Zapatero reapareció hace pocos días en La Sexta y demostró que sigue siendo un tonto sonriente y dañino. Un tonto siempre es una arma de destrucción masiva y en España hay muchos. Nadie sabe si Rajoy también es tonto o es mas bien un cobarde, hipócrita, blando y mediocre. La verdad es que España anda escasa de verdaderos líderes y que está en manos de una jauría devastadora integrada por políticos tontos, torpes, corruptos, despilfarradores y antidemócratas. También hay algunos malvados, pero no es fácil detectarlos porque se esconden entre los bellacos y el poder expande la confusión y la mentira, con la ayuda de los medios de comunicación.
Esa inmensa marea de tontos, torpes, corruptos, despilfarradores y antidemócratas está destrozando el país y la gente no reacciona. ¿Sabía usted que desde que llegó Rajoy al poder el gasto público no sólo no disminuye sino que aumenta? El gobierno actual se endeuda mas que el de Zapatero y lo hace a un ritmo mayor. La previsión de los técnicos es que sigamos endeudándonos hasta que los mercados digan basta y estalle la quiebra ¿Sabia usted que cada día son mas los que aconsejan a España salir del euro, acuñar una moneda propia, devaluarla y suspender el pago de la deuda (40.000 millones de euros al año en intereses) hasta que reacciones la economía? ¿Sabía usted que el gobierno actual tiene mas asesores en activo que los que tenía el de Zapatero? ¿Y no sabe que el gobierno actual pretende sacar a concurso nuevas plazas públicas, a pesar de que en España hay ya mas densidad de funcionarios que en Alemania e Inglaterra Y que, además, hay unos 450.000 políticos enchufados, colocados a sueldo del Estado sin que se sepa qué es lo que aportan al bien común? ¿Sabía usted que si el Estado español adelgazara hasta conseguir la misma densidad de políticos que Alemania, sobrarían 350.000 y que con el dinero ahorrado podrían asegurarse la sanidad y las pensiones, sin recortes?.
Usted no sabe nada, como, por desgracia, la mayoría de los españoles, que están siendo arrasados, esquilmados y expoliados sin darse cuenta y sin ni siquiera protestar, dando al mundo un vergonzose ejemplo de sumisión y cobardía colectivas.
Se llaman demócratas, pero no lo son. El sistema político español no cumple ni una sola de las leyes básicas de la democracia: no hay separación de poderes, no hay una ley igual para todos, no existe participación del ciudadano en la política, el poder político carece de controles eficaces, no existe una sociedad civil fuerte e independiente, que sirva de contrapeso al poder político, ni una prensa independiente y libre capaz de fiscalizar al poder, ni se persigue el delito político con rigor, ni hay castigo para los corruptos, ni freno al robo y al abuso...
Ni Rajoy ni Rubalcaba quieren pedir el rescate porque temen que los gestores europeos (los hombres de negro) acaben con un Estado hipertrofiado, abusivo e incosteable, plagado de políticos enchufados en el Estado que no aportan nada al bien común, sostenido "contra natura" por los grandes partidos para disfrutar de sus imponentes sistemas clientelares, mediante el cual se utiliza el dinero público no para la defensa del interés general sino para el interés de los propios partidos.
Afirman que los recortes son necesarios, pero es mentira. Si hubieran adelgazado el Estado, si hubieran cerrado empresas públicas inútiles, diputaciones que no sirven para nada y televisiones públicas que sólo sirven para manipular y practicar la adulación de sus amos políticos, entonces no habrían sido necesarios los recortes y habría dinero suficiente para asegurar las pensiones, la sanidad y una educación que funcione.
El pueblo español está acribillado a impuestos y esquilmado por sus políticos, tan arrogantes y antidemocráticos que cierran los oídos al clamor popular. Cuando el pueblo pide más democracia y decencia, ellos someten todavía mas al control de los partidos el ya intervenido y maniatado poder judicial, gastan mucho dinero en reforzar la policía, por miedo a las revueltas populares que se esperan, provocadas por la injusticia y el abuso, y siguen gastando mas, arruinando a los ciudadanos y cerrando empresas, únicamente para que no falte dinero en las mal gestionadas y abusivas arcas públicas.
Esta es la España que cierra el año 2012, uno de los peores de nuestra historia moderna, el año en el que se hundió la prosperidad y en el que los políticos, gente indeseable y fracasada, terminó de dar la puntilla a lo que quedaba en España de democracia y decencia.
Esa inmensa marea de tontos, torpes, corruptos, despilfarradores y antidemócratas está destrozando el país y la gente no reacciona. ¿Sabía usted que desde que llegó Rajoy al poder el gasto público no sólo no disminuye sino que aumenta? El gobierno actual se endeuda mas que el de Zapatero y lo hace a un ritmo mayor. La previsión de los técnicos es que sigamos endeudándonos hasta que los mercados digan basta y estalle la quiebra ¿Sabia usted que cada día son mas los que aconsejan a España salir del euro, acuñar una moneda propia, devaluarla y suspender el pago de la deuda (40.000 millones de euros al año en intereses) hasta que reacciones la economía? ¿Sabía usted que el gobierno actual tiene mas asesores en activo que los que tenía el de Zapatero? ¿Y no sabe que el gobierno actual pretende sacar a concurso nuevas plazas públicas, a pesar de que en España hay ya mas densidad de funcionarios que en Alemania e Inglaterra Y que, además, hay unos 450.000 políticos enchufados, colocados a sueldo del Estado sin que se sepa qué es lo que aportan al bien común? ¿Sabía usted que si el Estado español adelgazara hasta conseguir la misma densidad de políticos que Alemania, sobrarían 350.000 y que con el dinero ahorrado podrían asegurarse la sanidad y las pensiones, sin recortes?.
Usted no sabe nada, como, por desgracia, la mayoría de los españoles, que están siendo arrasados, esquilmados y expoliados sin darse cuenta y sin ni siquiera protestar, dando al mundo un vergonzose ejemplo de sumisión y cobardía colectivas.
Se llaman demócratas, pero no lo son. El sistema político español no cumple ni una sola de las leyes básicas de la democracia: no hay separación de poderes, no hay una ley igual para todos, no existe participación del ciudadano en la política, el poder político carece de controles eficaces, no existe una sociedad civil fuerte e independiente, que sirva de contrapeso al poder político, ni una prensa independiente y libre capaz de fiscalizar al poder, ni se persigue el delito político con rigor, ni hay castigo para los corruptos, ni freno al robo y al abuso...
Ni Rajoy ni Rubalcaba quieren pedir el rescate porque temen que los gestores europeos (los hombres de negro) acaben con un Estado hipertrofiado, abusivo e incosteable, plagado de políticos enchufados en el Estado que no aportan nada al bien común, sostenido "contra natura" por los grandes partidos para disfrutar de sus imponentes sistemas clientelares, mediante el cual se utiliza el dinero público no para la defensa del interés general sino para el interés de los propios partidos.
Afirman que los recortes son necesarios, pero es mentira. Si hubieran adelgazado el Estado, si hubieran cerrado empresas públicas inútiles, diputaciones que no sirven para nada y televisiones públicas que sólo sirven para manipular y practicar la adulación de sus amos políticos, entonces no habrían sido necesarios los recortes y habría dinero suficiente para asegurar las pensiones, la sanidad y una educación que funcione.
El pueblo español está acribillado a impuestos y esquilmado por sus políticos, tan arrogantes y antidemocráticos que cierran los oídos al clamor popular. Cuando el pueblo pide más democracia y decencia, ellos someten todavía mas al control de los partidos el ya intervenido y maniatado poder judicial, gastan mucho dinero en reforzar la policía, por miedo a las revueltas populares que se esperan, provocadas por la injusticia y el abuso, y siguen gastando mas, arruinando a los ciudadanos y cerrando empresas, únicamente para que no falte dinero en las mal gestionadas y abusivas arcas públicas.
Esta es la España que cierra el año 2012, uno de los peores de nuestra historia moderna, el año en el que se hundió la prosperidad y en el que los políticos, gente indeseable y fracasada, terminó de dar la puntilla a lo que quedaba en España de democracia y decencia.