Aguirre, embajador USA
El embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre, ha advertido a España que su país espera que "a la larga" no se llegue a realizar la venta de material militar de España a Venezuela y amenazó con "no autorizar" esa operación que, en su opinión, requiere un permiso de Estados Unidos porque el material que España pretende exportar incluye tecnología "made in USA".
España, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha respondido que esa exportación es ya un asunto que afecta a las empresas que venden y compran.
Las declaraciones de Aguirre revelan las malas relaciones existentes entre los actuales gobiernos de Estados Unidos y España, sorprendiendo a los observadores y expertos por su contundencia y porque la advertencia, pública y ante los medios de comunicación, reflejan un estilo no usual entre paises aliados.
En el Fórum Europa, Aguirre se refirió al contrato de venta de ocho patrulleras y doce aviones de transporte de España a Venezuela que está previsto que se firme a finales de este mes y dijo que Estados Unidos está preocupado porque esa "venta inmensa" pueda ser "un factor desestabilizador en esa región". Añadió que su país aún "no ha decidido" si autorizará la operación.
Aguirre justificó su intervención por dos factores, el primero porque las patrulleras y los aviones "incluyen" tecnología estadounidense y el segundo porque esa venta podría desestabilizar la región, aludiendo al interés del presidente venezolano Chávez por exportar a otros países su revolución bolivariana.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció el pasado 19 de noviembre que el ministro de Defensa de España, José Bono, visitaría próximamente Caracas para firmar los contratos de compra de los navíos y aviones españoles para las Fuerzas Armadas venezolanas.
España y Venezuela suscribieron dos protocolos de cooperación por los que se encargó a Navantia y a EADS-CASA la construcción de 12 aviones, de los que 10 son de transporte C-295 y 2 de vigilancia marítima CL-235, y 8 patrulleras, de las que 4 son para vigilancia de la zona económica exclusiva y otras 4 guardacostas.
En una comparecencia ante el Congreso el pasado 18 de abril, el ministro de Defensa, José Bono, subrayó que estos protocolos suscritos con Venezuela, cuyos contratos aún no se han firmado, suponen ampliar el nivel de cooperación con ese país y constituyen un apoyo a sectores industriales estratégicos españoles, como el naval y el aeronáutico.
Preguntado por cómo afectan a Estados Unidos las intensas relaciones políticas y comerciales de España con Cuba y Venezuela, Aguirre respondió que ambos gobiernos tienen "intereses comunes" en Iberoamérica y trabajan para "allanar" las "divergencias".
FR
España, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha respondido que esa exportación es ya un asunto que afecta a las empresas que venden y compran.
Las declaraciones de Aguirre revelan las malas relaciones existentes entre los actuales gobiernos de Estados Unidos y España, sorprendiendo a los observadores y expertos por su contundencia y porque la advertencia, pública y ante los medios de comunicación, reflejan un estilo no usual entre paises aliados.
En el Fórum Europa, Aguirre se refirió al contrato de venta de ocho patrulleras y doce aviones de transporte de España a Venezuela que está previsto que se firme a finales de este mes y dijo que Estados Unidos está preocupado porque esa "venta inmensa" pueda ser "un factor desestabilizador en esa región". Añadió que su país aún "no ha decidido" si autorizará la operación.
Aguirre justificó su intervención por dos factores, el primero porque las patrulleras y los aviones "incluyen" tecnología estadounidense y el segundo porque esa venta podría desestabilizar la región, aludiendo al interés del presidente venezolano Chávez por exportar a otros países su revolución bolivariana.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció el pasado 19 de noviembre que el ministro de Defensa de España, José Bono, visitaría próximamente Caracas para firmar los contratos de compra de los navíos y aviones españoles para las Fuerzas Armadas venezolanas.
España y Venezuela suscribieron dos protocolos de cooperación por los que se encargó a Navantia y a EADS-CASA la construcción de 12 aviones, de los que 10 son de transporte C-295 y 2 de vigilancia marítima CL-235, y 8 patrulleras, de las que 4 son para vigilancia de la zona económica exclusiva y otras 4 guardacostas.
En una comparecencia ante el Congreso el pasado 18 de abril, el ministro de Defensa, José Bono, subrayó que estos protocolos suscritos con Venezuela, cuyos contratos aún no se han firmado, suponen ampliar el nivel de cooperación con ese país y constituyen un apoyo a sectores industriales estratégicos españoles, como el naval y el aeronáutico.
Preguntado por cómo afectan a Estados Unidos las intensas relaciones políticas y comerciales de España con Cuba y Venezuela, Aguirre respondió que ambos gobiernos tienen "intereses comunes" en Iberoamérica y trabajan para "allanar" las "divergencias".
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