El actual presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se está forjando la imagen de ser el peor presidente de la democracia. Muchos líderes de opinión sostienen esa tesis esta semana en la revista Época, pero ese juicio sobre ZP desborda ya los ámbitos de la oposición y se extiende por territorios académicos, empresariales y hasta las propias filas del poder. Ya no le aguantan ni en el grupo PRISA, su bastión mediático, donde recibe constantes avisos y criticas desde principios de Noviembre, postura que ha desatado la alarma y la angustia en la Moncloa y en la elite dirigente del PSOE.
¿Qué está ocurriendo en PRISA, cuyo apoyo mediático necesita Zapatero, ahora más que nunca, para seguir controlando el poder? ¿Ha perdido Zapatero el apoyo de la SER, el País y la Cuatro?
Mi amigo Fernando, que trabaja en una empresa del grupo, dice que "sí", que PRISA no puede seguir soportando, como empresa, el deterioro que padece por su apoyo sin fisuras a un Zapatero que está decepcionando todas las esperanzas depositadas en él. "La pérdida de lectores en "El País" y de audiencia en la SER son consecuencia de la imagen "progubernamental" del grupo, algo que le divorcia peligrosamente de una sociedad española que ya no está dispuesta a seguir soportando los dañinos errores y trapiés del "zapaterismo".
"Uno de los más altos jefes del grupo -no vay a decirte quien- comentó a finales de octubre que Zapatero es el peor gobernante de España desde Fernando VII. Y sustentó su tesis con el argumento siguiente: lo peor de Zapatero no es que esté fracasando en cada uno de sus grandes programas y lineas (nuevas alianzas exteriores, reordenación del territorio y del Estado, proceso de paz con ETA y acoso y derribo del PP), sino que está proyectando hacia la sociedad española una sensación de podredumbre en la democracia que está causando un daño terrible al sistema".
Muchos comparten el análisis, convencidos de que el daño que Zapatero está haciendo a la democracia española es demoledor, a juzgar por los sentimientos que está generando en la sociedad, que, según los expertos y los datos que emanan de las investigaciones sociológicas, ha perdido grandes dosis de fe y confianza, no sólo en el gobierno, sino también en los políticos y en el mismo sistema.
"La gente se le está volviendo en contra, incluso en su mismo partido, aunque esa tendencia todavía no se perciba con claridad, y si no remediamos esto pronto, todos sufriremos las consecuencias, mientras que él será expulsado de la Moncloa por méritos propios, como lo fue Aznar en el 2004, porque al electorado español le gusta vengarse del poder en las urnas", concluye Fernando.
¿Qué está ocurriendo en PRISA, cuyo apoyo mediático necesita Zapatero, ahora más que nunca, para seguir controlando el poder? ¿Ha perdido Zapatero el apoyo de la SER, el País y la Cuatro?
Mi amigo Fernando, que trabaja en una empresa del grupo, dice que "sí", que PRISA no puede seguir soportando, como empresa, el deterioro que padece por su apoyo sin fisuras a un Zapatero que está decepcionando todas las esperanzas depositadas en él. "La pérdida de lectores en "El País" y de audiencia en la SER son consecuencia de la imagen "progubernamental" del grupo, algo que le divorcia peligrosamente de una sociedad española que ya no está dispuesta a seguir soportando los dañinos errores y trapiés del "zapaterismo".
"Uno de los más altos jefes del grupo -no vay a decirte quien- comentó a finales de octubre que Zapatero es el peor gobernante de España desde Fernando VII. Y sustentó su tesis con el argumento siguiente: lo peor de Zapatero no es que esté fracasando en cada uno de sus grandes programas y lineas (nuevas alianzas exteriores, reordenación del territorio y del Estado, proceso de paz con ETA y acoso y derribo del PP), sino que está proyectando hacia la sociedad española una sensación de podredumbre en la democracia que está causando un daño terrible al sistema".
Muchos comparten el análisis, convencidos de que el daño que Zapatero está haciendo a la democracia española es demoledor, a juzgar por los sentimientos que está generando en la sociedad, que, según los expertos y los datos que emanan de las investigaciones sociológicas, ha perdido grandes dosis de fe y confianza, no sólo en el gobierno, sino también en los políticos y en el mismo sistema.
"La gente se le está volviendo en contra, incluso en su mismo partido, aunque esa tendencia todavía no se perciba con claridad, y si no remediamos esto pronto, todos sufriremos las consecuencias, mientras que él será expulsado de la Moncloa por méritos propios, como lo fue Aznar en el 2004, porque al electorado español le gusta vengarse del poder en las urnas", concluye Fernando.
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