Los más de 33 mil millones de euros que adeudan los Ayuntamientos a las pymes y autónomos, deberían ser el principal y fundamental detonante, para un movimiento mucho más enérgico que el mismo 15M, o Indignados. Deudas que en buena parte, datan en algunos casos de varios años, sin que los responsables municipales, tengan la decencia al menos, no solamente en reconocer, sino la voluntad de ir liquidando poco a poco con los correspondientes proveedores, sus viejos despilfarros y vicios con falta de austeridad.
Si añadimos que gran parte de las deudas municipales,están sometidas a contenciosos por vías de reclamación judicial, no debería sorprendernos, que las familias, y ciudadanos menos favorecidos en general, vengan sufriendo y padeciendo de las necesidades más básicas para subsistir. Contenciosos Judiciales que duran una “eternidad” por la obsoleta, tardía y mala organización de la Justicia, con independencia de sus veredictos, también cuestionados por los mismos juristas y mentes del más justos raciocinio y ecuanimidad.
El daño irreparable que han causado y siguen causando, los Ayuntamientos es de tal magnitud, que difícilmente nuestras pymes y autónomos, puedan algún día muy lejano, sobreponerse y resarcirse, en la esperanza de volver a emprender.
No solamente por el cierre y echar al paro, a miles o millones de trabajadores, sino por las secuelas y desesperanzas que viene marcando a todos los innatos emprendedores con vocación creativa y mejores dotes para generar riquezas.
No existe por tanto en ningún país de nuestro entorno, que las Instituciones del Estado, se permitan tener deudas con sus ciudadanos o empresas que tengan más de 60 días de duración en tiempo. Según establece los códigos de comercios, y demás legislación de la UE., salvos pactos acordados.
Sin embargo en España, las administraciones públicas, en particular los Ayuntamientos son campeones en morosidad, desatención, y lo que es más grave, persisten en sus irresponsabilidades, generando más deudas y despilfarros aún. Por tanto, la pregunta que se pueden hacer los ciudadanos y contribuyentes es: ¿Tienen nuestras autoridades Municipales actitudes de ética y moral y no digo legitimidad, que obviamente la tienen, para obligar en derecho a los ciudadanos
a pagar arbitrios e impuestos indirectos, si estos no son ni siquiera correspondidos en sus atenciones profesionales, de vida y desarrollo?.
Por ello quizás, como muy bien dice el slogan de los INDIGNADOS, “No hay pan para tanto chorizos”, pero en el caso de las mayorías de los responsables municipales o Aytos,habria que aplicarles que estos serían “Chorizos de Cantimpalos” con perdón de la marca, por ser chorizos de exquisito sabor.
Libertché
Si añadimos que gran parte de las deudas municipales,están sometidas a contenciosos por vías de reclamación judicial, no debería sorprendernos, que las familias, y ciudadanos menos favorecidos en general, vengan sufriendo y padeciendo de las necesidades más básicas para subsistir. Contenciosos Judiciales que duran una “eternidad” por la obsoleta, tardía y mala organización de la Justicia, con independencia de sus veredictos, también cuestionados por los mismos juristas y mentes del más justos raciocinio y ecuanimidad.
El daño irreparable que han causado y siguen causando, los Ayuntamientos es de tal magnitud, que difícilmente nuestras pymes y autónomos, puedan algún día muy lejano, sobreponerse y resarcirse, en la esperanza de volver a emprender.
No solamente por el cierre y echar al paro, a miles o millones de trabajadores, sino por las secuelas y desesperanzas que viene marcando a todos los innatos emprendedores con vocación creativa y mejores dotes para generar riquezas.
No existe por tanto en ningún país de nuestro entorno, que las Instituciones del Estado, se permitan tener deudas con sus ciudadanos o empresas que tengan más de 60 días de duración en tiempo. Según establece los códigos de comercios, y demás legislación de la UE., salvos pactos acordados.
Sin embargo en España, las administraciones públicas, en particular los Ayuntamientos son campeones en morosidad, desatención, y lo que es más grave, persisten en sus irresponsabilidades, generando más deudas y despilfarros aún. Por tanto, la pregunta que se pueden hacer los ciudadanos y contribuyentes es: ¿Tienen nuestras autoridades Municipales actitudes de ética y moral y no digo legitimidad, que obviamente la tienen, para obligar en derecho a los ciudadanos
a pagar arbitrios e impuestos indirectos, si estos no son ni siquiera correspondidos en sus atenciones profesionales, de vida y desarrollo?.
Por ello quizás, como muy bien dice el slogan de los INDIGNADOS, “No hay pan para tanto chorizos”, pero en el caso de las mayorías de los responsables municipales o Aytos,habria que aplicarles que estos serían “Chorizos de Cantimpalos” con perdón de la marca, por ser chorizos de exquisito sabor.
Libertché