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BEN LADEN PERSISTE CON SU AL-QAEDA





Ben Laden sigue vivo, huido y amenazante; su fanático terrorismo persistente insiste crece y va en evolución. Observadores expertos en seguridad advierten que, mediante su red en Irak, puede lanzar su ataque al territorio estadounidense; la red terrorista Al-Qaeda está decidida a introducir sus operativos en EE UU, para perpetrar nuevos atentados, y no dudará en utilizar armas químicas, biológicas o nucleares contra este país, según las conclusiones desclasificadas de la llamada «Estimación Nacional de Inteligencia», la NIE. La conexión de Al-Qaeda con su filial en Irak supone «vigorizar el gran extremismo suní, a la vez, que el recaudo de fondos, la recluta y el adiestramiento de operativos».

La Administración Bush negó ayer que la guerra en Irak haya intensificado las amenazas terroristas que danzan por sus calles. El documento de la NIE coincide, no por casualidad, con el intento demócrata de sacar a las tropas norteamericanas de Irak y los esfuerzos de la Casa Blanca por convencer a la opinión pública de la necesidad de mantener la misión «para no tener que enfrentarse al enemigo en casa».

En general, los servicios secretos creen que Al-Qaeda, junto al movimiento chií libanés Hizbulá y otros grupos que no profesan el Islam, representan «una amenaza persistente y en evolución», que pende sobre Bush.

Al-Qaeda, al firmar el presidente paquistaní, P. Musharraf, el año pasado un acuerdo de paz con los líderes de esa remota región, que permitió a los terroristas una mayor libertad de acción, para planear y ejecutar atentados, ha experimentado una resurrección en las áreas tribales de Pakistán, junto a la frontera afgana. Sin embargo, Francis Townsend, consejera de Seguridad de Bush, declaró que la ofensiva estadounidense ha debilitado a Al-Qaeda, aunque no ha disminuido su furia y actividad.

El NIE publica todo un programa de intenciones de la organización de Ben Laden a tres años vista. Estima, que esos terroristas probablemente perpetren atentados contra objetivos políticos y económicos de gran impacto y con un gran número de víctimas; superando los obstáculos que presentan las medidas la seguridad implantadas, han demostrado una hábil destreza en la fabricación de explosivos caseros, que causan la mayoría de las bajas en Irak. Townsend aseguró que Al-Qaeda ha reemplazado sus operativos muertos y persiste en su objetivo de obtener armas de destrucción masiva, químicas, biológicas y nucleares, que «no dudará en utilizar».

La lucha internacional contra el terrorismo, desde 2001, señala el informe, ha persuadido a las facciones terroristas de que Estados Unidos es un objetivo más difícil. Existe la preocupación, sin embargo, de que «la cooperación internacional se debilite al ir cayendo la memoria del 11-S y se generalice la creencia de que la amenaza es más vaga».

Los congresistas, ante este informe, muestran muy distintas conclusiones. El demócrata Ike Skelton, afirma: «debemos replegar las tropas de manera responsable». Y el republicano, John Boehner, piensa que «la retirada no es el nuevo curso a seguir cuando la seguridad de futuras generaciones de estadounidenses está en juego».

El caso es que Irak es un lío en un río de sangre terrible, que Bush ha errado, que no ha dado con Ben Laden, en la falacia de su poderío y que Al-Qaeda sigue, mata y amenaza.


Camilo Valverde Mudarra


   
Lunes, 30 de Julio 2007
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