Mientras luchamos por llegar, a duras penas y alegrías, al final de mes, con nuestros sueldecicos, viene la Forbes esta y nos pasa por la nariz los miles de millones que tienen amarrados los personajes y dirigentes de este pobre mundo. Nos distrae y nos asombra con unas cifras que se nos escapan, al menos a mí, del cálculo. Y nuestra mente, tozuda ella, insensiblemente se va hacia ese triste monto de niños, siempre los niños, los primeros, que a diario mueren de inanición en la dejadez y el olvido absolutos; hacia la miseria y la pobreza de innumerables criaturas en la muerte y la sangre, tributo cotidiano de guerras inmundas y masacres, por la injusticia galopante y el abusivo y odioso reparto de la riqueza.
Creemos conveniente poner integro el texto de la publicación: “La revista financiera estadounidense Forbes considera que el presidente cubano, Fidel Castro, es el séptimo mandatario más rico del mundo, con una fortuna calculada de 900 millones de dólares. La lista la forman los diez gobernantes o soberanos más adinerados del planeta, encabezados por el rey de Arabia Saudí, Abdulá Bin Abdelaziz, al que la publicación le calcula una fortuna de 21.000 millones de dólares. Le sigue el sultán de Brunei, Haji Hasanal Bolkiah, con 20.000 millones de dólares; el presidente de los Emiratos Árabes Unidos, jeque Jalifa bin Zayed Al Nahyan, con 19.000 millones, y el emir de Dubai, Mohamad bin Rachid Al Maktum, con 14.000 millones.
En Europa, destaca el príncipe Hans-Adam de Liechtenstein, con 4.000 millones de dólares, y el príncipe Alberto de Mónaco, con 1.000 millones, que ocupan el quinto y sexto lugar, así como la Reina Isabel II de Inglaterra, con 500 millones, y la reina Beatriz de Holanda, con 270 millones, en noveno y décimo lugar. Isabel II aparece con una fortuna menor a la del año pasado en unos 220 millones de dólares, mientras que no consta en la lista el primer ministro tailandés, Thaksin Shinawatra, quien en 2005 figuraba con 1.900 millones.
El único representante de Africa es el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, que ocupa el octavo puesto con 600 millones de dólares, en tanto que el único Iberoamericano es el mandatario cubano, al que se le calcula una fortuna de 900 millones.
Para los investigadores de la revista, la fortuna del presidente Castro ha crecido enormemente los últimos años, dado que en 2003 sólo le calculaban una riqueza de 110 millones de dólares, para dos años después ofrecer una cifra de 550 millones, cinco veces superior. La publicación de ese artículo tuvo una dura respuesta por parte del Gobierno Cubano y del propio Castro, que acusó a la revista de "libelo" y sugirió que, contra lo que consideraba una "infamia", adoptaría acciones legales”.
Infamia o realidad, lo cierto es que este propagador del comunismo, parece que ha aprovechado el tiempo y hasta resulta poco, para los cuarenta y siete años que lleva de salvador de pueblos bajo férrea dictadura y predicador de “ideas éticas y justas”.
Ante estas noticias de políticos y de instalados, el hombrecico del diario vivir, atónito y asombrado, esboza una leve sonrisa, sigue su camino y trata de llevar el pan a sus hijos.
Camilo Valverde Mudarra
Creemos conveniente poner integro el texto de la publicación: “La revista financiera estadounidense Forbes considera que el presidente cubano, Fidel Castro, es el séptimo mandatario más rico del mundo, con una fortuna calculada de 900 millones de dólares. La lista la forman los diez gobernantes o soberanos más adinerados del planeta, encabezados por el rey de Arabia Saudí, Abdulá Bin Abdelaziz, al que la publicación le calcula una fortuna de 21.000 millones de dólares. Le sigue el sultán de Brunei, Haji Hasanal Bolkiah, con 20.000 millones de dólares; el presidente de los Emiratos Árabes Unidos, jeque Jalifa bin Zayed Al Nahyan, con 19.000 millones, y el emir de Dubai, Mohamad bin Rachid Al Maktum, con 14.000 millones.
En Europa, destaca el príncipe Hans-Adam de Liechtenstein, con 4.000 millones de dólares, y el príncipe Alberto de Mónaco, con 1.000 millones, que ocupan el quinto y sexto lugar, así como la Reina Isabel II de Inglaterra, con 500 millones, y la reina Beatriz de Holanda, con 270 millones, en noveno y décimo lugar. Isabel II aparece con una fortuna menor a la del año pasado en unos 220 millones de dólares, mientras que no consta en la lista el primer ministro tailandés, Thaksin Shinawatra, quien en 2005 figuraba con 1.900 millones.
El único representante de Africa es el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, que ocupa el octavo puesto con 600 millones de dólares, en tanto que el único Iberoamericano es el mandatario cubano, al que se le calcula una fortuna de 900 millones.
Para los investigadores de la revista, la fortuna del presidente Castro ha crecido enormemente los últimos años, dado que en 2003 sólo le calculaban una riqueza de 110 millones de dólares, para dos años después ofrecer una cifra de 550 millones, cinco veces superior. La publicación de ese artículo tuvo una dura respuesta por parte del Gobierno Cubano y del propio Castro, que acusó a la revista de "libelo" y sugirió que, contra lo que consideraba una "infamia", adoptaría acciones legales”.
Infamia o realidad, lo cierto es que este propagador del comunismo, parece que ha aprovechado el tiempo y hasta resulta poco, para los cuarenta y siete años que lleva de salvador de pueblos bajo férrea dictadura y predicador de “ideas éticas y justas”.
Ante estas noticias de políticos y de instalados, el hombrecico del diario vivir, atónito y asombrado, esboza una leve sonrisa, sigue su camino y trata de llevar el pan a sus hijos.
Camilo Valverde Mudarra