España tenía dos armas de inmenso valor para afrontar la dura crisis económica: el nuevo gobierno del PP estaba dotado de una cómoda mayoría parlamentaria y una gran credibilidad, dos valores capaces de facilitar la toma de decisiones autónoma y sin servidumbres y de generar la confianza necesaria en los ciudadanos. Pero Rajoy y su gobierno están demostrando una sorprendente capacidad para dilapidar esa riqueza y se encuentran ya en niveles de deterioro parecidos a los que logró Zapatero después de siete años de fracasos, mentiras, engaños y trampas.
La recién anunciada subida del IVA es un ejemplo evidente de cómo un gobierno dilapida estúpidamente su credibilidad ante el pueblo, de manera gratuita. ¿Para qué negar con tanto énfasis que no subiría el IVA si al final ha tenido que subirlo? Con esa política imbécil únicamente consigue que los españoles tampoco creamos ya a Rajoy y a su gobierno de mariachis con curriculum.
El otro gran valor del gobierno, que es la amplia mayoría absoluta que le han regalado los votantes españoles, suficiente para gobernar sin necesitar apoyos mercenarios y chantajes como los que practican, desde hace años, los nacionalistas, también está siendo incomprensiblemente dilapidado con una política de coqueteo estúpido y cobarde con el depredador e insaciable nacionalismo catalán, insensible a todo lo que no signifique victimismo y dinero,
¿Para qué necesita Rajoy apoyo nacionalista a sus presupuestos si puede aprobarlos con su propia mayoría y sin tener que sucumbir al sucio chantaje de Mas, Pujol y su equipo de depredadores?
La velocidad y la intensidad con que Rajoy está perdiendo apoyos, credibilidad y confianza es de record mundial. Sus estupideces en la gestión del poder no sólo abren las puertas al fracaso de la economía y a la intervención extranjera de nuestra soberanía, sino que puede acabar tamnbién con la democracia, estableciendo en España un poder ajeno al pueblo, elegido por los acreedores, con la única misión de exprimir el país para que los que nos prestaron dinero puedan cobrar.
La recién anunciada subida del IVA es un ejemplo evidente de cómo un gobierno dilapida estúpidamente su credibilidad ante el pueblo, de manera gratuita. ¿Para qué negar con tanto énfasis que no subiría el IVA si al final ha tenido que subirlo? Con esa política imbécil únicamente consigue que los españoles tampoco creamos ya a Rajoy y a su gobierno de mariachis con curriculum.
El otro gran valor del gobierno, que es la amplia mayoría absoluta que le han regalado los votantes españoles, suficiente para gobernar sin necesitar apoyos mercenarios y chantajes como los que practican, desde hace años, los nacionalistas, también está siendo incomprensiblemente dilapidado con una política de coqueteo estúpido y cobarde con el depredador e insaciable nacionalismo catalán, insensible a todo lo que no signifique victimismo y dinero,
¿Para qué necesita Rajoy apoyo nacionalista a sus presupuestos si puede aprobarlos con su propia mayoría y sin tener que sucumbir al sucio chantaje de Mas, Pujol y su equipo de depredadores?
La velocidad y la intensidad con que Rajoy está perdiendo apoyos, credibilidad y confianza es de record mundial. Sus estupideces en la gestión del poder no sólo abren las puertas al fracaso de la economía y a la intervención extranjera de nuestra soberanía, sino que puede acabar tamnbién con la democracia, estableciendo en España un poder ajeno al pueblo, elegido por los acreedores, con la única misión de exprimir el país para que los que nos prestaron dinero puedan cobrar.
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