Demasiados jóvenes españoles nos conducen hacia la dictadura

Es cierto que no somos Venezuela, pero la casta está empeñada en sí lo somos. No hay más que ver como cualquier medio le dedica mucho más tiempo que a cualquier otra crisis similar o peor. Por ejemplo, ya no se habla de Ucrania y esa, además de cercana, puede originar una confrontación nuclear. Nadie se acuerda de Libia, tal vez porque fue un desastre dirigido por Occidente y así podemos seguir citando varios casos más que nos pueden afectar de forma directa. En cambio Venezuela, haya democracia o tiranía, no nos va a afectar, ni una guerra allí, se va avenir a Europa. Lo que nos afecta de Venezuela es ver como hermanos nuestros lo pasan mal.

Las similitudes entre Venezuela y España no son tales, salvo que nos estén engañando. Podemos está perdiendo prestigio por momentos y lo que nos muestran las encuestas no es la realidad, salvo que les interese crear una realidad imaginaria.

Las grandes ciudades y otras medianas están gobernadas por podemos, no sé si lo que yo leo al respecto procede de medios fachas, pero son tan grandes las críticas, que con una parte de ellas, ya dejarían muchos de votarles, por tanto cabe pensar que los gobiernos municipales, los van a perder, salvo que los marxistas los apoyen descaradamente o la trampa electoral sea escandalosa.

En cuanto al número de escaños en las generales, deben perder algunos en favor del psoe, lo que falta saber es si el pp podría formar gobierno. El gran peligro es que se forme un gobierno de Schz y podemos, con lo cual el psoe haría el gasto y gobernaría podemos, cosa que ha ocurrido siempre que se han asociado socialistas y comunistas.

Pienso que la gente no está por votar a podemos, lo que pasa es que los votos del psoe pueden servir a podemos y ese es el gran problema.

En cualquier caso, ocurrirá lo que digan los que mandan, que para eso mandan.

Por lo demás siempre ocurre lo mismo. Los partidos tradicionales, llenos de corrupción, pierden el favor de los votantes y los populismos suben, populismos marxistas, que toman el poder y no lo sueltan. Porque curiosamente, los populismos de derechas siempre se quedan cerca del poder, pero nunca lo alcanzan.

LOS POPULISMOS, TIENEN FECHA DE CADUCIDAD.

Las evidencias no pueden ser más irrefutables. El comunismo se ha convertido en una ideología residual, ya no es ninguna amenaza para la democracia liberal, ni siquiera para la socialdemocracia. Y todo ello, por la incapacidad para resolver los problemas económicos y sociales más básicos. Las pruebas más sobresalientes la tenemos en Corea de Norte Cuba y Venezuela tres estados desastroso en todos los niveles. Ninguno de los tres, han llegado a conformar, lo que en su día llego a ser la extinguida URSS, para sacar de la pobreza y subdesarrollo a su sociedad.

Ahora la amenaza se llama “Populismo” que se instala en países desarrollados como atrasados, adoptando mascaras de izquierdismo con tintes demagógicos y utópicos, o ultraderechismo, con acentos raciales chovinistas y xenófobos.
Es lo que podríamos definir, como desequilibrios del centrismo, coherente y consecuente de las ideas y posicionamientos tradicionales en sociedades hartas y cansadas de lo políticamente correcto, los Estableshiment, las condescendencias y debilidades por políticas favorecedoras a capas y niveles sociales muy definidos.

Ningún país de los denominados con democracias avanzadas, se salva de la irrupción de los Populismos. Un fenómeno social, tanto por la izquierda como por la derecha, que divide más aun, las sociedades de los tiempos que nos ha tocado vivir. Por una parte los populismos de izquierda que pretenden y promulgan potenciar muchos más el Estatismo, con intenciones objetivas nacionalizadora de los medios de producción, al contrario de los Populismos de derecha que inciden mucho más en los proteccionismos, preservando patrimonios, costumbres, y tradiciones incluido el nacionalpatriotismo.

A todos los efectos ambos antagonismos, son adversarios y enemigos de la globalización, de las economías abiertas pero sobre todo, muy ensimismado en lo propio, limitando horizontes y otras perspectivas de desarrollo económicos, con desidia por la competitividad y los mercados libres. Salvo las excepciones en materia inmigratorias, donde el Populismo de izquierda, concede aperturas de puertas abiertas, todo lo contrario del Populismo de derecha, que cierra puertas en todos los campos, a todo lo que no sea, la cultura Greco-Romana-Cristiana, y otras vinculadas a las mismas.

Sea como sea, los Populismos, son consecuencias, de los inmovilismos que durante décadas, han protagonizados los tradicionales partidos y gobiernos denominados centristas o la vieja política, enmarcados en la creencia de supuesta moderación, pero olvidando la evolución hacia ideas más transformadoras que hicieran posible sociedades más justas y con menos desigualdades sociales.

Sin embargo los Populismos, son antes todo, políticas irresponsables utópicas como demagógicas de unos dirigentes que no dudan en sacrificar el futuro de sociedades cohesionadas, por presentes efímeros. Y lo que es mucho más pernicioso, pretenden con embaucamientos a las masas, hacerles creer, que los Maná caen del Cielo o que el Estado lo es todo por el todo, relegando en último plano, las libertades individuales y colectivas, y suplantando economías cerrada puramente Estatistas, con controles dictatoriales, fiscalizando rendimientos laborales y supuesta productividad con agravantes intervencionistas, rechazando políticas regularizadoras de sentido común, en economías de libre mercado.

Otros de los aditivos e ingredientes centrales de los Populismos, son los nacionalismos exacerbados de derecha, junto a los racismos xenófobos, enarbolando banderas, de puritanismos únicos y exclusivos, limpios y sin contagios de elementos externos, es decir, la preponderancia endogámica, y el regreso a la implantación y superioridad de razas, buscando chivos expiatorios a los que culpan de los males de la patria, entre ellos, a inmigrantes de color musulmanes, etc en Europa, o a hispanos en EEUU y países anglosajones.

En mi opinión, creo que los Populismos, tiene más cortos recorridos que lo que fue inicialmente el comunismo, Marxistas Lenista o Maoista. En síntesis, el populismo es un intento de parar y regresar a los tiempos de nostalgias ancestrales, por creer que el pasado fue mejor que el presente y futuro. En consecuencia, las formas para combatir a los Populismos, no es otra, que desenmascarar a sus ideólogos, poniendo especial énfasis, con argumentos objetivos prácticos de sentido común, con la fuerza de la verdad y la razón, pero fundamentalmente, con la animosidad solidaria de que pese a los errores y defectos humanos, avanzamos todos en la misma dirección, por ser hasta ahora, los únicos seres con inteligencia conocidos en la inmensidades de millones de galaxias. Los populismos se quiera aceptar o no, tienen fecha de caducidad, antes la imparable evolución de los tiempos, las nuevas tecnologías, y los avances inteligentes humanos en pos por descubrir y alcanzar, soluciones a la coexistencia pacifica terráquea.

Un saludo.