Cataluña vende al resto de España mas del 60 por ciento de lo que produce y a Madrid o Andalucía vende mas que a Estados Unidos. Ellos se quejan de que en España se practica el boicot a los productos catalanes, pero esa es otra mentira del victimismo nacionalista porque los datos demuestran que eso es falso. Los españoles compran lo que mas conocen y les resulta mas económico, sin trasladar nunca las ideas políticas a los supermercados. Es en Cataluña donde los nacionalistas, mas radicales y cargados de odio, llevan décadas practicando un boicot implacable a los productos españoles.
Pero las cosas están cambiando y la dura apuesta de los gobernantes catalanes por la queja permanente, el chantaje, la mentira, el odio a España y la separación está crispando los ánimos en España y acercando el fuego a la mecha del rechazo recíproco y el desprecio a esa Cataluña que cada día aporta a la sociedad española un drama de convivencia, un nuevo desafío, una nueva inquietud y una amenaza creciente, a pesar de que los independentistas, según las estadísticas y las urnas, ni siquiera son la mayoría.
Muchos españoles aceptarían un proceso de independencia catalán, pero no el actual, pilotado por corruptos y basado en el odio y la codicia, mas que en el deseo justo de crear un Estado mas justo y decente que el que actualmente padecemos todos los españoles.
Si España llegara a cabrearse y decidiera aplicar el boicot, Cataluña se hundiría económicamente, cientos de miles de catalanes perderían sus puestos de trabajo, habría fuga masiva de capitales, cientos de empresas abandonarían su suelo y el gobierno y la sociedad catalana, al unísono, quedarían envueltos en la quiebra.
Con que solo Madrid, Andalucía y Extremadura aplicaran la "reciprocidad" y practicaran un boicot serio a los productos catalanes, tan intenso como el que los nacionalistas aplican a los productos españoles, la economía catalana tendría que arrodillarse y claudicar.
Hay una bonita historia que circula por Internet y que conviene reproducir para que el asunto catalán se entienda con claridad:
"María, una joven madre madrileña, bautiza a sus recién nacidas gemelas, con el nombre de Cataluña y Andalucía.
Honrado por esta circunstancia, el President Artur Mas decide hacer una visita a la mamá en cuestión, como muestra de su agradecimiento. Al llegar a su casa, encuentra a María dando el pecho a Cataluña; Mas reitera constantemente su honda satisfacción y pregunta a la madre de las gemelas:
¿Dónde está Andalucía, la hermanita de esta glotona preciosa que no deja de mamar?
María le responde que está profundamente dormida desde hace mucho rato... Extrañado por la respuesta, el President se permite aconsejar a la mamá que la despierte y así él podría tener la oportunidad de verla.
La respuesta de María deja al sr. Mas sin habla... "No le aconsejo despertar a Andalucía, porque si Andalucía despierta...
Cataluña dejaría de mamar..."
Pero las cosas están cambiando y la dura apuesta de los gobernantes catalanes por la queja permanente, el chantaje, la mentira, el odio a España y la separación está crispando los ánimos en España y acercando el fuego a la mecha del rechazo recíproco y el desprecio a esa Cataluña que cada día aporta a la sociedad española un drama de convivencia, un nuevo desafío, una nueva inquietud y una amenaza creciente, a pesar de que los independentistas, según las estadísticas y las urnas, ni siquiera son la mayoría.
Muchos españoles aceptarían un proceso de independencia catalán, pero no el actual, pilotado por corruptos y basado en el odio y la codicia, mas que en el deseo justo de crear un Estado mas justo y decente que el que actualmente padecemos todos los españoles.
Si España llegara a cabrearse y decidiera aplicar el boicot, Cataluña se hundiría económicamente, cientos de miles de catalanes perderían sus puestos de trabajo, habría fuga masiva de capitales, cientos de empresas abandonarían su suelo y el gobierno y la sociedad catalana, al unísono, quedarían envueltos en la quiebra.
Con que solo Madrid, Andalucía y Extremadura aplicaran la "reciprocidad" y practicaran un boicot serio a los productos catalanes, tan intenso como el que los nacionalistas aplican a los productos españoles, la economía catalana tendría que arrodillarse y claudicar.
Hay una bonita historia que circula por Internet y que conviene reproducir para que el asunto catalán se entienda con claridad:
"María, una joven madre madrileña, bautiza a sus recién nacidas gemelas, con el nombre de Cataluña y Andalucía.
Honrado por esta circunstancia, el President Artur Mas decide hacer una visita a la mamá en cuestión, como muestra de su agradecimiento. Al llegar a su casa, encuentra a María dando el pecho a Cataluña; Mas reitera constantemente su honda satisfacción y pregunta a la madre de las gemelas:
¿Dónde está Andalucía, la hermanita de esta glotona preciosa que no deja de mamar?
María le responde que está profundamente dormida desde hace mucho rato... Extrañado por la respuesta, el President se permite aconsejar a la mamá que la despierte y así él podría tener la oportunidad de verla.
La respuesta de María deja al sr. Mas sin habla... "No le aconsejo despertar a Andalucía, porque si Andalucía despierta...
Cataluña dejaría de mamar..."
Comentarios: