Salvo ETA, no existen en España organizaciones mas cargadas de delitos, irregularidades, procesos abiertos y condenas por corrupción que los dos grandes partidos políticos, PP y PSOE, verdaderas organizaciones delictivas, si se las juzga por sus historiales judiciales. Pero, como ETA está ya prácticamente desactivada, muy pronto los dos grandes partidos, esos a los que votan millones de españoles fanatizados, obtusos y sin sentido de la democracia, se convertirán en los campeones del delito en España.
El periodista Hermann Tertsch , tras conocer que la jueza Alaya ha impuesto una fianza de 29.5 millones de euros a la ex ministra Magdalena Álvarez, exclama en Twitter que "UGT y la Junta socialista se revelan ya como máquinas de delinquir (presuntas, claro)".
¿Quien pagará ese dinero? Magdalena, aunque gane mas de 25.000 euros al mes en el Banco Europeo de Inversiones, no ha podido ahorrar esa cantidad, ni siquiera sumando todos sus sueldos devengados como consejera de la Junta de Andalucía y como ministra del Reino de España. Si se declara responsable civil subsidiaria a la Junta de Andalucía, entonces seríamos los andaluces, una vez mas, los que tengamos que pagar los abusos y suciedades de nuestros dirigentes políticos, toda una canallada insoportable en democracia y éticamente intolerable.
Cientos de miles de andaluces informados y conscientes de que viven en una pocilga se escandalizan ante el hecho de que la Junta de Andalucía se dedique a suprimir símbolos franquistas y a excavar en busca de tumbas de la Guerra Civil, en lugar de suprimir a los chorizos y ladrones que alberga en el gobierno y las instituciones y buscar los "zulos bancarios" donde esos delincuentes esconden su botín.
La política española ha alcanzado niveles irracionales y de esperpento. Los políticos gobiernan sin tener en cuenta la opinión de la mayoría y se enfrentan a la voluntad popular con una frivolidad que en el pasado únicamente era posible en las tiranías. Mas del 80 por ciento de los españoles quieren que adelgace el Estado, que los partidos dejen de financiarse con el dinero público, que la Justicia vuelva a ser gratuita y que los corruptos sean perseguidos con mas eficacia y rigor, pero los gobiernos ignoran esos deseos de un pueblo que en democracia es "soberano" pero en España es basura ignorada.
Los niveles de rechazo al político no están motivados por el descontento ante la crisis, como afirman los partidos, sino por la indignación del ciudadano ante la desfachatez de los políticos, su comportamiento ajeno a la democracia, su corrupción intrínseca, su constante abuso de poder, su corporativismo enfermizo y su permanente afición a los privilegios y a anteponer sus propios intereses al bien común.
Cada día hay mas ciudadanos en España que considera a los gobernantes sus peores enemigos, pero a ellos les da lo mismo porque se sienten blindados gracias a los millones de ciudadanos-clientes que les votan siempre y escondidos detrás sus batallones de periodistas mentirosos, jueces sometidos y policías adiestrados como perros de presa.
El periodista Hermann Tertsch , tras conocer que la jueza Alaya ha impuesto una fianza de 29.5 millones de euros a la ex ministra Magdalena Álvarez, exclama en Twitter que "UGT y la Junta socialista se revelan ya como máquinas de delinquir (presuntas, claro)".
¿Quien pagará ese dinero? Magdalena, aunque gane mas de 25.000 euros al mes en el Banco Europeo de Inversiones, no ha podido ahorrar esa cantidad, ni siquiera sumando todos sus sueldos devengados como consejera de la Junta de Andalucía y como ministra del Reino de España. Si se declara responsable civil subsidiaria a la Junta de Andalucía, entonces seríamos los andaluces, una vez mas, los que tengamos que pagar los abusos y suciedades de nuestros dirigentes políticos, toda una canallada insoportable en democracia y éticamente intolerable.
Cientos de miles de andaluces informados y conscientes de que viven en una pocilga se escandalizan ante el hecho de que la Junta de Andalucía se dedique a suprimir símbolos franquistas y a excavar en busca de tumbas de la Guerra Civil, en lugar de suprimir a los chorizos y ladrones que alberga en el gobierno y las instituciones y buscar los "zulos bancarios" donde esos delincuentes esconden su botín.
La política española ha alcanzado niveles irracionales y de esperpento. Los políticos gobiernan sin tener en cuenta la opinión de la mayoría y se enfrentan a la voluntad popular con una frivolidad que en el pasado únicamente era posible en las tiranías. Mas del 80 por ciento de los españoles quieren que adelgace el Estado, que los partidos dejen de financiarse con el dinero público, que la Justicia vuelva a ser gratuita y que los corruptos sean perseguidos con mas eficacia y rigor, pero los gobiernos ignoran esos deseos de un pueblo que en democracia es "soberano" pero en España es basura ignorada.
Los niveles de rechazo al político no están motivados por el descontento ante la crisis, como afirman los partidos, sino por la indignación del ciudadano ante la desfachatez de los políticos, su comportamiento ajeno a la democracia, su corrupción intrínseca, su constante abuso de poder, su corporativismo enfermizo y su permanente afición a los privilegios y a anteponer sus propios intereses al bien común.
Cada día hay mas ciudadanos en España que considera a los gobernantes sus peores enemigos, pero a ellos les da lo mismo porque se sienten blindados gracias a los millones de ciudadanos-clientes que les votan siempre y escondidos detrás sus batallones de periodistas mentirosos, jueces sometidos y policías adiestrados como perros de presa.
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