El verdadero rostro del poder

Hace poco me criticaban la sacralización que hacía de los partidos políticos de EEUU cuando los comparaba con los españoles. Leyendo la critica se me saltaban las lagrimas, que diría aquel. Uno de los argumentos consistia en que en EEUU sólo llegan a obtener un escaño los millonarios.

Mi respuesta fue inmediata ¿Que hay de malo en eso? EEUU es una sociedad donde se admira al triunfador, al que ha sabido desenvolverse en la vida, al self made man (hombre hecho a si mismo). Esto no sólo es bueno sino que un hombre que en la vida se ha sabido desenvolver y triunfar en lo económico y en lo social, incluso en lo familiar, es la garantia de tener una gran experiencia para aportar al resto de la sociedad ¿Que mejor tribuna donde hacerlo que la de su escaño en el Congreso o el Senado? Pero además ocurre que la mayoria de los que obtienen su escaño provienen de las mejores universidades, lo cual me criticaban como elitismo político. Hasta aqui mi confusión se torna perplejidad y empiezo a vislumbrar que es lo que se admira en España.

En lugar de admirar a este tipo de personas que lo han dado todo en su vida y han triunfado en lo económico o han salido de Harvard, Stanford, Yale o Georgetown, aqui parece ser que lo queremos es ver al parlamento lleno de gente que no dado un palo al agua en su vida, gente que viene de la función pública o gente sin curriculum. En eso somos campeones, nadie nos gana en la falta de triunfadores en la sociedad que pasen al Congreso, aqui ocurre todo lo contrario cuanto menos sepas mayores son las posibilidades de acceder al escaño. Un Congreso lleno de Pepiños, Leires, Bibianas, Corbachos, Montillas, Valerianos y Zapateros son capaces de hundir cualquier país en menos de una legislatura.

Creo que un equipo como ese es una verdadera arma de destrucción masiva, no haría falta ni tecnología militar de última generación para destrozar un país, con meter a estos al mando de la nación ya se ven los resultados: 6 millones de parados, más de 500 desahucios diarios, justicia que no funciona, cientos de miles de empresas cerradas, instituciones degradadas, ejercito sin moral, estado en proceso de fragmentación. Pero eso si, han sabido dentro de todas estas desgracias guardarse bien sus espaldas porque toda esta banda de inútiles ha resultado inmune e impune de responsabilidad del daño causado, es más, como aqui nunca pasa nada, ahora resulta que Griñan, el de la mayor estafa habida en España con miles de millones de euros robados a los parados se postula como jefe de los socialistas, Pepiño lo mismo en Galicia, etc...

Si esto no es para sacralizar a los partidos políticos de EEUU que no tienen absolutamente ninguna estructura burocrática que impregne a toda la sociedad como los nuestros, ni tiene a miles de vividores cobijados en ellos a costa del dinero del ciudadano, sino que sólo sirven para proporcionar candidatos que pasan por el filtro de la sociedad a la que se someten con toda su historia desde el dia en que nacieron, las queridas que tuvieron, lo que se llevaron de un trabajo de camarero cuando eran jovenes, o si se portaron bien en la guerra de Vietnam. Sólo con que no salven éstas minusculas anécdotas que aqui hubieran hecho aplaudir al auditorio sectario de cada partido porque aqui se le perdona al lider hasta que te mate de hambre, pues ya me dirán con que se quedan. Y es que no es lo mismo llegar millonario a la política que salir millonario de ella, como pasa en España.

El catecismo progre ha creado un veneno en la muchedumbre analfabeta con el simple objetivo de salvarse ellos:

Amancio Ortega es muy malo aunque done 20 millones de euros a Caritas.

Pedro Almodovar es muy bueno aunque lo gane de las subvenciones y los tenga a buen recaudo en una SICAV.

Si ganas dinero eres un chorizo, siempre que no seas progre, entonces puedes ganar lo que quieras que luego lo redimes acudiendo a dos manifestaciones con el pañuelito palestino.

Crímenes económicos contra la humanidad

Según la Corte Penal Internacional, crimen contra la humanidad es "cualquier acto inhumano que cause graves sufrimientos o atente contra la salud mental o física de quien los sufre, cometido como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil". Desde la II Guerra Mundial nos hemos familiarizado con este concepto y con la idea de que, no importa cuál haya sido su magnitud, es posible y obligado investigar estos crímenes y hacer pagar a los culpables.

Situaciones como las que ha generado la crisis económica han hecho que se empiece a hablar de crímenes económicos contra la humanidad. El concepto no es nuevo. Ya en los años 1950 el economista neoclásico y premio Nobel Gary Becker introdujo su "teoría del crimen" a nivel microeconómico. La probabilidad de que un individuo cometa un crimen depende, para Becker, del riesgo que asume, del posible botín y del posible castigo. A nivel macroeconómico, el concepto se usó en los debates sobre las políticas de ajuste estructural promovidas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial durante los ochenta y noventa, que acarrearon gravísimos costes sociales a la población de África, América Latina, Asia (durante la crisis asiática de 1997-98) y la Europa del Este. Muchos analistas señalaron a estos organismos, a las políticas que patrocinaron y a los economistas que las diseñaron como responsables, especialmente el FMI, que quedó muy desprestigiado tras la crisis asiática.

Solo Islandia persiguió penalmente a los responsables de la crisis y dejó que sus bancos se hundieran
Los Gobiernos protegen a quienes han provocado la crisis
En la actualidad son los países occidentales los que sufren los costes sociales de la crisis financiera y de empleo, y de los planes de austeridad que supuestamente luchan contra ella. La pérdida de derechos fundamentales como el trabajo y la vivienda y el sufrimiento de millones de familias que ven en peligro su supervivencia son ejemplos de los costes aterradores de esta crisis. Los hogares que viven en la pobreza están creciendo de forma imparable. Pero ¿quiénes son los responsables? Los mercados, leemos y oímos cada día.

En un artículo publicado en Businessweek el 20 de marzo de 2009 con el título "Wall Street's economic crimes against humanity", Shoshana Zuboff, antigua profesora de la Harvard Business School, sostenía que el que los responsables de la crisis nieguen las consecuencias de sus acciones demuestra "la banalidad del mal" y el "narcisismo institucionalizado" en nuestras sociedades. Es una muestra de la falta de responsabilidad y de la "distancia emocional" con que han acumulado sumas millonarias quienes ahora niegan cualquier relación con el daño provocado. Culpar solo al sistema no es aceptable, argumentaba Zuboff, como no lo habría sido culpar de los crímenes nazis solo a las ideas, y no a quienes los cometieron.

Culpar a los mercados es efectivamente quedarse en la superficie del problema. Hay responsables, y son personas e instituciones concretas: son quienes defendieron la liberalización sin control de los mercados financieros; los ejecutivos y empresas que se beneficiaron de los excesos del mercado durante el boom financiero; quienes permitieron sus prácticas y quienes les permiten ahora salir indemnes y robustecidos, con más dinero público, a cambio de nada. Empresas como Lehman Brothers o Goldman Sachs, bancos que permitieron la proliferación de créditos basura, auditoras que supuestamente garantizaban las cuentas de las empresas, y gente como Alan Greenspan, jefe de la Reserva Federal norteamericana durante los Gobiernos de Bush y Clinton, opositor a ultranza a la regulación de los mercados financieros.

La Comisión del Congreso norteamericano sobre los orígenes de la crisis ha sido esclarecedora en este sentido. Creada por el presidente Obama en 2009 para investigar las acciones ilegales o criminales de la industria financiera, ha entrevistado a más de 700 expertos. Su informe, hecho público el pasado enero, concluye que la crisis se hubiera podido evitar. Señala fallos en los sistemas de regulación y supervisión financiera del Gobierno y de las empresas, en las prácticas contables y auditoras y en la transparencia en los negocios. La Comisión investigó el papel directo de algunos gigantes de Wall Street en el desastre financiero, por ejemplo en el mercado de subprimes, y el de las agencias encargadas del ranking de bonos. Es importante entender los distintos grados de responsabilidad de cada actor de este drama, pero no es admisible la sensación de impunidad sin "responsables".

En cuanto a las víctimas de los crímenes económicos, en España un 20% de desempleo desde hace más de dos años significa un enorme coste económico y humano. Miles de familias sufren las consecuencias de haber creído que pagarían hipotecas con sueldos mileuristas: 90.000 ejecuciones hipotecarias en 2009 y 180.000 en 2010. En EE UU, la tasa de paro es la mitad de la española, pero supone unos 26 millones de parados, lo cual implica un tremendo aumento de la pobreza en uno de los países más ricos del mundo. Según la Comisión sobre la Crisis Financiera, más de cuatro millones de familias han perdido sus casas, y cuatro millones y medio están en procesos de desahucio. Once billones de dólares de "riqueza familiar" han "desaparecido" al desvalorizarse sus patrimonios, incluyendo casas, pensiones y ahorros. Otra consecuencia de la crisis es su efecto sobre los precios de alimentos y otras materias primas básicas, sectores hacia los que los especuladores están desviando sus capitales. El resultado es la inflación de sus precios y el aumento aún mayor de la pobreza.

En algunos casos notorios de fraude como el de Madoff, el autor está en la cárcel y el proceso judicial contra él continúa porque sus víctimas tienen poder económico. Pero en general, quienes han provocado la crisis no solo han recogido unas ganancias fabulosas, sino que no temen castigo alguno. Nadie investiga sus responsabilidades ni sus decisiones. Los Gobiernos los protegen y el aparato judicial no los persigue.

Si tuviéramos nociones claras de qué es un crimen económico y si existieran mecanismos para investigarlos y perseguirlos se hubieran podido evitar muchos de los actuales problemas. No es una utopía. Islandia ofrece un ejemplo muy interesante. En vez de rescatar a los banqueros que arruinaron al país en 2008, la fiscalía abrió una investigación penal contra los responsables. En 2009 el Gobierno entero tuvo que dimitir y el pago de la deuda de la banca quedó bloqueado. Islandia no ha socializado las pérdidas como están haciendo muchos países, incluida España, sino que ha aceptado que los responsables fueran castigados y que sus bancos se hundieran.

De la misma forma que se crearon instituciones y procedimientos para perseguir los crímenes políticos contra la humanidad, es hora de hacer lo mismo con los económicos. Este es un buen momento, dada su existencia difícil de refutar. Es urgente que la noción de "crimen económico" se incorpore al discurso ciudadano y se entienda su importancia para construir la democracia económica y política. Como mínimo nos hará ver la necesidad de regular los mercados para que, como dice Polanyi, estén al servicio de la sociedad, y no viceversa.

Se pueden sacar conclusiones interesantes de todo este desastre, lo que no sé es si todos las sacaremos o una parte importante de la sociedad seguirá como simepre. Si al final de la crisis la sociedad, es decir cada uno de los individuos, ha asumido unas cuantas cosas de las que antes no nos preocupábamos, es posible que en el futuro haya una sociedad mucho más justa y más participativa.

La primera es que no se puede poner a al zorra a guardar el gallinero, que es lo que hemos hecho durante estos años de presunta democracia.

La segunda es que tenemos que implicarnos más en la política y no dejar las cosas en manos de los políticos ni de sus acólitos. En estos momentos todas las asociaciones de tipo ciudadano están dirigidas por gente a sueldo de los partidos, con lo cual no funcionan o funcionan en el sentido que a los partidos les interesa.

Otra consecuencia es que se exigirán más controles y una efectiva separación de poderes.

Pero en contra está la casta con su enorme poder y la estupidez humana, que esa es la verdaderamente peligrosa, porque los tontos no tienen remedio.

notición.... por si alguien no se había enterado de que vivimos en una
MONARQUIA BANANERA

noticia completa en el enlace...
las diferencias entre los PsOciomierdas y los actuales PfiloPfachas son = NINGUNA y el poder judicial no apesta, sino que "HIEDE"

"La organización Access Info Europe tendrá que pagar por querer saber las medidas de España contra la corrupción".....

Pero Access Info recurrió a los tribunales y la Audiencia Nacional sentenció que la Constitución no garantiza el derecho del ciudadano a solicitar según qué datos. “No se puede pretender que el derecho fundamental a recibir información veraz por cualquier medio de comunicación incluya un deber general de la Administración a informar sobre cualquier materia”

El Supremo, según Access Info, reconoce que la Administración incumple con su obligación de contestar, escudándose en la figura del silencio administrativo para acabar condenando en costas a quien reclama amparo judicial. Para Helen Darbishire, directora ejecutiva de Access Info Europe, “esta situación es bastante sorprendente, especialmente para un país que está diciendo a la comunidad internacional que está haciendo esfuerzos por mejorar la Ley de Transparencia”.

Vuelvo, después de un tiempo apartado de la participación en los debates del blog, y me encuentro el debate en un punto muy interesante. Lo escrito por El Chino Mandarín me recuerda el lema que repetíamos: "Zapatero debe ser juzgado", es la única forma de hacer justicia por el desastre que ha provocado, tiene responsabilidad y mucha y a todos los políticos corruptos también debemos de denunciarlos, acosarlos, perseguirlos hasta que cuando menos se tengan que retirar de la política, y he dicho a todos, me da igual el partido político que sea. Y los jueces ya podrían echarles mas "güevos" y dejarse de pasteleo con ellos. El que la haga que la pague. Hay que regenerar esta pocilga o aquí, aquí, aquí no hay quien viva. Aquí no. Ya lo estamos viendo, los jóvenes y no tan jóvenes españoles los mas emprendedores, los mas preparados y los mas valiosos emigrando. Eso supone oportunidades para ellos y enriquecimiento para el lugar a donde van y empobrecimiento para España,

Un saludo a todos, me alegra volver y encontrarme con viejos compañeros de comentarios que siguen al pie del cañón, sin dar la guerra por perdida. Yo, durante el descanso de Agosto me incorporé a la fatídica cifra de parados y ahora ando buscando activamente empleo, emprender algo aquí o emprender el camino de la emigración. Tengo buena formación, bastantes años de trabajo y experiencia en distintos campos y mucha ilusión y ganas de salir adelante pero el panorama aquí es desolador. Y en mi región y ciudad en concreto aún peor. Gracias PSOE.