Lucha por la democracia en Internet

Una de las razones por las que el CNI aconsejó una abdicación rápida del monarca fue el otoño caliente que se avecina y que puede afectar al sistema en su totalidad.

Ayer mismo, el presidente de Generalidad valenciana reconocía que hay un millón y medio de pobres en la comunidad valenciana, una auténtica barbaridad en relación al número de habitantes. Los desahucios siguen su ritmo macabro, el paro es inaceptable, aumenta el número de familias que no reciben ningún ingreso, las empresas no reciben créditos y por otra parte, los ciudadanos siguen sin ver a los responsables de la quiebra y saqueo de las Cajas en prisión, la presidente de la CNMV, según noticias de prensa, es la responsable de echar un capote para tapar el saqueo de los 30 imputados del Banco de Valencia que ya deberían estar encerrados, nadie dimite, ni el presidente del Tribunal de Cuentas, máximo órgano fiscalizador del Estado con casos de corrupción y nepotismo como para cerrar la institución.

Siguen pagando los mismo de siempre, los saqueadores de España siguen en la calle con su dinero a buen recaudo. Los jueces no están siendo lo eficaces que se suponen en un Estado de derecho donde la separación de poderes debería ser suficiente para que juzgaran la corrupción con total independencia. Pero no es así, los jueces no se posicionan a favor de las victimas, de los ciudadanos, siguen dando la razón en muchisimos casos a las Cajas de ahorro y sus secuaces. Algunas sentencias son de una complicidad que asustan pero no hay autoridad que se atreva a poner orden en este contubernio institucional cuya victima es el ciudadano al que la propia justicia lo deja en un estado de indefensión mas propia de una tiranía que de un Estado de derecho. Gallardón solo ha sido la puntilla de una justicia ya de por si infravalorada pero que sigue sin ser conocida por los ciudadanos por la ocultación y la endogamia que la protege.

Hablan de regeneración los mismos que ya tendrían que estar siendo juzgados ¿Como vamos a creer en ella? Hablan de arreglar los problemas los mismos que los causaron y hay una contradicción enorme entre ley y moral, sentencias juridicamente correctas pero inmorales de principio a fin, lo cual viene a significar que la ley está hecha por y para unos pocos, la casta política, judicial, financiera, empresarial y sindical, y en contra del resto, los ciudadanos.

Y como dijo Bastiat “Cuando ley y moral se contradicen los ciudadanos confrontan la cruel alternativa de perder su sentido moral o perder su respeto por la ley” .

Por eso, el CNI acierta cuando aconseja a la primera institución del Estado que prepare un relevo rápido porque detecta que el hartazgo social va en aumento por la corrupción constante y continua que solo tiene un pagano: El ciudadano. Así que lo que el otoño caliente no haga no lo harán ni la justicia ni los políticos porque ellos son parte del problema por no decir el problema en su totalidad.

Supongo que el avance de los críticos en la red es grande. Si D. Francisco lo dice, es porque lo habrá comprobado. Eso supone una fuerza importante. Desgraciadamente la juventud, me temo, no está implicada en ese movimiento y la gran masa tampoco. Y si no se cuenta con la juventud ni con la masa, esta por definición no va a hacer nada, estamos expuestos a que cualquier demagogo se haga con el poder.

Es evidente que un cambio en el poder vendría bien, aunque solo fuera por ver fuera a la casta, que son muchos más de los setecientos que señala el libro que menciona Robespierre. Pero ese sería poner a otra casta y sin el oficio de medio administrar lo poco que queda, porque al fin y al cabo estos, aunque sean unos cretinos, nada más que por los años que llevan, tienen cierto oficio en administrar.

Pero el cambio será para poner a otra casta, que volverá a llenarse los bolsillos y a ejercer el poder de forma despótica y sin procesara los desplazados.

Si fueramos muchos los que nos movemos por internet, eso no sería posible. Los votos irían a partidos más sensatos. Pero supongo que eso es pedir demasiado.

Carlos RH

Si los motivos de la renuncia son esos que dice, el chiringuito aguantará un año a lo sumo. Los cambios en el poder entusiasman al pueblo y le hacen olvidar otros problemas a la vez que suscitan esperanza que los problemas se resuelvan. El pueblo se tranquiliza durante un tiempo. En general, el tiempo suficiente como para hacer reformas o que surjan otros problemas que distraigan de los anteriores.

Pero aquí ya se ha llenado el vaso. Salvo problemas catastróficos, como un enfrentamiento entre Rusia y USA con misiles, naturalmente, no se me ocurre nada que pueda distraer a la gente de su cabreo. De modo que esto ha sido un parche que no va a tapar la vía de agua que entra en el barco.

Pero teniendo en cuenta que nada sucede por casualidad, seguramente todo esto está previsto y al final llegaremos donde debemos llegar, donde es conveniente que lleguemos para mayor gloria de la casta. No olvidemos que "todo tiene que cambiar para que todo permanezca",

Es verdad que las redes sociales tienen un gran fuerza de convocatoria. Y donde se puede denunciar todos estos abusos de poder que estamos soportando estoicamente. Pero tambien se corre el peligro de que pasemos a ser controlados, al encargarse los servicios del Estado de quedarse con nuestras ideologias y perfiles. Internet es una arma de doble filo y coincido con el comentario de vanlop.