Información y Opinión

"Botar" a Ibarretxe es cuestión de salubridad pública





Muchos sospechábamos que sustituir al PNV en el gobierno vasco y jubilar, aunque sea temporalmente, a Juan José Ibarretxe como lendakari era positivo, pero ahora, tras observar sus últimos movimientos como gobernante derrotado por las urnas, creemos que botarlo (con "B") es una cuestion de salubridad pública.

Ignorando el sabio principio democrático de que los gobiernos derrotados en las urnas son únicamente administradores provisionales, sin legitimidad para adoptar medidas importantes, Ibarretxe se ha apresurado, antes de abandonar el poder, a regalar 225.081 € a los presos etarras y a sus familiares, toda una indecencia antidemocrática que le degrada como demócrata y que otorga la razón a los que piensan que jubilarle es bueno para el País Vasco, para España y para la decencia.

La decisión del gobierno saliente nacionalista es especialmente grave si se tiene en cuenta que el PSE y el PP están negociando la eliminación de esta partida en el marco de los contactos para la investidura de Patxi López.

El de Ibarretxe es un golpe bajo al sistema democrático y a la limpieza que le deslegitima y convierte su "botadura" del poder en una urgencia terapéutica y profiláctica.


   
Jueves, 26 de Marzo 2009
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