Sean bienvenidas las gacetillas sin firma y bienhallados los sueltos de ignoto autor, cuando aquéllas y éstos siguen confirmando la validez o vienen a ratificar la vigencia del sabio axioma y/o consejo de Baltasar Gracián de que “lo breve, si bueno, dos veces bueno”.
Hoy/mañana (pues todo depende de cuándo vaya a leer usted, desocupado/a lector/a, esto), viernes, 25 de mayo de 2007, víspera del día de reflexión, en la página 30 del semanario que más se vende en Algaso, ciudad del norte, interior, bañada por el Ebro, se puede leer que cierto portavoz (acaso convendría mudar la uve por la ce, o sea, “portacoz”; o, si lo prefiere, un bocazas de tomo y lomo) local de determinado partido político había reputado “un gesto antipático, burdo e improcedente” que la Cámara, “que representa a todo el comercio algasiano”, hubiera organizado la semana pasada “una charla, mesa redonda o coloquio en contra de las ideas compartidas por miles de lugareños” de esta Muy Noble y Muy Leal Ciudad (acaso no huelgue ni sea baladí señalar aquí y ahora que los sintagmas entrecomillados que obran arriba –excepto uno- no le corresponden al abajo firmante y rubricante, sino que pertenecen y hay que agradecérselos al autor o autora oculto/a de la/s buena/s, más que buena/s, óptima/s, por hilarante/s, nueva/s). Otro representante de otro partido (alguien dotado de variopintas luces –todas ellas apagadas-, sin duda –la gacetilla no especificaba quién-) pontificaba de esta misma guisa o parecido jaez a propósito de la conferencia titulada “Democracia versus Nacionalismo”, que había sido dada en el mismo sitio, dos semanas antes, por quien fue uno de los fundadores del sindicato Respeto y Solidaridad y en la actualidad es europarlamentario y tan conocido que sobra dar su nombre y apellidos.
Otro “portacoz” desinformado de otra formación política calificaba a la mentada eminencia de “personaje sectario”, contrario u opuesto a la ideología de buena parte de la sociedad algasina (mas favorable, intuyo, sospecho o supongo y agrego, al ideario de otra). De igual modo, acéfala y ápodamente, quiero decir sin pies ni cabeza, el susodicho censuraba la presencia, pensamientos y palabras del prestigioso político en uno de los centros cívicos de Algaso, donde tuvieron lugar todos los actos organizados por la Cámara.
Todo lo urdido y criticado arriba le parecería correcto, oportuno y aun de perlas a servidor si, antitética, contradictoria y paradójicamente (ja, ja, ja; voy a agarrarme la barriga para no herniarme de la risa), los responsables de los tres grupos políticos municipales indicados, cuales maestros de atar escobas, no hubieran presentado mancomunadamente, a primera hora de la mañana de hoy y, precisamente, en la tantas veces mentada aquí Cámara de Comercio una propuesta en la que apostaban, propalaban y reconocían el compromiso sin ambages ni fisuras y el respeto sin atajos ni doble rasero del mencionado tripartito con las libertades y la pluralidad. Hasta tales extremos o punto insólito, sí, llega por estos pagos el esperpento o la esquizofrenia (en período electoral parecen agudizarse algún grado más) de los “políticos, los nuevos amos”, según el acertado título (y, asimismo, atinado contenido) del último ensayo trenzado por el doctor en Periodismo Francisco Rubiales Moreno, publicado en enero de este año por la editorial Almuzara.
E. S. O., un andoba de Cornago
Hoy/mañana (pues todo depende de cuándo vaya a leer usted, desocupado/a lector/a, esto), viernes, 25 de mayo de 2007, víspera del día de reflexión, en la página 30 del semanario que más se vende en Algaso, ciudad del norte, interior, bañada por el Ebro, se puede leer que cierto portavoz (acaso convendría mudar la uve por la ce, o sea, “portacoz”; o, si lo prefiere, un bocazas de tomo y lomo) local de determinado partido político había reputado “un gesto antipático, burdo e improcedente” que la Cámara, “que representa a todo el comercio algasiano”, hubiera organizado la semana pasada “una charla, mesa redonda o coloquio en contra de las ideas compartidas por miles de lugareños” de esta Muy Noble y Muy Leal Ciudad (acaso no huelgue ni sea baladí señalar aquí y ahora que los sintagmas entrecomillados que obran arriba –excepto uno- no le corresponden al abajo firmante y rubricante, sino que pertenecen y hay que agradecérselos al autor o autora oculto/a de la/s buena/s, más que buena/s, óptima/s, por hilarante/s, nueva/s). Otro representante de otro partido (alguien dotado de variopintas luces –todas ellas apagadas-, sin duda –la gacetilla no especificaba quién-) pontificaba de esta misma guisa o parecido jaez a propósito de la conferencia titulada “Democracia versus Nacionalismo”, que había sido dada en el mismo sitio, dos semanas antes, por quien fue uno de los fundadores del sindicato Respeto y Solidaridad y en la actualidad es europarlamentario y tan conocido que sobra dar su nombre y apellidos.
Otro “portacoz” desinformado de otra formación política calificaba a la mentada eminencia de “personaje sectario”, contrario u opuesto a la ideología de buena parte de la sociedad algasina (mas favorable, intuyo, sospecho o supongo y agrego, al ideario de otra). De igual modo, acéfala y ápodamente, quiero decir sin pies ni cabeza, el susodicho censuraba la presencia, pensamientos y palabras del prestigioso político en uno de los centros cívicos de Algaso, donde tuvieron lugar todos los actos organizados por la Cámara.
Todo lo urdido y criticado arriba le parecería correcto, oportuno y aun de perlas a servidor si, antitética, contradictoria y paradójicamente (ja, ja, ja; voy a agarrarme la barriga para no herniarme de la risa), los responsables de los tres grupos políticos municipales indicados, cuales maestros de atar escobas, no hubieran presentado mancomunadamente, a primera hora de la mañana de hoy y, precisamente, en la tantas veces mentada aquí Cámara de Comercio una propuesta en la que apostaban, propalaban y reconocían el compromiso sin ambages ni fisuras y el respeto sin atajos ni doble rasero del mencionado tripartito con las libertades y la pluralidad. Hasta tales extremos o punto insólito, sí, llega por estos pagos el esperpento o la esquizofrenia (en período electoral parecen agudizarse algún grado más) de los “políticos, los nuevos amos”, según el acertado título (y, asimismo, atinado contenido) del último ensayo trenzado por el doctor en Periodismo Francisco Rubiales Moreno, publicado en enero de este año por la editorial Almuzara.
E. S. O., un andoba de Cornago