Voto en Blanco ya argumentó que Bermejo debería dimitir hace diez meses, en abril de 2008. Ahora, abrumado por sus errores y tras causar a su partido un daño electoral terrible, por fin dimite.
El ministro español de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha dimitido, lo que constituye una gran noticia para la democracia española y para la causa de la regeneración ética y política de nuestro país.
¿Se ha levantadopor fin la veda de los arrogantes, de los ineptos, de los corruptos y de los que abusan del poder en España? ¿Dejaremos de ser mundialmente famosos porque en la política española nadie dimite? ¿Dimitirán ahora Maleni, Solbes, Garzón y los políticos y alcaldes corruptos del PP y del PSOE, incluyendo al de Baena, que pagaba con dinero público las orgías de sus colaboradores en los puticlubs?
Si la dimisión de Bermejo es la consecuencia de la aparición de algo de ética en la política, entonces enhorabuena a todos, pero más bien nos tememos que la salida de Bermejo haya respondido al cabreo de sus correligionarios porque sus actuaciones han provocado una caida en las posibilidades electotrales de los socialistas y que esa dimisión no signifique en modo alguno un cambio de rumbo de la política española, donde han conseguido anidar demasiados chorizos, corruptos y otras especies deleznables de la fauna del poder.
El ministro español de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha dimitido, lo que constituye una gran noticia para la democracia española y para la causa de la regeneración ética y política de nuestro país.
¿Se ha levantadopor fin la veda de los arrogantes, de los ineptos, de los corruptos y de los que abusan del poder en España? ¿Dejaremos de ser mundialmente famosos porque en la política española nadie dimite? ¿Dimitirán ahora Maleni, Solbes, Garzón y los políticos y alcaldes corruptos del PP y del PSOE, incluyendo al de Baena, que pagaba con dinero público las orgías de sus colaboradores en los puticlubs?
Si la dimisión de Bermejo es la consecuencia de la aparición de algo de ética en la política, entonces enhorabuena a todos, pero más bien nos tememos que la salida de Bermejo haya respondido al cabreo de sus correligionarios porque sus actuaciones han provocado una caida en las posibilidades electotrales de los socialistas y que esa dimisión no signifique en modo alguno un cambio de rumbo de la política española, donde han conseguido anidar demasiados chorizos, corruptos y otras especies deleznables de la fauna del poder.