Han convertido el juicio del caso Malaya en un inmenso lavadero de inmundicias, en un teatro mediante el cual hacen creer a los españoles que en este país se persigue a los curruptos, cuando en realidad los corruptos políticos son casi impunes y pululan a miles por la geografía española. Para hacer más vendible el espectáculo hasta han citado como imputado a Sean Conery, el más famoso agente 007 del cine mundial.
El poder y la prensa sometida dicen que el "Caso Malaya" es la trama de corrupción más importante de España, pero es falso. Todo el juicio del caso Malaya, que pretende castigar la corrupción que se desarrolló en el ayuntamiento de Marbella, es un inmenso montaje construido sobre el engaño. La verdad cruda es que el de Marbella no es el caso de corrupción más grave de la España democrática y que los que se sientan en el banquillo sólo han hecho lo que hicieron antes y siguen haciendo ahora miles de alcaldes, concejales, políticos y empresarios en toda España, a la mayoría de los cuales ni se les investiga ni se les juzga, seguramente porque los grandes partidos políticos implicados lo impiden con su enorme poder.
El caso Malaya es en realidad un gran engaño urdido para impresionar a la débil y desarbolada sociedad española. Javier Saavedra, abogado de Julián Moñoz, ex alcalde de Marbella, ha dicho una verdad como un templo al afirmar que "En un ranking de alcaldes corruptos, Julián Muñoz sería el hazmerreir". El abogado ha dicho la verdad porque en España hay, por lo menos, medio centenar de alcaldes más corruptos y ladrones que Julian, el cual está siendo juzgado y utilizado como chivo expiatorio únicamente porque no es del PP ni del PSOE y, por lo tanto,carece del apoyo de los grandes partidos políticos españoles, cuyos altos cargos gozan de una cuasi impunidad.
Hay muchas ciudades y pueblos españoles donde los escándalos y tropelías han sido por lo menos comprables con los de Marbella: Sevilla, Estepona, Barcelona... y un largo etcétera.
La corrupción en el ayuntamiento de Barcelona ha sido y, probablemente, sigue siendo mucho más intensa y grave que la de Marbella. Basta con leer la siguiente noticia para preciar que los escándalos urbanísticos en Barcelona son decenas de veces más importantes, cuantitativa y cualitativamente, que los de Marbella, con la gran diferencia de que en Barcelona no se juzga a nadie y ni siquiera se derriban las decenas de miles de metros cuadrados construidos violando la ley:
“EL PAIS 17-09-10: El grupo inmobiliario Indret Vertical- que estuvo representado legalmente por el ex concejal socialista Jordi Parpal- construyó 28.000 metros cuadrados, frente a los 18.000 que posibilitaban las normas. El resultado fueron tres bloques con una volumetría que excede sobradamente la del resto de la zona. Los vecinos demandaron el derribo de 32 viviendas. El Tribunal Superior les dio la razón en 2004 y declaró nulas las licencias de obras, pero no ordenó el derribo.”
Los amigos de la famosa tonadillera Isabel Pantoja, que también se sentará en el banquillo próximamente, en un juicio paralelo al "Malaya", cuentan que no para de repetir, cada vez que tiene ocasión, que ella, Julian y todos los demás implicados han sido investigados, perseguidos y juzgados porque no son ni del PP ni del PSOE, partidos que ella, junto con muchos millones de españoles, consideran prácticamente blindados ante la Justicia.
Si alguien quiere conocer lo que es corrupción urbanística a escala arrolladora, que lea “Barcelona ¿a dónde vas?”, libro escrito por Eduardo Moreno, abogado de muchos vecinos frustrados y estafados. Allí comprobará que el urbanismo tramposo y corrupto ha sembrado la Cataluña poderosa de dinero sucio, sin que a casi nadie le haya ocurrido nada.
Otra fuente para aterrorizarse ante lo que es la impunidad de los políticos es el blog La gran corrupción, de lectura obligada para los demócratas y para los que no se conforman con la España sucia que nos han fabricado desde la partitocracia.
El poder y la prensa sometida dicen que el "Caso Malaya" es la trama de corrupción más importante de España, pero es falso. Todo el juicio del caso Malaya, que pretende castigar la corrupción que se desarrolló en el ayuntamiento de Marbella, es un inmenso montaje construido sobre el engaño. La verdad cruda es que el de Marbella no es el caso de corrupción más grave de la España democrática y que los que se sientan en el banquillo sólo han hecho lo que hicieron antes y siguen haciendo ahora miles de alcaldes, concejales, políticos y empresarios en toda España, a la mayoría de los cuales ni se les investiga ni se les juzga, seguramente porque los grandes partidos políticos implicados lo impiden con su enorme poder.
El caso Malaya es en realidad un gran engaño urdido para impresionar a la débil y desarbolada sociedad española. Javier Saavedra, abogado de Julián Moñoz, ex alcalde de Marbella, ha dicho una verdad como un templo al afirmar que "En un ranking de alcaldes corruptos, Julián Muñoz sería el hazmerreir". El abogado ha dicho la verdad porque en España hay, por lo menos, medio centenar de alcaldes más corruptos y ladrones que Julian, el cual está siendo juzgado y utilizado como chivo expiatorio únicamente porque no es del PP ni del PSOE y, por lo tanto,carece del apoyo de los grandes partidos políticos españoles, cuyos altos cargos gozan de una cuasi impunidad.
Hay muchas ciudades y pueblos españoles donde los escándalos y tropelías han sido por lo menos comprables con los de Marbella: Sevilla, Estepona, Barcelona... y un largo etcétera.
La corrupción en el ayuntamiento de Barcelona ha sido y, probablemente, sigue siendo mucho más intensa y grave que la de Marbella. Basta con leer la siguiente noticia para preciar que los escándalos urbanísticos en Barcelona son decenas de veces más importantes, cuantitativa y cualitativamente, que los de Marbella, con la gran diferencia de que en Barcelona no se juzga a nadie y ni siquiera se derriban las decenas de miles de metros cuadrados construidos violando la ley:
“EL PAIS 17-09-10: El grupo inmobiliario Indret Vertical- que estuvo representado legalmente por el ex concejal socialista Jordi Parpal- construyó 28.000 metros cuadrados, frente a los 18.000 que posibilitaban las normas. El resultado fueron tres bloques con una volumetría que excede sobradamente la del resto de la zona. Los vecinos demandaron el derribo de 32 viviendas. El Tribunal Superior les dio la razón en 2004 y declaró nulas las licencias de obras, pero no ordenó el derribo.”
Los amigos de la famosa tonadillera Isabel Pantoja, que también se sentará en el banquillo próximamente, en un juicio paralelo al "Malaya", cuentan que no para de repetir, cada vez que tiene ocasión, que ella, Julian y todos los demás implicados han sido investigados, perseguidos y juzgados porque no son ni del PP ni del PSOE, partidos que ella, junto con muchos millones de españoles, consideran prácticamente blindados ante la Justicia.
Si alguien quiere conocer lo que es corrupción urbanística a escala arrolladora, que lea “Barcelona ¿a dónde vas?”, libro escrito por Eduardo Moreno, abogado de muchos vecinos frustrados y estafados. Allí comprobará que el urbanismo tramposo y corrupto ha sembrado la Cataluña poderosa de dinero sucio, sin que a casi nadie le haya ocurrido nada.
Otra fuente para aterrorizarse ante lo que es la impunidad de los políticos es el blog La gran corrupción, de lectura obligada para los demócratas y para los que no se conforman con la España sucia que nos han fabricado desde la partitocracia.
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