Quiero decir que su cortina de humo ha quedado disipada y/o que su tiro le salió por la culata. César Alierta, presidente de Telefónica, otrora de Tabacalera, presentó en su día una demanda contra EL MUNDO, porque en las páginas del periódico que (di)rige Pedro J. Ramírez aparecieron informaciones, editoriales y artículos de opinión en los que se glosaban y denunciaban prácticas bursátiles torticeras, cuyos hilos eran manejados sin cesar por don César.
La jueza que ha resuelto el procedimiento no sólo ha desestimado la demanda, sino que ha condenado a Alierta a pagar las costas del proceso, porque lo publicado, las informaciones vertidas al respecto por el mentado (que no lamentable) diario (a propósito del supuesto enriquecimiento ilícito del sujeto susodicho, que especuló con acciones de Tabacalera cuando éste era el mandamás de la citada empresa, al conocer y contar con información privilegiada), amén de ser pertinentes, distintivas, contrastadas, eran ciertas.
Ergo, enhorabuena a EL MUNDO, por su trabajo sereno, serio, severo; y muchas felicidades a la señora jueza por su decencia y probidad probadas.
Ángel Sáez García
La jueza que ha resuelto el procedimiento no sólo ha desestimado la demanda, sino que ha condenado a Alierta a pagar las costas del proceso, porque lo publicado, las informaciones vertidas al respecto por el mentado (que no lamentable) diario (a propósito del supuesto enriquecimiento ilícito del sujeto susodicho, que especuló con acciones de Tabacalera cuando éste era el mandamás de la citada empresa, al conocer y contar con información privilegiada), amén de ser pertinentes, distintivas, contrastadas, eran ciertas.
Ergo, enhorabuena a EL MUNDO, por su trabajo sereno, serio, severo; y muchas felicidades a la señora jueza por su decencia y probidad probadas.
Ángel Sáez García