NO ES ZAPATERO SINO LA CASTA POLÍTICA LA QUE ESTÁ DESTROZANDO ESPAÑA

Está demostrado históricamente que ningún tipo de gobierno, tanto si es o fue democrático como si no, ha existido en beneficio para la mayoría de la población, es decir, para los ciudadanos trabajadores que sólo queremos: formar una familia, un piso, un coche, 30 días de vacaciones anuales y una jubilación decente, todo ello a cambio de estar toda una vida trabajando durante 40 horas semanales. Creo que es justo.

Ni la monarquía, ni la dictadura, ni los gobiernos democráticos como UCD, PSOE, PP, UGT, etc. y etc., han conseguido estos objetivos ni de lejos. Al final de todas sus legislaturas sólo han conseguido destrozarnos en mil partes y enfrentarnos unos a otros.

Todos estos gobiernos son comparables con las antiguas mafias: las sicilianas, americanas, rusas, chinas y japonesas. Con un denominador común, nos prometieron más protección, una mejor calidad de vida y el respeto de los derechos humanos. Ninguno de estos objetivos se ha cumplido.

Por lo tanto, es evidente que, el sistema de gobiernos no funciona ni funcionará jamás. Con esto en mente, sólo nos queda una opción: gobernarnos nosotros mismos. Aunque esto en principio parece una idea descabellada y muy complicada, no lo es tanto si se analiza bien. Actualmente, los ciudadanos disponemos de una única arma: la información no manipulada, esto es Internet. Libre expresión no influenciada por las cadenas de televisión ni los partidos políticos. Teniendo en cuenta que el 65% de los españoles disponemos de Internet, es fácil pensar que existe la infraestructura ideal para un sistema de votaciones online y en el preciso instante en que se requieran. Personalmente no me importaría dedicar media hora diaria a recopilar información y otras opiniones, antes de decidir mi voto sobre cualquier cuestión que se requiera para gobernar este país. Esto es, por ejemplo: decisiones sobre cualquier ley que se proponga implementar y sobre las ya implementadas (como las leyes autonómicas, leyes orgánicas, código civil y penal, Constitución, Defensa de consumidores, Igualdad, Integración de inmigrantes, Urbanismo, Educativas, etc.), decisiones sobre la adjudicación de obras públicas, de contratación de funcionarios, del sistema de votaciones, y un sinfín de derechos y obligaciones que los políticos a través de la historia han aplicado a su gusto y conveniencia.

Por supuesto, que con este sistema se adquieren muchas ventajas importantes: transparencia total del dinero público (ingresos y gastos detallados, hasta para la compra de lápices) sin trampa ni cartón, reducción significativa de políticos, Moncloaca, Ayuntamientos, alcaldes y concejales (22 en mi ciudad de apenas 100.000 habitantes). Y digo reducción significativa pero no total, ya que serían necesarios algunos ministros o políticos o como quiera que se les llame, para representarnos en otros lugares como la Comunidad Europea o el extranjero, y que plantearan leyes, derechos y obligaciones que nos pudieran interesar a los ciudadanos. Repito: PLANTEARAN o propusieran, pero sin que tuvieran la última palabra ya que la tendríamos nosotros a través de la votación online. Y el que no sirva para esto ¡A la puta calle! sin tener que esperar 4 años, y sin tener que adjudicarle una pensión de lujo de por vida. Y mañana otro.

Y como no quiero extenderme más, dejo aquí este planteamiento de un humilde currante polivalente, al que la poca ilusión que me queda, me da fuerzas para aguantar un día a día cada vez más amargo.

Un cordial saludo.

PS. Felicidades Sr. Rubiales por este excelente blog. Espero que siga en la brecha como hasta ahora.