APADRINA UN FUNCIONARIO

No cualquier funcionario no, hágamos ya llista de los más listos e inútiles, de los que se amontonan en negociados, oficinas, departamentos, y mirán con desprecio al ciudadano que entra cauteloso. C
Cualquiera no, el que te hace padecer el quinario para el/ella sentirse importante. El ignorante, maleducado, y creído que todos les debemos reverencia. El que se cree intocable -y bien que lo es- pero también es absolutamente prescindible. A ver si se van enterando, que la inflación andaluza y sevillana más imortante es la funcionarial

Lo malo del pesebre, querido Pruntus, es que es contagioso, y lo que ven hacer al señorito, lo hacen los de abajo, total no les va a pasar nada. Mire, de los casi -o más sin casi- 5 millones de héroes en paro actuales, dígame cuábtos son funcionarios. ¿La oposición? Le prometo que entre esos parados hay muchos que tienen más méritos de formación acdémica y experiencia y están en la calle. Que los hay justos y honrados, claro, por supuesto, pero no son ni la media. Pero ya las administraciones públicas en este país ya las clavo Larra: Venga usted mañana. Y es que ni con las nuevas tecologías rinden lo que tienen que rendir.
Con la,nflación actual del funcionariado a cualquier nivel (http://www.manueljesusflorencio.com/ -entrada sobre el Consistorio de Sevilla, pero igual de puede decir de la Junta y la Diputación), que sobrepasamos de lejos a cualquier país europeo serio, estas administraciones tenían que ir como la seda y no es así, no es así. La función pública se ha tomado como la seguridad caiga quien caiga y eso no puede ser. Una oposición -ya le digo muy por debajo en tantos casos de las exigencias comparativas en cualquier sector- no puede dar garantías vitalicias, porque de suyo -salvo excepciones- desemboca en la parálisis o el pasotismo. La función pública en España si que es una revolución pendiente, y no hay que asustarse. Hay ejemplos en otros países para regularla de forma mucho más eficaz.
Y en cuanto a que se les baje la moral, no me haga reir: truene o no tienen el sueldo y la jubilación aseguradas, hagan lo que hagan. Con un canto en los dientes se darían hoy mucho parados, padres/madres de familia, con más de 20 años trabajados, universitarios especializados y máster, en la calle y sin horizontes de conseguir empleo.
Claro que siempre les queda las socorridas oposiciones anque tengan más de 50 años.

un 10 para simonetta, la envidia es un mal muy arraigado en nuestra sociedad. No soy funcionario pero tengo un negocio que he levantado con mucho sacrificio y disgustos, y cuando te va medianamente bien siempre se cree la gente que todo te cae del cielo y quisiera tener lo mismo pero sin ningun esfuerzo. Y tambien soy de los que piensa que hay mucha tgente honrada entre los funcionarios que se gana su sueldo con su trabajo, y que son los politicos los culpables de tanta corruptela y amiguismo en las administraciones, pues son los que mandan y tienen la sarten por el mango.

"Es es el país con menor índice de funcionarios por habitante" dice Simonetta. Por favor, funcionaria, infórmese un poco antes de vociferar:

http://www.elpais.com/articulo/economia/Radiografia/funcionarios/Espana/elpepueco/20100528elpepueco_1/Tes

Y apunte esta frase:

"el número de empleados públicos –el 85% funcionarios– supera en un 25% al total de efectivos que trabajan en la industria española."

Hartos estamos de la cantinela funcionarial de clavar los codos 8 horas diarias, no salir de casa y bla bla bla... Otros hemos hecho eso y más, estudiando, trabajando y emprendiendo... Poco se puede esperar de un país en el que los jóvenes sólo aspiran a ser funcionarios. Cerca estamos de que en España sólo queden funcionarios y jubilados.

Y hartos tb de que que los funcionarios apelen a la envidia para aquellos que pedimos un adelgazamiento y un plan de mejora de la productividad en la función pública. Yo admiro a los buenos trabajadores, sea en el ámbito que sea, y detesto a los zanganos que no dan un palo al agua. En la empresa privada si nos das un palo al agua te vas a la puta calle. En la pública no. Eso es algo intolerable. Y conozco muy bien la administración desde dentro. ¿Hay funcionarios eficientes? Por supuesto, pero son los menos, y eso es innegable.

Y eso de que "los funcionarios que se juegan la vida patrullando las calles"... Ja,ja,ja Déjese usted de demagogia que esto no es Corrupción en Miami..., los cuerpos de seguridad de el estado son los órganos más corruptos y corporativistas del mundo.

No se puede dialogar en esos términos, Simonetta. Usted no ha apredido nada ni el la oposiciones, ni en la función pública, desde luego no tolerancia y respeto, algo muyescaso en el escalafon. Conozco funcionarios estupendísimos, pero conozco a más zanganos y aprvechados en la sanidad, la enseñanza, etc, con y sin oposiciones. Y sí, nuestros jóvenes, ante el panorama de desempleo y abuso del sector privado, donde incluso con dos carreras, master y varios idiomas van al paro -esto no se exige en unas oposiciones medias- quieren ser, hartos, funcionarios. Y eso a mi me lo dicen desde hace años funcionarios de la enseñanza que a sus hermanos, hijos etc. se lo aconsejan acaloradamente, sobre todo en la enseñanza. Luego vienen los puentes, acueductos, vacaciones, asuntos propios, etc. Métase en el sector privado y trabaje sin esas mamelas y luego me cuenta como se trabaja con la guadaña del despido cada día y cada hora. Y su régimen disciplinario es un juego de niños.

Bueno, bueno. Haya paz, que suficientes enfrentamientos tenemos ya en nuestra sociedad. Como casi en todas las cuestiones, creo que todos/as llevamos una parte de razón y en otra nos precipitamos.

Vaya por delante que he sido durante años funcionario; he compaginado durante otro tiempo la función pública con la actividad privada –cuidado, con la preceptiva solicitud de compatibilidad- y desde hace otros pocos años me dedico full time a la privada –comparto sociedad-, pero tengo como clientes a diferentes administraciones públicas. Con esto vengo a decir que me considero capacitado –solo por experiencia- para opinar del tema con propiedad.

En primer lugar, creo que todos los presentes coincidimos en una cosa. La clase política que gobierna las instituciones –sea al nivel que sea, estatal, autonómico o local- o que aspira a hacerlo, presenta unos niveles de degradación muy importantes. Tampoco es que en los países de nuestro entorno –Unión Europea- e incluso, si me apuráis, en el resto de países con democracia parlamentaria, se den situaciones muy diferentes a la nuestra. En mayor o menor medida, el sometimiento de los gobiernos a los dictados del poder económico está detrás de esta situación. Los intereses estratégicos y comerciales, la manipulación de la información, el control energético y de los recursos naturales; todo contribuye a que esa degradación política se acentúe.

Pero volviendo a lo nuestro. Comparto la necesidad de una profunda remodelación de la función pública, pero ello no pasa únicamente, ni mucho menos, por revisar el sistema de productividad y de carrera en la administración, es decir, que no todo el énfasis debe ponerse en los empleados públicos. Las grandes reformas –por lo menos, las más efectivas- siempre deben empezar, como en la construcción de una casa, por lo cimientos. Si no he entendido mal el espíritu del artículo de Luís Candelas –por cierto, durante un tiempo funcionario, antes que bandolero. ¿Será casualidad?- lo que se denuncia es justamente la necesidad de poner veto a las prácticas corruptas de los políticos en las propias instituciones de gestión de lo público. Lo que está claro es que las malas prácticas que puedan existir en nuestras administraciones son, en última instancia, responsabilidad de quienes las gobiernan, bien porque las toleren, bien porque las provoquen, bien por ambas dos. En cualquier caso, los ciudadanos tenemos el derecho –y la obligación- de exigir esos cambios a nuestros políticos. Cuestión diferente es que nos quedemos anclados en los tópicos, que es lo que sucede cuando nos limitamos a asumir como consustancial e inevitable el que las administraciones públicas sean como son por unos o por otros.

Sin ánimo de ser exhaustivo, yo considero importante que se garantice la incomunicabilidad entre los intereses partidistas y los intereses de la cosa pública –gestionados a través de la administración- Esto implica, ni más ni menos, limitar los poderes del político frente al gestor público, lo cual, a su vez, podría llevar a situaciones del pasado, como la hegemonía de la clase burócrata –efecto no deseado- Pero existen modelos que podrían servir de referencia, como el norteamericano –si no ha cambiado últimamente- en el que la clase directiva pública es de libre designación, pero elegida entre una terna de profesionales de la administración pública, con méritos objetivables conseguidos tras décadas de formación y desarrollo escalable de experiencia en el sector público. Sería lo más parecido a nuestras Escalas de Cuerpos Nacionales, pero llevado a todos los ámbitos directivos y de gestión públicos. Es necesario desarrollar un modelo de función pública donde dicha desvinculación esté muy presente, porque así se evitaría en gran medida –aunque no llegase a erradicarse- el sometimiento de los puestos más estratégicos a personal afín –amiguismo- con la desvirtuación que ello supone por el efecto dominó: presiones políticas, anteposición de intereses partidistas, manipulación de información, puestos ofrecidos como pago de favores políticos, carreras profesionales a medida sin respetar los principios de capacidad, merito e igualdad, etc.

Por otro lado, pero siempre partiendo del hecho anterior, debería modificarse el sistema de control de la productividad de los empleados públicos, a los cuales debería serle exigido el nivel mínimo previamente establecido con criterios objetivos y ponderables y, si no se cumplen, evidentemente deberían ser sancionados, incluso con el despido. Ahora bien, esa “equiparación” con el modelo del sector privado debería llevarse a cabo en todos sus términos. Es decir, los empleados públicos deberían también poder negociar sus condiciones colectivas de trabajo sin tener ninguna limitación que no fuera exigible en el sector privado, y ello incluye la más sustancial: Que los salarios fueran libremente establecidos en función de la negociación colectiva, y no fijados por la Ley de Presupuestos del Estado. De igual modo, para exigírseles una productividad mínima, deberían predeterminarse los niveles de productividad –en forma de objetivos, por ejemplo- a alcanzar por el Ministerio, Consejería, Ayuntamiento, etc. Si se superan estos objetivos –lo que llamaríamos beneficios en el sector privado- debería también de poderse negociar un reparto de los mismos –productividad-

Tal vez estemos hablando de algo complicado, pero si nunca se empieza todo seguirá igual. Aquí, como en otras muchas cuestiones, todos nos tenemos que mojar.

Evidentemente, Mishkin, ha tomado ud buena nota de las prácticas demagógicas de esa clase política a la que ud libera de toda culpa, cargando contra los funcionarios y la sociedad en su conjunto. Será por eso que ha sesgado a su interés el contenido del estudio de El País que tanto venera. Primero que nada le citaré el último informe sobre competitividad y eficiencia económica de en la OCDE, realizado por el Economic Policy Institute de Washington, en el que se señala que los países escandinavos (Dinamarca, Suecia y Finlandia) que lideran el porcentaje de personas adultas que trabajan para el sector público, se encuentran entre los países cuya economía es más eficiente y emprendedora en la OCDE.

Concretamente, “mientras que en España (2008) el porcentaje de personas adultas que son empresarios y autónomos es mayor (10,64%) que el promedio de la UE-15 (9,78%), el porcentaje de personas adultas que trabajan para el sector público es sólo el 9%, uno de los más bajos de la UE-15 (cuyo promedio es el 16%). En los países escandinavos es el 26% para Dinamarca, el 22% para Suecia y el 19% para Finlandia.” “Una situación semejante ocurre, por cierto, en Cataluña, donde el número de empleados en el sector público es incluso menor. En contra de lo que dicen aquellos artículos (refiriéndose a El País y El Periódico), el problema que tenemos en España es el opuesto al que tales reportajes denuncian: el sector público está subdesarrollado en lugar de sobredimensionado.” http://blogs.publico.es/dominiopublico/1369/%C2%BFdemasiados-funcionarios/

Pero no hace falta salir del artículo de El País que tantas veces ud cita, del que también extraigo las siguientes citas:

“Casi el 40% de los empleados públicos no tiene plaza en propiedad, la mayoría disfruta de los mismos 22 días laborables que cualquiera y los sueldos -de entre 1.200 y 3.000 euros al mes- tampoco son como para volverse locos. En cuanto a que sobran funcionarios, la pregunta más bien sería de dónde, ya que 43 de cada 100 son profesores y sanitarios en un país en el que ambos servicios son universales y gratuitos.” “Conclusión: el 39,9% de los servidores públicos no tiene trabajo de por vida, al tiempo que crece la temporalidad a marchas forzadas.” “CSI-CSIC apunta a que la mayor parte de los contratados y de los interinos están en la docencia y en la sanidad, en cambio, esta modalidad de empleo público no existe en la Policía Nacional, por ejemplo".

Y sigo con respecto a las “maravillosas condiciones de trabajo”. Dice su artículo favorito:

“Los funcionarios tienen 22 días hábiles de vacaciones, como la gran mayoría de los trabajadores por cuenta ajena, a los que se suman días extra por antigüedad y otras particularidades por autonomías, por lo que pueden llegar a los 26. Los más criticados son los docentes, de los que siempre se dice que disfrutan dos meses de vacaciones, a lo que CSI-CSIF responde que "el mismo calendario escolar de la escuela pública rige para la privada y concertada" -por no hablar de que no son dos meses reales, los exámenes finales y de recuperación no se corrigen solos-. Además, los profesores no disponen de "días de asuntos particulares" como el resto de sus compañeros y la gran mayoría de los asalariados.”

“Su jornada laboral, que de nuevo depende de las distintas administraciones, va según UGT desde las 40 horas de los grupos altos a las 35 de la Seguridad Social con una media de 38 horas, por debajo de Austria (40) pero por encima de Finlandia y Holanda (36 horas), Francia y Portugal (35 horas) e Italia, cuyos empleados públicos son los que menos horas trabajan en Europa, con una jornada de 32,9 horas a la semana.”

“Sobre el sambenito del absentismo laboral tampoco hay datos oficiales, pero CSF-CSIF sostiene que "es similar al de las grandes empresas, no es lo mismo el hospital Miguel Servet que un taller de pintura con cinco empleados". En todo caso, muchas administraciones han instalado "sistemas de fichar dactilares o relojes", hay un "sistema disciplinario que establece faltas leves, graves y sanciones" y muchos trabajos "con relevo, como los bomberos, sanitarios, policías y docentes, en los que el mejor control es el compañero, porque jamás se abandona un puesto hasta que no llega el siguiente".

"La gente tiene que saber que el señor que está en la ventanilla ni organiza el trabajo, ni decide los medios humanos y materiales con los que cuenta, ni tiene la culpa de que los trámites sean complejos, lentos y largos", se defiende Miguel Borra.”

“Es un cuerpo envejecido porque la oferta pública de empleo es reducida. Viene marcada por la tasa de reposición que se negocia cada año. Para 2010 es del 10%, aunque acordamos un 15% en las negociaciones, lo que quiere decir que de cada 10 que se jubilan solo se repone uno, salvo Sanidad, Educación, Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y servicios sociales". Los sectores más jóvenes de la Administración son, según CSI-CSIF, Sanidad y Educación, debido a que "es donde hay más oferta de empleo".

Váyase con su demagogia e hipocresía a otro lado, porque estoy segura de que ud también enferma (seguro, con el odio y veneno que lleva dentro) y le gusta estar bien atendido, o puede llegar a verse necesitado como muchos y muchas españoles y disponer de unos buenos servicios sociales a los que recurrir, o ser víctima de un delito y saber que puede alguien acudir en su auxilio. Aunque sinceramente espero que todas esas personas a las que ud tacha de vagos, corporativistas y corruptos puedan responderle con su misma moneda cuando les necesite.

Repase sus palabras y verá quien ha faltado al respeto a quien. Efectivamente, no estoy dispuesta ni un solo momento más a quedarme impasible mientras determinadas personas como ud son inquisidores de mi trabajo y de mi honestidad, que hay muchas formas de faltar al respeto de las personas, mire ud.

¿Sabe lo que le digo? Después de ver una muestra de su "estilo"... métase ud a político, que tiene un puesto y futuro asegurado en cualquiera de los partidos de este país.