La imagen, que expresa la cercanía y amistad política de Sánchez con los herederos de la asesina ETA, circula por toda España llenando de oprobio y vergüenza al socialismo y a la izquierda en pleno.
Nada menos que 44 etarras condenados, siete de ellos por asesinato, van en las listas de BILDU, socio preferente del gobierno de Sánchez, un partido que acaba de afirmar que hará todo lo posible para que Sánchez siga gobernando España.
La visita a Estados Unidos y su foto con Biden, que iban a ser la jugada clave de su campaña, han quedado enturbiadas por la sangre de sus amigos asesinos vascos.
Sánchez, desde Washington, se niega a decir cuántos inmigrantes tendrá que acoger España por exigencia de Biden y afirma que los recibimos "porque necesitamos mano de obra". La verdad es ocultada de nuevo y la jugada huele a estafa política.
Ya tiene la foto que quería en la Casa Blanca pero Biden lo humilla no compareciendo con él, como hizo con Macron y Scholz. Además, la sangre etarra se ha colado en su foto americana y la ha arruinado.
Si hay gente que vota al PSOE después de conocerse que sus aliados de BILDU han presentado como candidatos a etarras asesinos manchados de sangre, entonces España no es un país sino una cochinera.
·El sanchismo es cobarde y sin principios. Se funde con todos los grandes poderes y no se enfrenta a ninguno para defender los intereses de España. Ni con Bildu, ni con rey de Marruecos, ni con Joe Biden. Solo se atreve con los débiles y la gente de bien que trabaja y paga impuestos.
VOX, con gran oportunidad y aprovechando la ola de indignación que atraviesa España, ha propuesto que ETA-BILDU sea ilegalizado en base a lo que dice la vigente ley de partidos políticos. Si el Partido Popular y Ciudadanos no se suman a VOX para pedir la ilegalización de los terroristas disfrazados, , demostrarán que anteponen sus intereses al bien común y a la voluntad mayoritaria de los españoles, que no quieren gente manchada de sangre en las instituciones.
El escándalo de los asesinos candidatos no para de crecer y ya está poniendo histéricos a los barones socialistas y a los candidatos. Lambán, presidente de Aragón, se suma a la ministra Margarita Robles y pide romper con Bildu por incluir a ex etarras en sus listas. Otros muchos candidatos, entre ellos el socialista alcalde de Sevilla, teme que Sánchez visite su ciudad porque le resta votos. Otros socialistas, conscientes de que el logotipo del partido concita críticas y un amplio rechazo, lo ocultan en sus carteles e imágenes de campaña.
Sánchez, con su enfermiza obsesión por ganar votos, se ha pasado de frenada y ha penetrado en el escándalo, provocando una ola de rechazo que puede conducirlo a una derrota humillante. Es cierto que los españoles son cobardes y los de izquierda parece que tragan con todo, pero hay errores y comportamientos tan sucios y miserables que se pagan, incluso en las filas de las izquierdas, enfermas de odio y sedientas de botín.
Francisco Rubiales
La visita a Estados Unidos y su foto con Biden, que iban a ser la jugada clave de su campaña, han quedado enturbiadas por la sangre de sus amigos asesinos vascos.
Sánchez, desde Washington, se niega a decir cuántos inmigrantes tendrá que acoger España por exigencia de Biden y afirma que los recibimos "porque necesitamos mano de obra". La verdad es ocultada de nuevo y la jugada huele a estafa política.
Ya tiene la foto que quería en la Casa Blanca pero Biden lo humilla no compareciendo con él, como hizo con Macron y Scholz. Además, la sangre etarra se ha colado en su foto americana y la ha arruinado.
Si hay gente que vota al PSOE después de conocerse que sus aliados de BILDU han presentado como candidatos a etarras asesinos manchados de sangre, entonces España no es un país sino una cochinera.
·El sanchismo es cobarde y sin principios. Se funde con todos los grandes poderes y no se enfrenta a ninguno para defender los intereses de España. Ni con Bildu, ni con rey de Marruecos, ni con Joe Biden. Solo se atreve con los débiles y la gente de bien que trabaja y paga impuestos.
VOX, con gran oportunidad y aprovechando la ola de indignación que atraviesa España, ha propuesto que ETA-BILDU sea ilegalizado en base a lo que dice la vigente ley de partidos políticos. Si el Partido Popular y Ciudadanos no se suman a VOX para pedir la ilegalización de los terroristas disfrazados, , demostrarán que anteponen sus intereses al bien común y a la voluntad mayoritaria de los españoles, que no quieren gente manchada de sangre en las instituciones.
El escándalo de los asesinos candidatos no para de crecer y ya está poniendo histéricos a los barones socialistas y a los candidatos. Lambán, presidente de Aragón, se suma a la ministra Margarita Robles y pide romper con Bildu por incluir a ex etarras en sus listas. Otros muchos candidatos, entre ellos el socialista alcalde de Sevilla, teme que Sánchez visite su ciudad porque le resta votos. Otros socialistas, conscientes de que el logotipo del partido concita críticas y un amplio rechazo, lo ocultan en sus carteles e imágenes de campaña.
Sánchez, con su enfermiza obsesión por ganar votos, se ha pasado de frenada y ha penetrado en el escándalo, provocando una ola de rechazo que puede conducirlo a una derrota humillante. Es cierto que los españoles son cobardes y los de izquierda parece que tragan con todo, pero hay errores y comportamientos tan sucios y miserables que se pagan, incluso en las filas de las izquierdas, enfermas de odio y sedientas de botín.
Francisco Rubiales