Santiago
Las mentiras de Zapatero están ya fuera de control y se atreven hasta con la Historia, que falsea y altera ridículamente y sin sentir rubor alguno. La última agresión a la memoria universal la perpetró el jueves en Washington, durante el Desayuno de oración que compartió con Obama, cuando dijo la falsedad "progre" de que España fue un "ejemplo de convivencia" entre cristianos, judios y musulmanes.
La verdad es que aquella convivencia nunca fue ejemplar y casi siempre fue opresora y humillante para los que no estaban en el poder: los cristianos y judios bajo el poder del Islám y los musulmanes y judios bajo el poder cristiano.
Los progres han hecho de esa pretendida convivencia pacífica una de las mentiras históricas mejor tejidas, una mentira que olvida las persecuciones de los judios, los tributos abusivos que tenían que pagar los cristianos en tierras dominadas por el Islám, las matanzas de unos y otros bajo el bando dominador, la opresión permanente a las minorías judías, causadas más por la envidia a su prosperidad que por odio religioso y, sobre todo, que durante siete siglos, esos cristianos y musulmanes que, según Zapatero, vivían en armonía, se enfrentaron en centenares de guerras, batallas y escaramuzas hasta qu, por fin, el bando cristiano alcanzó la victoria y expulsó a los musulmanes del suelo patrio, a finales del siglo XV.
Alterar la Historia y alterar el pasado es la última y más atrevida incursión de Zapatero en esa mentira que tanto utiliza para gobernar.
Las tres religiones del Libro vivienron juntas en España, pero siempre en condiciones de intransigencia y hostilidad casi permanente, con centenares de batallas que lo prueban, cientos de miles de cadáveres y una multitud de enemigos esclavizados y torturados por la religión contraria.
Zapatero les dijo a los norteamericanos una verdad, que Estados Unidos es consecuencia de la intransigencia religiosa en Europa. De hecho, miles de suecos, ingleses y alemanes huyeron a las colonias americanas huyendo de la represión religiosa, pero no dijo que los judíos "sefardíes" españoles también tuvieron que huir, víctimas de la intolerancia de esa España que, para Zapatero, es un ejemplo mundial de convivencia.
Los norteamericanos son superficiales y frívolos cuando se asoman al exterior porque están demasiado centrados en su propio mundo, pero a sus intelectuales no les falta rigor histórico cuando analizan el pasado. De hecho, los principales investigadores sobre la Inquisición y la "intrnasigencia" religiosa en España son norteamericanos. Más de uno, al escuchar a Zapatero, habrá sonreído ante la osadía del mal gobernante español, que, además de arruinar el presente de su pueblo, tras sumirlo en el paro y la pobreza, quiere también arruinar la verdad de su pasado.
La mentira hístorica "progre" oculta cuidadosamente datos terribles que revelan la verdadera naturaleza de aquella convivencia, entre otros el que el santo patrón de España fuera Santiago apostol, apellidado "Matamoros" o que los españoles fueron tan tolerantes que terminaron por expulsar de España a los fieles de las otras dos religiones, a judíos y a musulmanes, o que creó la brutal Inquisición para "limpiar" la sangre hispana de la "contaminación" inoculada por judíos y musulmanes, quemando vivo muchas veces a los simples sospechosos, o que las tropas del musulmán Almanzor pasaban a cuchillo con frecuencia, no sólo a los combatientes sino también a las mujeres y niños conquistados.
La España tolerante de los progres nunca existió, ni la convivencia pacífica entre las tres grandes religiones monoteistas. Aquel mundo, contrariamente a lo que defiende Zapatero, era brutal y los victoriosos cristianos españoles, no contentos con haber exterminao o expulsado a judios y musulmanes, se lanzó despues a exterminar a moriscos, luteranos y erasmistas.
Nota: distinguimos claramente entre "progreso" y "progres". Estamos con el progreso, pero no con los "progres" españoles, portadores de una concepción falsa y perversa del concepto "progreso".
La verdad es que aquella convivencia nunca fue ejemplar y casi siempre fue opresora y humillante para los que no estaban en el poder: los cristianos y judios bajo el poder del Islám y los musulmanes y judios bajo el poder cristiano.
Los progres han hecho de esa pretendida convivencia pacífica una de las mentiras históricas mejor tejidas, una mentira que olvida las persecuciones de los judios, los tributos abusivos que tenían que pagar los cristianos en tierras dominadas por el Islám, las matanzas de unos y otros bajo el bando dominador, la opresión permanente a las minorías judías, causadas más por la envidia a su prosperidad que por odio religioso y, sobre todo, que durante siete siglos, esos cristianos y musulmanes que, según Zapatero, vivían en armonía, se enfrentaron en centenares de guerras, batallas y escaramuzas hasta qu, por fin, el bando cristiano alcanzó la victoria y expulsó a los musulmanes del suelo patrio, a finales del siglo XV.
Alterar la Historia y alterar el pasado es la última y más atrevida incursión de Zapatero en esa mentira que tanto utiliza para gobernar.
Las tres religiones del Libro vivienron juntas en España, pero siempre en condiciones de intransigencia y hostilidad casi permanente, con centenares de batallas que lo prueban, cientos de miles de cadáveres y una multitud de enemigos esclavizados y torturados por la religión contraria.
Zapatero les dijo a los norteamericanos una verdad, que Estados Unidos es consecuencia de la intransigencia religiosa en Europa. De hecho, miles de suecos, ingleses y alemanes huyeron a las colonias americanas huyendo de la represión religiosa, pero no dijo que los judíos "sefardíes" españoles también tuvieron que huir, víctimas de la intolerancia de esa España que, para Zapatero, es un ejemplo mundial de convivencia.
Los norteamericanos son superficiales y frívolos cuando se asoman al exterior porque están demasiado centrados en su propio mundo, pero a sus intelectuales no les falta rigor histórico cuando analizan el pasado. De hecho, los principales investigadores sobre la Inquisición y la "intrnasigencia" religiosa en España son norteamericanos. Más de uno, al escuchar a Zapatero, habrá sonreído ante la osadía del mal gobernante español, que, además de arruinar el presente de su pueblo, tras sumirlo en el paro y la pobreza, quiere también arruinar la verdad de su pasado.
La mentira hístorica "progre" oculta cuidadosamente datos terribles que revelan la verdadera naturaleza de aquella convivencia, entre otros el que el santo patrón de España fuera Santiago apostol, apellidado "Matamoros" o que los españoles fueron tan tolerantes que terminaron por expulsar de España a los fieles de las otras dos religiones, a judíos y a musulmanes, o que creó la brutal Inquisición para "limpiar" la sangre hispana de la "contaminación" inoculada por judíos y musulmanes, quemando vivo muchas veces a los simples sospechosos, o que las tropas del musulmán Almanzor pasaban a cuchillo con frecuencia, no sólo a los combatientes sino también a las mujeres y niños conquistados.
La España tolerante de los progres nunca existió, ni la convivencia pacífica entre las tres grandes religiones monoteistas. Aquel mundo, contrariamente a lo que defiende Zapatero, era brutal y los victoriosos cristianos españoles, no contentos con haber exterminao o expulsado a judios y musulmanes, se lanzó despues a exterminar a moriscos, luteranos y erasmistas.
Nota: distinguimos claramente entre "progreso" y "progres". Estamos con el progreso, pero no con los "progres" españoles, portadores de una concepción falsa y perversa del concepto "progreso".
Comentarios: