20% de precio. El aterrizaje suave producirá 400.000 desempleados y el total de la tasa de desempleo llegará al 11%.
Positivo siempre hay algo en todas las desgracias. Las importaciones disminuirán, lo que mejorará la balanza de pago, simplemente porque no tendremos dinero.
Lo pasamos bien en las elecciones porque cotilleamos, despotricamos y opinamos sobre política a discreción. Como si fuese fútbol, tema en el que no hay un solo español que no posea un Doctorado “Cum laude”. Dimos vida a la “sin hueso”, vía internet sin tregua. Cuando se habló de economía, pura y dura, no gustaba. Todos hemos sido culpables de caer en el juego de debates diseñados para cotilleo de escaleras de corrala, en “tu eres un tal y tú, más”. Nunca exigimos con determinación ser informados con rigor sobre la economía por quienes tienen las cifras y el deber de hacerlo.
“En resumiendo”, que la economía es repetidas veces más prioritaria que si fulano es de derechas o de izquierdas. ¡San Apapurcio! ¡Qué ideas tan obsoletas! Solo comparables con los nacionalismos extremistas. Claro, así, ¿qué “tacones” tenemos de futuro? Nos tenemos que enterar de lo que nos pasa por los de fuera. Como hace muchos años.
Ligur
Sin embargo, no es esa la práctica actual en la política española, donde el poder miente con descaro y terquedad. Antes de las elecciones se publicó repetidamente en este blog que la economía era una castaña caliente que ninguno quería tocar. ¿Motivos? Porque ni una marca ni otra del bipartidismo tinian soluciones o sabían cómo cogerla por los cuernos. Los nacionalistas independentistas, con sus “ñaca ñaca” y sus lenguas locales metidas con calzador, se mantuvieron al margen de laq economía. IU ya vemos que con eliminar el crucifijo en las juras, promesas y toma de posesión de cargos están hasta cuello de ocupados.
Obstinadamente, todos los políticos, no importa la marca, siguen sin asumir con todas sus terribles consecuencias que España está inmersa, técnicamente, en una intensa crisis. Pero es que, además, entidades como UBS (Unión de Banca Suiza) acaba de decirnos que España entrará en recesión en el próximo tercer trimestre. Si una economía presenta un crecimiento negativo en dos trimestres consecutivos, se la califica de una economía en recesión. Como coletilla, nos anuncian que el crecimiento de este año será del 1,3% y del 1% para el 2009.
El informe hace un repaso lo que esto lleva consigo en pérdida de puestos de trabajo. El ladrillo y su “aterrizaje suave” repercutirán en un descenso de 1% del PIB, consecuencia de la subida del euríbor y de la crisis crediticia. El consumo bajará (ya lo vemos), el ladrillo se calcula que bajará un 20% de precio. El aterrizaje suave producirá 400.000 desempleados y el total de la tasa de desempleo llegará al 11%.
Positivo siempre hay algo en todas las desgracias. Las importaciones disminuirán, lo que mejorará la balanza de pago, simplemente porque no tendremos dinero.
Lo pasamos bien en las elecciones porque cotilleamos, despotricamos y opinamos sobre política a discreción. Como si fuese fútbol, tema en el que no hay un solo español que no posea un Doctorado “Cum laude”. Dimos vida a la “sin hueso”, vía internet sin tregua. Cuando se habló de economía, pura y dura, no gustaba. Todos hemos sido culpables de caer en el juego de debates diseñados para cotilleo de escaleras de corrala, en “tu eres un tal y tú, más”. Nunca exigimos con determinación ser informados con rigor sobre la economía por quienes tienen las cifras y el deber de hacerlo.
“En resumiendo”, que la economía es repetidas veces más prioritaria que si fulano es de derechas o de izquierdas. ¡San Apapurcio! ¡Qué ideas tan obsoletas! Solo comparables con los nacionalismos extremistas. Claro, así, ¿qué “tacones” tenemos de futuro? Nos tenemos que enterar de lo que nos pasa por los de fuera. Como hace muchos años.
Ligur