Juanma Moreno y Juan Marín, bajo la vigilancia de VOX, gobernarán la nueva Andalucía
Andalucía está haciendo historia, no sólo porque ha derrotado el poder del PSOE, un partido apalancado y férreamente blindado, durante cuatro décadas, en la Andalucía del intervencionismo y del atraso, sino porque ha cambiado la forma de hacer política y las hegemonías. A partir de ahora las coaliciones de la derecha gobernarán en el país y en la inmensa mayoría de las regiones y ciudades y lo harán de otro modo, teniendo en cuenta los deseos del pueblo y contentando a los ciudadanos, no imponiendo la voluntad de los políticos, de manera tiránica, sobre los deseos y criterios de la ciudadanía.
Éstos son días de gloria y esperanza porque el nuevo estilo que se abre camino es cien veces superior al que ha quedado derrotado, política y éticamente, con menos arrogancia, menos corrupción, menos tiranía de los políticos, más libertad, menos impuestos, mas austeridad, menos abuso de poder y más decencia, mucha más decencia. La bonificación al máximo del odiado, cruel e injusto Impuesto de Sucesiones es una de las primeras medidas anunciadas, todo un símbolo del cambio hacia la decencia que se abre camino en Andalucía.
El nuevo estilo no ha llegado porque los partidos ganadores lo impongan, sino porque el pueblo así lo quiere. Los españoles por fin se han rebelado y ha decidido dar la espalda a los sátrapas que gobernaban con un cheque en blanco, una práctica tiránica y antidemocrática impuesta por el PSOE y el PP desde los tiempos de Felipe González, alterando los equilibrios y reglas de la democracia para convertirla en una dictadura de partidos que acaparaban más poder del conveniente y que había destruido la mayoría de los controles, frenos y contrapesos que la democracia establece para limitar los poderes de los partidos y de los gobiernos.
El nuevo estilo, que se impondrá poco a poco pero con firmeza, trae consigo la derrota del comunismo y la socialdemocracia y el retorno a valores y principios liberales: menos poder de los gobiernos y partidos, mas libertad individual, más libertad económica, menos intervencionismo y sobre todo más protagonismo de los ciudadanos y más sintonía de los que mandan con los deseos y anhelos del ciudadano.
La irrupción de VOX en el panorama político español ha sido clave para el cambio. Sus votos, que en el futuro crecerán como la espuma, reforzarán la hegemonía de las derechas e impondrán, de manera imparable, el nuevo estilo: lucha en serio contra la corrupción, protagonismo del ciudadano, hasta ahora relegado y humillado por los políticos, más controles al poder, retroceso de las autonomías, cuyo poder había llegado a ser fuente de corrupción, disgregación y destrucción de España, control de la inmigración alocada y sin filtros, bajada de impuestos, que eran desproporcionados, injustos, abusivos y enemigos del crecimiento, adelgazamiento de un Estado que había llegado a ser monstruoso, eliminación de muchos privilegios injustos e hirientes, impuestos por la tiranía de los políticos, más respeto a la Constitución, y mas orden y control de los enemigos de España y de los que, de manera miserable, quieren destruirla.
Hoy debería ser un día de brindis y esperanza porque la tiranía de los socialdemócratas y comunistas ha empezado a ser derribada. Lo ocurrido en Andalucía es algo parecido a la caída del Muro de Berlín porque tanto allí como aquí lo que ha caído es el poder desmesurado y abusivo del Estado contra el ciudadano, de la opresión contra la libertad, del colectivismo abusivo contra el individuo postergado.
Francisco Rubiales
Éstos son días de gloria y esperanza porque el nuevo estilo que se abre camino es cien veces superior al que ha quedado derrotado, política y éticamente, con menos arrogancia, menos corrupción, menos tiranía de los políticos, más libertad, menos impuestos, mas austeridad, menos abuso de poder y más decencia, mucha más decencia. La bonificación al máximo del odiado, cruel e injusto Impuesto de Sucesiones es una de las primeras medidas anunciadas, todo un símbolo del cambio hacia la decencia que se abre camino en Andalucía.
El nuevo estilo no ha llegado porque los partidos ganadores lo impongan, sino porque el pueblo así lo quiere. Los españoles por fin se han rebelado y ha decidido dar la espalda a los sátrapas que gobernaban con un cheque en blanco, una práctica tiránica y antidemocrática impuesta por el PSOE y el PP desde los tiempos de Felipe González, alterando los equilibrios y reglas de la democracia para convertirla en una dictadura de partidos que acaparaban más poder del conveniente y que había destruido la mayoría de los controles, frenos y contrapesos que la democracia establece para limitar los poderes de los partidos y de los gobiernos.
El nuevo estilo, que se impondrá poco a poco pero con firmeza, trae consigo la derrota del comunismo y la socialdemocracia y el retorno a valores y principios liberales: menos poder de los gobiernos y partidos, mas libertad individual, más libertad económica, menos intervencionismo y sobre todo más protagonismo de los ciudadanos y más sintonía de los que mandan con los deseos y anhelos del ciudadano.
La irrupción de VOX en el panorama político español ha sido clave para el cambio. Sus votos, que en el futuro crecerán como la espuma, reforzarán la hegemonía de las derechas e impondrán, de manera imparable, el nuevo estilo: lucha en serio contra la corrupción, protagonismo del ciudadano, hasta ahora relegado y humillado por los políticos, más controles al poder, retroceso de las autonomías, cuyo poder había llegado a ser fuente de corrupción, disgregación y destrucción de España, control de la inmigración alocada y sin filtros, bajada de impuestos, que eran desproporcionados, injustos, abusivos y enemigos del crecimiento, adelgazamiento de un Estado que había llegado a ser monstruoso, eliminación de muchos privilegios injustos e hirientes, impuestos por la tiranía de los políticos, más respeto a la Constitución, y mas orden y control de los enemigos de España y de los que, de manera miserable, quieren destruirla.
Hoy debería ser un día de brindis y esperanza porque la tiranía de los socialdemócratas y comunistas ha empezado a ser derribada. Lo ocurrido en Andalucía es algo parecido a la caída del Muro de Berlín porque tanto allí como aquí lo que ha caído es el poder desmesurado y abusivo del Estado contra el ciudadano, de la opresión contra la libertad, del colectivismo abusivo contra el individuo postergado.
Francisco Rubiales