La policía española ha detenido a cuatro miembros de una banda que se dedicaba a robar tarjetas de crédito a los turistas, cuyo jefe es un bandido marroquí de 42 años que ha sido detenido nada menos que 97 veces y que usa 10 identidades diferentes, pero que, inexplicablemente, sigue en libertad, robando.
El caso es paradigmático de la situación en que se encuentra la Justicia en España.
La banda iba a por turistas japoneses, canadienses y norteamericanos. Se aprovechaban de que sus tarjetas de crédito tardan unos días en anularse, lo que les permite aprovechar esos días para realizar compras y vender la mercancía en el mercado negro.
La seguridad ciudadana está retrocediendo en la España de Zapatero hasta niveles insoportables para los ciudadanos.
El caso es paradigmático de la situación en que se encuentra la Justicia en España.
La banda iba a por turistas japoneses, canadienses y norteamericanos. Se aprovechaban de que sus tarjetas de crédito tardan unos días en anularse, lo que les permite aprovechar esos días para realizar compras y vender la mercancía en el mercado negro.
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