Es difícil encontrar un lamento político tan triste y decepcionado como el que emite el "cómico" y artista Moncho Borrajo, una de las condenas mas contundentes y dramáticas lanzadas contra la clase política española, a la que le dice verdades de gran calado con profunda sinceridad, dramatismo y certeza.
Visionen el vídeo y prepárense para una invasión de tristeza y decepción cuando comprueben, una vez mas, que España está en manos de gente sin misericordia ni altura, que no merece gobernar, ni decidir, ni representar a un pueblo que, al menos en el pasado, fue digno, noble y valiente.
Tal vez sea cierto eso que dicen muchos españoles de que cuando fue enterrado Franco enterramos al dictador, pero no a su régimen, que sigue vivo, pero ahora travestido de falsa democracia, con algunos partidos políticos ejerciendo la dictadura, a la que han ocultado bajo algunos cosméticos, como cierta libertad de expresión, para disimular la vileza del sistema. La verdad de una España corrupta, decadente, sin Justicia, donde los saqueadores se exhiben en las pasarelas del poder, gobernada por mediocres arrogantes y sin atisbo alguno de democracia quedará plasmada cuando se escriba nuestra historia contemporánea.
Cada día son mas los españoles que, empobrecidos, marginados, frustrados y sin trabajo ni ilusiones, sienten y piensan como Borrajo. El gobierno y los grandes partidos deberían pensárselo y tomar conciencia de su profunda indignidad y de la creciente indignación ciudadana.
Visionen el vídeo y prepárense para una invasión de tristeza y decepción cuando comprueben, una vez mas, que España está en manos de gente sin misericordia ni altura, que no merece gobernar, ni decidir, ni representar a un pueblo que, al menos en el pasado, fue digno, noble y valiente.
Tal vez sea cierto eso que dicen muchos españoles de que cuando fue enterrado Franco enterramos al dictador, pero no a su régimen, que sigue vivo, pero ahora travestido de falsa democracia, con algunos partidos políticos ejerciendo la dictadura, a la que han ocultado bajo algunos cosméticos, como cierta libertad de expresión, para disimular la vileza del sistema. La verdad de una España corrupta, decadente, sin Justicia, donde los saqueadores se exhiben en las pasarelas del poder, gobernada por mediocres arrogantes y sin atisbo alguno de democracia quedará plasmada cuando se escriba nuestra historia contemporánea.
Cada día son mas los españoles que, empobrecidos, marginados, frustrados y sin trabajo ni ilusiones, sienten y piensan como Borrajo. El gobierno y los grandes partidos deberían pensárselo y tomar conciencia de su profunda indignidad y de la creciente indignación ciudadana.
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