Un grupo de personas defendía ayer, lunes, la democracia española en peligro, delante del Tribunal Constitucional
Los miembros de la banda de Sánchez se rasgan las vestiduras y denuncian un ataque a la democracia española por parte del Tribunal Constitucional. Están sobreactuando porque saben que los únicos que asaltan la democracia son ellos.
Escuchar a Pedro Sánchez y a los suyos defender la democracia ya no da risa sino miedo. Más que mentir ya estafan, manipulan e intimidan. ¿Cómo pueden defender la democracia los que la prostituyen a diario y pretenden cambiar leyes básicas y controlar el poder judicial sólo para acumular poder y beneficiar a unos pocos aliados catalanes, que además son delincuentes?.
Han mentido hasta la saciedad y el más fanático de la banda después del jefe Sánchez, el ministro Bolaños, ha dicho que todos los españoles están indignados con lo que ha hecho el Constitucional. Mentira. Como mucho, los indignados serán los que han votado a Sánchez y siguen a sus socios totalitarios, independentistas y golpistas, El resto de los españoles, los que temen que la libertad sea engullida por el sanchismo y sus secuaces, que son más de la mitad de los españoles, están felices porque por lo menos el alto tribunal ha frenado a los asaltantes del sistema.
Mienten. Lo que ha hecho el bendito Tribunal Constitucional no ha sido impedir legislar al Parlamento, sino todo lo contrario: obligar a que se legisle sin trucos ni trampas, cumpliendo los trámites, sometiendo los cambios a debate y a los procedimientos que marca la Constitución, sin recurrir a trampa y vericuetos bastardos y tiránicos.
La sentencia del Constitucional no afecta al contenido, sino al procedimiento. El dictamen dice que el gobierno plantee los cambios que quiera, pero en su debida forma, sin atajos mafiosos.
Pero Sánchez necesita esos atajos antidemocráticos porque así complace de prisa a sus aliados delincuentes de Cataluña y el País Vasco, y también porque de ese modo evita un debate parlamentario que le desgastará y desacreditará ante los ojos de España y Europa. El ladrón siempre prefiere la oscuridad a la luz.
Es cierto que los sanchistas y sus delincuentes aliados están que trinan porque le han cerrado el paso hacia el abuso y la trampa, pero también es cierto que la parte de España que ama la libertad y la democracia y que rechaza los abusos y mentiras del poder sanchista está hoy celebrando que por lo menos el alto tribunal haya frenado al tirano.
Como todo populista, el gobierno de Sánchez se atribuye la representación de todos los españoles. Pero esa representación es mentira. Que se atrevan a someter sus cambios a referéndum, que pregunten a los españoles, si se atreven, si desean o no que su despenalicen la sedición y la malversación. Que les pregunten si quieren un poder Ejecutivo que lo controle todo, sin los frenos y contrapesos que estable ce la democracia. Que sometan a consulta el trato preferente y sumiso que Sánchez otorga a los delincuentes catalanes y vascos que le sostienen. Que le pregunten si están de acuerdo con que siga gobernando España un mentiroso compulsivo o que se legisle para beneficiar a delincuentes o que lo más importante para la Moncloa sea mantenerse en el poder, más que el bien común y el interés general de los ciudadanos.
Jamás se atreverán a consultar al pueblo porque saben que la derrota está asegurada. Como todo tirano, prefieren legislar a placer, en contra de la voluntad popular, como han hecho en el pasado Lenin, Stalin, Hitler, Mussolini, Ceaucescu, Fidel Castro, Hugo Chávez y otros muchos tiranos delincuentes de la Historia.
Hoy es un día grande para la libertad en España porque sus enemigos han sido por fin frenados, aunque sea sólo temporalmente. Los ciudadanos libres debemos mostrar nuestro apoyo al "bendito" Tribunal Constitucional para que siga defendiendo la libertad y la democracia frente a las bandas de salteadores, cualquiera que sea su ideología y color.
Francisco Rubiales
Escuchar a Pedro Sánchez y a los suyos defender la democracia ya no da risa sino miedo. Más que mentir ya estafan, manipulan e intimidan. ¿Cómo pueden defender la democracia los que la prostituyen a diario y pretenden cambiar leyes básicas y controlar el poder judicial sólo para acumular poder y beneficiar a unos pocos aliados catalanes, que además son delincuentes?.
Han mentido hasta la saciedad y el más fanático de la banda después del jefe Sánchez, el ministro Bolaños, ha dicho que todos los españoles están indignados con lo que ha hecho el Constitucional. Mentira. Como mucho, los indignados serán los que han votado a Sánchez y siguen a sus socios totalitarios, independentistas y golpistas, El resto de los españoles, los que temen que la libertad sea engullida por el sanchismo y sus secuaces, que son más de la mitad de los españoles, están felices porque por lo menos el alto tribunal ha frenado a los asaltantes del sistema.
Mienten. Lo que ha hecho el bendito Tribunal Constitucional no ha sido impedir legislar al Parlamento, sino todo lo contrario: obligar a que se legisle sin trucos ni trampas, cumpliendo los trámites, sometiendo los cambios a debate y a los procedimientos que marca la Constitución, sin recurrir a trampa y vericuetos bastardos y tiránicos.
La sentencia del Constitucional no afecta al contenido, sino al procedimiento. El dictamen dice que el gobierno plantee los cambios que quiera, pero en su debida forma, sin atajos mafiosos.
Pero Sánchez necesita esos atajos antidemocráticos porque así complace de prisa a sus aliados delincuentes de Cataluña y el País Vasco, y también porque de ese modo evita un debate parlamentario que le desgastará y desacreditará ante los ojos de España y Europa. El ladrón siempre prefiere la oscuridad a la luz.
Es cierto que los sanchistas y sus delincuentes aliados están que trinan porque le han cerrado el paso hacia el abuso y la trampa, pero también es cierto que la parte de España que ama la libertad y la democracia y que rechaza los abusos y mentiras del poder sanchista está hoy celebrando que por lo menos el alto tribunal haya frenado al tirano.
Como todo populista, el gobierno de Sánchez se atribuye la representación de todos los españoles. Pero esa representación es mentira. Que se atrevan a someter sus cambios a referéndum, que pregunten a los españoles, si se atreven, si desean o no que su despenalicen la sedición y la malversación. Que les pregunten si quieren un poder Ejecutivo que lo controle todo, sin los frenos y contrapesos que estable ce la democracia. Que sometan a consulta el trato preferente y sumiso que Sánchez otorga a los delincuentes catalanes y vascos que le sostienen. Que le pregunten si están de acuerdo con que siga gobernando España un mentiroso compulsivo o que se legisle para beneficiar a delincuentes o que lo más importante para la Moncloa sea mantenerse en el poder, más que el bien común y el interés general de los ciudadanos.
Jamás se atreverán a consultar al pueblo porque saben que la derrota está asegurada. Como todo tirano, prefieren legislar a placer, en contra de la voluntad popular, como han hecho en el pasado Lenin, Stalin, Hitler, Mussolini, Ceaucescu, Fidel Castro, Hugo Chávez y otros muchos tiranos delincuentes de la Historia.
Hoy es un día grande para la libertad en España porque sus enemigos han sido por fin frenados, aunque sea sólo temporalmente. Los ciudadanos libres debemos mostrar nuestro apoyo al "bendito" Tribunal Constitucional para que siga defendiendo la libertad y la democracia frente a las bandas de salteadores, cualquiera que sea su ideología y color.
Francisco Rubiales