En las Comunidades Autónomas (CC. AA.) gobernadas por el PP, ciertos “peperos” con algún tipo de influencia sobre determinadas áreas o parcelas de poder andan estos días afilándose las dagas de su dentadura y las uñas de sus garras, actividad previa a su proyectado contraataque. Asimismo, intentando sacarle punta y rédito al margen de maniobra que la propia Ley Orgánica de Educación (LOE) (con)cede o deja al criterio y/o la voluntad de las Autonomías, aplicarán la misma normativa educativa en todas las CC. AA. en las que mandan. De esta suerte, más de 2,5 millones de alumnos no universitarios estudiarán semejantes Geografía, Historia y Literatura (con el añadido de las peculiaridades inherentes a cada Autonomía). El acuerdo al que han llegado los consejeros de Educación “peperos” incluye la obligación de fijar una convocatoria extraordinaria de exámenes en septiembre para poder recuperar las asignaturas suspendidas en junio, durante toda la etapa de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO).
Se pretende usar el propio marco legal de la LOE para enmendar (según otros, “enmerdar” aún más -si cabe-) o suplir las evidentes carencias advertidas en la misma. Algunos “peperos” hablan de una contrarreforma de la reforma. Algunos socialistas se han apresurado a calificar la estrategia y medidas urdidas por los “peperos” susodichos de una “insumisión” encubierta.
Y en medio de esa polémica perenne, yerma, seguimos y estamos; quiero decir que andamos nadando en la nada, a la greña perpetua. Por la sacrosanta culpa de los “hunos” y de los “hotros”. O sea.
Ángel Sáez García
Se pretende usar el propio marco legal de la LOE para enmendar (según otros, “enmerdar” aún más -si cabe-) o suplir las evidentes carencias advertidas en la misma. Algunos “peperos” hablan de una contrarreforma de la reforma. Algunos socialistas se han apresurado a calificar la estrategia y medidas urdidas por los “peperos” susodichos de una “insumisión” encubierta.
Y en medio de esa polémica perenne, yerma, seguimos y estamos; quiero decir que andamos nadando en la nada, a la greña perpetua. Por la sacrosanta culpa de los “hunos” y de los “hotros”. O sea.
Ángel Sáez García