Los perros del poder, sobre todo los jueces, policías y periodistas, encargados de cuidar a la clase dirigente y en especial a los políticos, a los que también preservan de la creciente ira del pueblo, se están poniendo nerviosos, sienten miedo y se tornan osados y peligrosos tras haber adquirido conciencia de dos realidades terribles:
1.- sus amos son cada día mas rechazados y hasta odiados por los ciudadanos
2.- Ellos, los perros del poder, son cada día mas importantes y co-responsables del drama de España al ser los últimos defensores de un régimen que cada día está mas aislado y azotado por su fracaso, impopularidad y alejamiento de la democracia y la decencia.
El miedo y el nerviosismo de los encargados de apoyar y sostener el actual sistema es un claro síntoma de que la clase política española ha fracasado, está seriamente debilitada y se encamina hacia la extinción del sucio e injusto sistema que han creado, al que llaman "democracia", sin serlo. Los escándalos y traiciones del poder se acumulan y pesan sobre la conciencia de los perros como losas de plomo. Algunos tiemblan de miedo ante la ira creciente de los humillados, de los que fueron estafados con las participaciones preferentes, de los que no tienen ni trabajo ni dinero para comer, de los que han sido engañados por las promesas incumplidas de los políticos, de los que sienten dolor ante el derrumbe de España, de los que tienen hambre y sed de Justicia en un país donde los corruptos imponen su ley.
Algunos jueces se atreven ya a juzgar a miembros de la élite que manda, esa que ha creído desde hace siglos que el Estado les pertenece. Gente como Iñaki Urdangarín, yerno del rey, Miguel Blesa, amigo y protegido de José María Aznar, Magdalena Álvarez, ex ministra, el omnipotente Bárcenas y Lapuerta, hasta no hace mucho tesorero todopoderoso de la derecha española,comparecen ante la Justicia o están siendo acosados o encarcelados por jueces que se creen con fuerza suficiente para castigar a los que hasta ahora han mandado desde la impunidad.
Por su parte, muchos policías están nerviosos e incómodos enfrentados al pueblo. Algunos hasta han pasado de ser perros a presuntos asesinos como los ocho agentes que golpearon al empresario Juan Andrés Benítez, posteriormente muerto, probablemente a causa de los brutales golpes recibidos.
Algunos periodistas sometidos al poder, perros intelectuales dedicados a engañar y mentir para cubrir y proteger a sus amos políticos y millonarios, esos que a diario mienten en las tertulias y jamás hablan de que España es un país basurero sin atisbo alguno de democracia y decencia, tienen miedo al ver que los ciudadanos empiezan a señalarlos como cómplices de corruptos y abusadores y temen que la ira popular, cada día mas desesperada y lógica, les alcance. Algunos cobran por ese trabajo sucio o son recompensados con puestos directivos, pero muchos de ellos lo hacen voluntariamente, sin cobrar y solo en espera de ser recompensados un día por el poder.
Hay otros muchos perros encuadrados en otras profesiones y sectores, desde los que han sido enchufados en el Estado por tener un carné de partido a funcionarios y abogados, sin olvidar a los empresarios que viven de contratos públicos y muchos profesionales babosos y sometidos.
El día 4 de noviembre fue un día grande para la libertad, pero malo para los perros y sus amos. Un juez embargó el palacete que Urdangarín compartía con la hija del rey y la titular del Juzgado de Instrucción 20 de Barcelona, que investiga la muerte de un empresario del Gaixample de Barcelona, Juan Andrés Benítez, tras ser reducido por los Mossos d'Esquadra, ha imputado a los ocho agentes que participaron en la detención, convertida en presunto linchamiento mortal por una abuso de furia de los perros del poder, duros con los débiles y tan cobardes y sucios que son incapaces de reprimir a los políticos y millonarios que roban, esquilman y oprimen, burlando la democracia y la dignidad de toda una nación. Un día antes, Rosa Díez, máxima dirigente del nuevo partido UPyD, cada día con mas seguidores y con más posibilidad de gobernar, prometió solemnemente que jamás traicionaría sus promesas electorales, afeando a socialistas y populares sus mentiras reiteradas y su comportamiento, similar al del ladino presidente socialista francés Mitterrand, que afirmaba sonriendo que nunca leía los programas electorales de su partido porque habían sido escritos para no cumplirlos.
El sistema político español, sumamente debilitado y desprestigiado por su alejamiento de la democracia, el desprecio ciudadano, sus innumerables errores y vicios como el abuso de poder y la corrupción, sólo se sostiene ya gracias al apoyo de sus "perros", sin los cuales habría tenido que doblegarse y someterse a una voluntad popular, cada día mas mayoritaria, que rechaza a los políticos en las encuestas, que se aleja de la falsa democracia imperante y que exige a su "casta" dirigente una regeneración política y ética que los políticos no están dispuestos a acometer porque se sienten seguros tras los escudos y porras de la policía y han decidido mantener sus privilegios y las tropelías del sistema en contra de la voluntad ciudadana.
1.- sus amos son cada día mas rechazados y hasta odiados por los ciudadanos
2.- Ellos, los perros del poder, son cada día mas importantes y co-responsables del drama de España al ser los últimos defensores de un régimen que cada día está mas aislado y azotado por su fracaso, impopularidad y alejamiento de la democracia y la decencia.
El miedo y el nerviosismo de los encargados de apoyar y sostener el actual sistema es un claro síntoma de que la clase política española ha fracasado, está seriamente debilitada y se encamina hacia la extinción del sucio e injusto sistema que han creado, al que llaman "democracia", sin serlo. Los escándalos y traiciones del poder se acumulan y pesan sobre la conciencia de los perros como losas de plomo. Algunos tiemblan de miedo ante la ira creciente de los humillados, de los que fueron estafados con las participaciones preferentes, de los que no tienen ni trabajo ni dinero para comer, de los que han sido engañados por las promesas incumplidas de los políticos, de los que sienten dolor ante el derrumbe de España, de los que tienen hambre y sed de Justicia en un país donde los corruptos imponen su ley.
Algunos jueces se atreven ya a juzgar a miembros de la élite que manda, esa que ha creído desde hace siglos que el Estado les pertenece. Gente como Iñaki Urdangarín, yerno del rey, Miguel Blesa, amigo y protegido de José María Aznar, Magdalena Álvarez, ex ministra, el omnipotente Bárcenas y Lapuerta, hasta no hace mucho tesorero todopoderoso de la derecha española,comparecen ante la Justicia o están siendo acosados o encarcelados por jueces que se creen con fuerza suficiente para castigar a los que hasta ahora han mandado desde la impunidad.
Por su parte, muchos policías están nerviosos e incómodos enfrentados al pueblo. Algunos hasta han pasado de ser perros a presuntos asesinos como los ocho agentes que golpearon al empresario Juan Andrés Benítez, posteriormente muerto, probablemente a causa de los brutales golpes recibidos.
Algunos periodistas sometidos al poder, perros intelectuales dedicados a engañar y mentir para cubrir y proteger a sus amos políticos y millonarios, esos que a diario mienten en las tertulias y jamás hablan de que España es un país basurero sin atisbo alguno de democracia y decencia, tienen miedo al ver que los ciudadanos empiezan a señalarlos como cómplices de corruptos y abusadores y temen que la ira popular, cada día mas desesperada y lógica, les alcance. Algunos cobran por ese trabajo sucio o son recompensados con puestos directivos, pero muchos de ellos lo hacen voluntariamente, sin cobrar y solo en espera de ser recompensados un día por el poder.
Hay otros muchos perros encuadrados en otras profesiones y sectores, desde los que han sido enchufados en el Estado por tener un carné de partido a funcionarios y abogados, sin olvidar a los empresarios que viven de contratos públicos y muchos profesionales babosos y sometidos.
El día 4 de noviembre fue un día grande para la libertad, pero malo para los perros y sus amos. Un juez embargó el palacete que Urdangarín compartía con la hija del rey y la titular del Juzgado de Instrucción 20 de Barcelona, que investiga la muerte de un empresario del Gaixample de Barcelona, Juan Andrés Benítez, tras ser reducido por los Mossos d'Esquadra, ha imputado a los ocho agentes que participaron en la detención, convertida en presunto linchamiento mortal por una abuso de furia de los perros del poder, duros con los débiles y tan cobardes y sucios que son incapaces de reprimir a los políticos y millonarios que roban, esquilman y oprimen, burlando la democracia y la dignidad de toda una nación. Un día antes, Rosa Díez, máxima dirigente del nuevo partido UPyD, cada día con mas seguidores y con más posibilidad de gobernar, prometió solemnemente que jamás traicionaría sus promesas electorales, afeando a socialistas y populares sus mentiras reiteradas y su comportamiento, similar al del ladino presidente socialista francés Mitterrand, que afirmaba sonriendo que nunca leía los programas electorales de su partido porque habían sido escritos para no cumplirlos.
El sistema político español, sumamente debilitado y desprestigiado por su alejamiento de la democracia, el desprecio ciudadano, sus innumerables errores y vicios como el abuso de poder y la corrupción, sólo se sostiene ya gracias al apoyo de sus "perros", sin los cuales habría tenido que doblegarse y someterse a una voluntad popular, cada día mas mayoritaria, que rechaza a los políticos en las encuestas, que se aleja de la falsa democracia imperante y que exige a su "casta" dirigente una regeneración política y ética que los políticos no están dispuestos a acometer porque se sienten seguros tras los escudos y porras de la policía y han decidido mantener sus privilegios y las tropelías del sistema en contra de la voluntad ciudadana.
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