Información y Opinión

"20 de noviembre": el mismo día que desapareció el "Franquismo" España se librará del "Zapaterismo"





Zapatero, incapaz de resistir por más tiempo la presión popular y mediática, ha tenido que convocar elecciones, nuevamente derrotado y también en contra de su voluntad. Las elecciones se celebrarán, por una ironía del destino, el 20 de noviembre, una fecha memorable porque ese día murió el general Franco. Los españoles tendrán así la oportunidad de enterrar el Zapaterismo el mismo día que enterraron el Franquismo, librándose en la misma fecha de dos de las peores enfermedades que han azotado España en las últimas siete décadas.

Los ocho años cortos de "Zapaterismo" han transformado profundamente a España, que era un país próspero y alegre y ahora es un país desolado y al borde de la ruina. Las mentiras, los errores, la antidemocracia y, sobre todo, el mal gobierno de Zapatero han desprestigiado a España en el mundo y han situado al país al borde del abismo, arruinado, dividido, odiando a sus políticos, sin amor por la democracia y sin esperanza ni confianza en el futuro.

Los efectos del Zapaterismo han sido terribles: cinco millones de parados, millones de nuevos pobres, jóvenes sin futuro que tienen que emigrar para trabajar, familias enteras sin ingresos, cientos de miles de desahuciados, despojados de sus hogares por impago, y una corrupción que se ha hecho fuerte en las oficinas y despachos del poder político, pero que ha contaminado y desquiciado a toda la sociedad española, convirtiendo a España en un país maldito para la inversión y el verdadero progreso.

Quien le suceda en el poder tendrá que desarrollar una tarea de titanes, enderezando unas finanzas de ruina, cuyos números oficiales son toda una mentira institucionalizada. Tendrá también que reconstruir la unidad, devolver la esperanza a los ciudadanos, prestigiar la política y el liderazgo, regenerar la democracia, reconstruir los valores y los principios, reformar el Estado, enfermo de obesidad mórbida, insostenible y convertido en un apeadero de chorizos y de amigos del poder, reconducir la educación, una de las peores de Occidente, reconstruir el tejido productivo, diezmado por el Zapaterismo y utilizar grandes dosis de ácido y lejía para limpiar una nación que el socialismo ha dejado sucia y putrefacta.

El drama político de los españoles tiene difícil solución porque el Partido Popular, la agrupación de derechas que se perfila como vencedora el 20 de noviembre, es también un partido minado por la corrupción, opaco, alejado de los intereses ciudadanos y más fiel a la partitocracia que a la verdadera democracia. Lo que le conviene a España no es enterrar sólo al Zapaterismo el próximo 20 de noviembre, sino aprovechar que se abren las urnas para enterrar a todo el sistema, injusto, oligárquico, desequilibrado, corrupto, mal diseñado y ajeno a los ciudadanos y al bien común, pero esa tarea es demasiado compleja para lograrla en una sólo jornada y habrá que conformarse con erradicar el Zapaterismo y arrojar fuera del poder al peor gobernante que ha padecido España desde los tiempos miserables de Fernando VII, el rey mentiroso y traidor a su pueblo.


- -
Viernes, 29 de Julio 2011
Artículo leído 1745 veces

También en esta sección: