Pese a la crisis, la austeridad y las angustias del pueblo, los partidos políticos recibieron 67 millones de euros de dinero público en 2012

Son bastantes las evidencias que demuestran que éste no es más que un sistema de partidos, estado de partidos, oligarquía de partidos o partitocracia pero, al igual que ocurre con la corrupción, los políticos no tienen la sensación de que no sea otra cosa que una democracia. Por eso muchas veces cuando desde aqui criticamos la corrupción y la falta de una verdadera democracia y lo hacemos generalizando sobre toda la casta política no nos falta razón porque aquel que entra a formar parte de semejante sistema partitocrático entra a formar parte de algo no democrático. Por tanto, el juego del despiste a que nos quieren acostumbrar separando a los "buenos" de los "malos" no cuela, son absolutamente todos cómplices y autores de la farsa.

No sólo las subvenciones que reciben los partidos demuestran la caradura del personal, también el rechazo a la reforma de la ley de las administraciones locales que prometía reducir el número de ayuntamientos y cargos públicos y a la que no les ha faltado tiempo para oponerse, incluso los que saldrían mejor parados porque verían reducidos sus sueldos se han opuesto frontalmente a que se les rebaje un sólo euro después de haber tenido subidas de más de un 85% en algunos ayuntamientos. Una verguenza.

A esto siempre se le ha dado un nombre: Despotismo. El despotismo está reñido con la democracia pero aqui convive porque el representante no se debe al pueblo, al ciudadano, se debe a quien lo pone en la lista, lo cual causa inmediatamente unos efectos perversos sobre el propio sistema pues el tal representante ni sabe ni sabrá cuales son las prioridades de los ciudadanos porque, entre otras cosas, no es ese su objetivo prioritario, no tendrá que acudir a ellos para su reelección y no hay, por tanto, interacción. Se produce de ésta manera un distanciamiento entre ambos que hace que el ciudadano promueva internamente una desafección hacía la política porque no se siente atendido en sus necesidades.

Se produce una endogamia política pues todo discurre en un mundo de intereses en el que el ciudadano no cuenta. Todo discurre en función del interés del político y no del ciudadano y así podemos encontrarnos con prioridades que saltan a la vista de todos no son percibidas como tales por los políticos. Es normal que se produzcan obscenidades como que se subvencionen con enormes cantidades de dinero a los partidos y organizaciones satélites y se haga pagar el euro por receta o el tupper del colegio. La infamia tiene su precedente en haber priorizado a las Cajas saqueadas por ellos mismos y haber hundido a 700.000 pymes, familias etc.. para salvar a todo aquello que pertenece al mundo endogámico y ladrón de la casta política.

No importa que la gente sea echada a patadas de sus casas, no importa que se suiciden, no importa que se manifiesten o que los políticos representen unos de los mayores problemas para la sociedad, causante del resto de problemas, no importa nada porque su mundo no tiene contacto con el de los ciudadanos, hay una barrera fabricada por el sistema que impide que nuestras demandas penetren y sean atendidas. En ese mundo sólo es posible atender sus demandas, las mismas que nos están hundiendo en la miseria.

LA “DEMORRAPIÑA” EVOLUCIONA

Seguro que ustedes han observado: primero que ya apenas usan lo de la “herencia recibida", bajo dicho lema o frase han adormilado al lanar más de un año y tomado licencia para crujir al lanar con impuestos y recortes. Ha sido una licencia para incumplir promesas y conseguido que el lanar hoy calcule hasta la longitud del papel higiénico en cada servicio. Segundo, muy de actualidad, el estribillo "no es prioritario" para que no molestemos, para que no incordiemos, que las exigencias del lanar las tienen anotadas pero de momento debemos aceptar que el tiempo de espera para llegar al meollo de los problemas que han llevado a España al precipicio es tan largo como la lista de espera de la Sanidad Pública.

Me temo que el próximo puede ser la novedosa y brillante idea de vamos a nombrar una “Comisión parlamentaria” sinónimo de no sean ustedes pejigueras y ayuden a ahorrar, salgan a los parques y degusten gratuitamente la hierba primaveral.

LIGUR

MANOS A LA OBRA. AL FIN

Idiota, imbécil, tarado, estúpido, majadero, torpe, tonto, memo, lerdo, etc. aunque lo que mejor nos define es el calificativo de LANAR.

Ahora resulta que como por la prensa se han enterado nuestros elegidos que tenemos una pandemia de corrupción económica, se han puesto manos a la obra y ahí los tenemos, los paladines de la anticorrupción

El señor Durán y Lérida ofreciendo un plan para combatir la corrupción. No se podía quedar atrás los señores del PSOE y ofrece elaborar un plan anticorrupción y los del PP, como no podía ser de otra manera, ofrecen un plan para lo mismo. Es decir, verbigracia, a saber, que la pandemia del robo manifiesto, tiene los días contados.
Los mal pensados opinan que es debido a no haber de dónde sacar ni en dónde meter la mano.

La lista de calificativos la puede aumentar usted, amable lector. Yo me quedo con la de lanar porque al menos, ésta, no comprende ninguna alteración genética, creo yo. Esta creencia me permite pasar factura con mi voto de repulsa. Así es como siguen considerándonos nuestros elegidos y mantenidos.

¿Quiénes serán los componentes de los Intocables luchadores contra la corrupción? ¿De qué partido?

LIGUR

Leo que hay convocada una manifa el 23 F contra "la deuda ilegítima creada por el sistema financiero especulativo" lo convoca Marea ciudadana que está formada por indignados, 15M y otros grupos.

Luego dan una serie de razones, aparentemente de peso, por las que hay que salir a la calle, pero no proponen ninguna solución.

Personalmente me parece un intento por parte del poder para evitar que se forme una manifa ciudadana que podría degenerar en una revolución. Porque lo dificil es empezar, una vez que se empieza la cosa ya va sola.

Totalmente de acuerdo con el escrito, si no fuera por las subvenciones veíamos a los militantes de los partidos políticos como en la película "Cabaret", con una huchita como los del Domund o la Cruz Roja pidiendo, claro que en la película eran los del partido nazi aleman, quizás si no recibieran ningun euro del Estado harían lo mismo que Hitler, una vez llegados al poder impondrian una dictadura para quedarse siempre ellos en el poder. Otra cosa estaría mas lejos, con estos políticos que tenemos.
Bueno, pero tampoco podemos hacer nada respecto a ésto de las subvenciones a los partidos políticos, porque si nos fijamos bien en la Constitución Española vigente, las cuatro patas del Estado son:
1.- La Corona: Ya vemos que recibe dinero del Estado.
2.- El Ejército. También, ni mucho menos.
3..- Los Partidos Políticos. Lo ya escrito.
4.- Los Sindicatos y las Organizaciones Empresariales. Qué más vamos a decir de éstos.
En fin, que están agarrados y bien agarrados.
Ya sabemos, a cambiar la Constitución.