Colaboraciones

BOICOT ANTITOTALITARIO



Por su oportunidad y por lo que conlleva como ejemplo democrático, publicamos una nota enviada por un lector de Voto en Blanco:
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El día después de que el totalitarismo catalán silenciase tres emisoras de Vocento y dos de la COPE, un amigo político me invitó a comer en el mejor restaurante de Sevilla y, con intención de agasajarme, pidio un costoso vino catalán, del Priorato. Le dije que yo no bebía vinos catalanes por razones democráticas, porque practicaba un boicot rígido a sus productos como protesta por su política totalitaria y antiespañola.

Mi anfitrión quiso disuadirme y dijo que "con las cosas de comer no se juega". Después, al ver que mi copa seguía llena, me explicó que el dueño de esa bodega era riojano y que también tenía bodegas en Toro, pero a mediados de la comida terminó convenciéndose de que mi boicot era serio cuando pedí una copa de rioja al camarero.

No puedo impedir que los políticos catalanes practiquen políticas indecentes y totalitarias que violan la constitución, ni puedo evitar que el gobierno de España y la jefatura del Estado guarden un vergonzoso silencio ante esos atentados catalanes contra derechos fundamentales como la libertad de expresión, pero si puedo practicar el boicot democrático a los productos de esa región, una medida triste y con muchas carencias, pero quizás la única efectiva a mi alcance, además de denunciar publicamente y en toda ocasión la baja estofa de la actual política catalana.

Rubén

   
Miércoles, 12 de Noviembre 2008
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